Peligroso e irresponsable para EE. UU. y la OTAN presionar a Rusia cada vez más

[Ilustración:Liu Rui/GT]

En lo que respecta a la cuestión de Ucrania, Occidente y Rusia no han dejado de ponerse a prueba y presionarse mutuamente. Cuanto mayor sea la presión que Estados Unidos y la OTAN ejerzan sobre Moscú, mayor será el contraataque ruso.

La OTAN criticó el domingo al presidente ruso, Vladímir Putin, por lo que calificó de retórica nuclear "peligrosa e irresponsable", un día después de que Putin hiciese saber su intención de emplazar armas nucleares tácticas en Bielorrusia, informó Reuters. Ese mismo día, el líder de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, amenazó en Twitter con que "la UE está dispuesta a responder con más sanciones."

La razón de la creciente escalada de tensiones es la irresponsable decisión de Reino Unido de suministrar munición de uranio empobrecido a Ucrania. Por un lado, este acto sobrepasa la línea roja que Rusia puede aceptar. Por otro, demuestra que los países occidentales como Reino Unido no tienen límite a la hora de suministrar armas a Kiev. Como respuesta, Rusia ha optado por desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia.

Ahora, la OTAN ha acusado a Rusia de incumplir sus propios compromisos de control de armamento. Pero lo cierto es que Estados Unidos lleva mucho tiempo incumpliendo el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. Song Zhongping, experto militar y comentarista de televisión, declaró a Global Times que EE. UU. ha desplegado armas nucleares tácticas en países europeos, como Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía, lo que significa que el país norteamericano lleva mucho tiempo desplegando este tipo de armamento a las puertas de Moscú, con la amenaza para la seguridad nacional rusa que ello supone. La reacción de Rusia esta vez no se debe solo a las medidas de Reino Unido, sino más bien a las acciones de Estados Unidos.

"El despliegue previsto por Rusia de sus armas nucleares tácticas en Bielorrusia no es solo una respuesta a las provocaciones pasadas y actuales de la OTAN, sino que también tiene como objetivo disuadir posibles provocaciones de Estados Unidos, haciendo frente a lo que está a punto de suceder", dijo Song.

Bielorrusia es una opción clave para Rusia, ya que su situación geográfica es ideal. No está lejos de Polonia, Alemania, los países bálticos e incluso los países nórdicos. Si se despliegan allí armas nucleares tácticas, se conseguirá un enorme efecto disuasorio estratégico en varios países vecinos de la OTAN próximos a Rusia, señaló Song.

No obstante, tanto si EE. UU. y la OTAN imponen diversas sanciones a Rusia como si suministran continuamente armas a Ucrania, lo cierto es que están avanzando hacia una dirección cada vez más peligrosa. Estas acciones no solo no ayudan a resolver la cuestión de Ucrania, sino que crean un círculo vicioso, intensificando la carrera armamentística nuclear y, en última instancia, desembocando en una situación que nadie quiere ver.

Wang Shuo, profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, señaló que, a sabiendas de que la situación podría empeorar, Estados Unidos sigue presionando a Rusia con el propósito de mantener su sistema hegemónico. No hay que olvidar que durante la Guerra Fría, EE. UU. ya utilizó tácticas de presión extremas contra la Unión Soviética que acabaron por hundirla, y hoy Washington sigue queriendo aplicar la misma estrategia.

Ahora, las fuerzas de paz que median en la crisis en Ucrania siguen siendo relativamente insuficientes. Los países europeos han sido secuestrados por Estados Unidos para que proporcionen armas a Ucrania, e incluso países como Japón han hecho todo lo posible por prestar ayuda militar a Kiev. Todo esto solo sirve a los intereses de EE. UU., cuyo propósito es obligar a los países europeos, e incluso a los del Indo-Pacífico, a ayudar a Washington a contrarrestar a Rusia y someterla. Como este objetivo no se ha logrado, Estados Unidos no quiere ahora la paz.

Es Estados Unidos quien está empujando a Rusia paso a paso. Washington no quiere ver una victoria de Rusia en el campo de batalla ucraniano. Si Ucrania pierde, significará que la OTAN pierde, lo que lleva a que EE. UU. perderá su liderazgo y hegemonía mundiales, un precio que no puede permitirse. En consecuencia, cuando China propuso una propuesta de paz completa, sistemática y dialéctica de 12 puntos, EE. UU. fue de los primeros en oponerse. La propuesta de paz tiene en cuenta todos los aspectos y es práctica. El hecho de que Washington se afane en rechazarla demuestra que no quiere la paz.

El conflicto entre Rusia y Ucrania es una "guerra por poderes" que Estados Unidos ha impuesto a Europa. Si Estados Unidos y Rusia no pueden llegar a un compromiso, no puede haber paz entre Rusia y Ucrania. Pero si el conflicto continúa, no solo Rusia y Ucrania saldrán perjudicadas, sino que también empeorará el dilema de seguridad de Europa. Cuanto más intenta Europa estar segura, más insegura se vuelve.

Fuente：Global Times