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China ha creado una "arquitectura de integración" mundial con iniciativa de la Franja y la Ruta
La iniciativa de la Franja y la Ruta se ha configurado en la mayor "arquitectura de integración" mundial tras haber sido creada por China hace diez años, generando importantes beneficios a los países que la integran, aseguró hoy la académica peruana María Osterloh.
"La iniciativa de la Franja y la Ruta se denomina una contribución de China para el mundo porque ha creado una arquitectura moderna, de integración, pues busca una integración económica. Es el aporte de China para el mundo", indicó Osterloh, investigadora del Centro de Estudios Asiáticos (CEAS).
En entrevista con Xinhua, destacó que en el marco de esta iniciativa, propuesta por China en el 2013, ha habido importantes avances relacionados con la coordinación de políticas, conectividad de transporte y comercio sin trabas, integración financiera y la consolidación de los lazos de persona a persona.
Siendo una de las plataformas más prometedoras para la cooperación internacional, la iniciativa mantiene como objetivo construir una red de comercio e infraestructura que conecte a Asia con Europa a lo largo de las antiguas rutas comerciales de la Ruta de la Seda, en busca de desarrollo y prosperidad comunes.
Al menos 126 países, entre desarrollados y en vía de desarrollo, además de 29 organizaciones internacionales, han firmado documentos de cooperación con China sobre esta iniciativa, alcanzando una serie de éxitos y beneficios tangibles para los integrantes.
En ese sentido, la docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) precisó que los objetivos de la iniciativa han sido logrados, principalmente el de haber construido y seguir invirtiendo en proyectos de infraestructura como puertos, aeropuertos, autopistas, "necesarios para los países en desarrollo".
Para Osterloh, China decidió trasladar su experiencia y beneficios al extranjero, luego de que sus empresas lograran construir en territorio propio "prácticamente todo", incluyendo parques industriales, viviendas, ferrocarriles, entre otras cosas.
China ha conseguido también crear una alternativa de financiamiento a las instituciones occidentales y, a su vez, ha ganado "un reconocimiento de todos los continentes", que ven hoy en el gigante asiático un actor importante y una oportunidad en su iniciativa.
La investigadora subrayó que la iniciativa de la Franja y la Ruta funciona bajo el concepto de "la comunidad con futuro compartido para la humanidad", un concepto acuñado por China y que refleja una política exterior "para alcanzar la paz, la igualdad, cooperación ganar-ganar y un próspero destino común".
"China tiene una ventaja que es justamente la cooperación en financiamiento en los países en desarrollo, lo que significa una alternativa para estos países. Por ahí, China puede mejorar su papel como financista, puede aprovechar para mejorar sus estándares de financiamiento", recomendó.
En cuanto a lo ambiental, reconoció que China es consciente de que se necesita una iniciativa de la Franja y la Ruta verde para enfrentar el cambio climático, pero que para ello son necesarias más inversiones en el extranjero que promuevan la protección del medio ambiente.
En el caso de América Latina y el Caribe, existen oportunidades para "grandes inversiones" en materia de energía, especialmente porque "se está viendo una transición energética en el mundo" debido al cambio climático, sostuvo la investigadora del CEAS.
Opinó que al "no estar muy integrada" Latinoamérica a nivel de infraestructura, "hay una gran oportunidad" para construir carreteras y ferrocarriles que conecten Sudamérica, por ejemplo.
No obstante, resaltó que durante los últimos años "los países de América Latina también se han beneficiado al diversificarse las inversiones chinas en varios sectores, como servicios financieros, adquisición de distribuidores de energía eléctrica, plantas hidroeléctricas, construcción y otros".
Precisó que el Perú, que fue el país número 19 de la región en integrar la iniciativa de la Franja y la Ruta, se ha beneficiado mucho con proyectos de infraestructura y de inversión china hacia el 2022, y que la construcción del Puerto de Chancay, en la provincia limeña de Huaral, es una clara muestra de ello.
"Según las estadísticas, Perú se ubica como el segundo mayor receptor de inversión china en Sudamérica, después de Brasil, con más de 30.000 millones de dólares. Y esa cifra, si la comparamos con el total del acervo de inversión de todo el mundo al Perú, representa el 25 por ciento del total invertido en Perú por el mundo", detalló.
Osterloh mantuvo que muchos son los beneficios para los países integrantes, y que en medio del "escenario complicado" que vive el mundo la iniciativa de la Franja y la Ruta se configura en una oportunidad para los países que buscan "continuar con la globalización y el intercambio con el mundo".
"El futuro de China está conectado con el del mundo. Se debe recordar que el desarrollo de China depende justamente del desarrollo del mundo, y el desarrollo del mundo depende del de China", enfatizó.