EEUU elude deberes de convención sobre armas biológicas y plantea desafío a gobernanza mundial de bioseguridad, según experto

Imagen de archivo de un avión volando en el cielo con las banderas nacionales estadounidenses en primer plano, en Washington, D.C., Estados Unidos, el 21 de julio de 2020. (Xinhua/Liu Jie)

Estados Unidos en solitario ha obstruido el establecimiento de un mecanismo de verificación de la Convención sobre Armas Biológicas, lo que plantea un desafío para la gobernanza mundial de la bioseguridad, de acuerdo con un experto sénior en seguridad internacional.

Liu Chong, director del Instituto de Estudios de Seguridad Internacional, adjunto al Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, expresó sus opiniones sobre los movimientos irresponsables e inquietantes de Estados Unidos relacionados con la bioseguridad global durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua.

Conocido oficialmente como "Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción", el instrumento entró en vigor en 1975. China se adhirió a la convención en 1984.

La convención se forjó esencialmente sobre una base humanitaria para proteger a la población de las armas biológicas, y prohíbe el uso de tales armas en la guerra. Desde su creación, se han logrado muchos resultados positivos, indicó Liu.

Sin embargo, Estados Unidos no sólo ha rechazado la verificación de la convención, sino que también ha creado una red masiva de laboratorios biológicos operados de manera opaca en todo el mundo, haciendo caso omiso de las preocupaciones y sospechas razonables planteadas por la comunidad internacional.

El experto indicó que estos actos demuestran la búsqueda desenfrenada de Estados Unidos de una ventaja en las capacidades biomilitares o, en otras palabras, una ventaja en las capacidades de biodefensa.

Tales acciones estadounidenses han aumentado la desconfianza de la comunidad internacional y han tenido impactos negativos en la futura cooperación de seguridad global, señaló el experto.

Todavía existen muchos problemas de bioseguridad que requieren gobernanza pública y que involucran intereses comunes, como la edición de genes impulsada por nuevas tecnologías, señaló, destacando que son cuestiones que la comunidad internacional debe abordar rápidamente mediante la cooperación,.

Sin embargo, afirmó Liu, la obsesión de Estados Unidos por mantener una ventaja en la competencia con otros países dificulta que la comunidad internacional lleve a cabo la cooperación relevante de manera efectiva.

En su opinión, Estados Unidos no ha desempeñado su papel de liderazgo ni ha asumido su responsabilidad como país importante, particularmente en el campo de la bioseguridad.

Habida cuenta de su propio interés, así como de las amplias y cuestionables actividades de su red mundial de laboratorios biológicos, Estados Unidos se ha opuesto al establecimiento de un mecanismo multilateral de verificación de la convención. Esto es perjudicial para la seguridad global y, en última instancia, para su propia seguridad, criticó Liu.

El experto señaló que los principales países del mundo deberían colocar más bienes públicos a disposición de la seguridad global.

"Creo que realmente hay mucho margen de mejora en este sentido para Estados Unidos", aseguró Liu.

La Iniciativa de Desarrollo Global y la Iniciativa de Seguridad Global, presentadas por China, se encuentran entre los bienes públicos que permiten a la comunidad internacional beneficiarse y desarrollarse más rápidamente, evitando la confrontación, la desconfianza y la división que perjudican los intereses de la humanidad, detalló.

Liu indicó que, en el campo de la gobernanza de seguridad no tradicional, incluida la bioseguridad y la seguridad de la inteligencia artificial, se deben hacer esfuerzos para abordar los riesgos inminentes para los intereses compartidos de la comunidad internacional.

En ese sentido, llamó a que se fomente gradualmente la confianza a través de la cooperación.

"Esto garantizará una paz y estabilidad duraderas para la humanidad, y evitará el riesgo de guerra o conflicto", concluyó el experto.