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El diálogo y la consulta son decisivos en la resolución de conflictos

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 25 de abril de 2023 | 14:38

Por Huan Yuping

Arabia Saudita e Irán firmaron recientemente en Beijing una declaración conjunta. Los dos países anunciaron la reanudación de las relaciones diplomáticas.

Desde que sostuvieron conversaciones en marzo en Beijing, las dos partes han logrado nuevos avances en la mejora de las relaciones bilaterales de acuerdo con la hoja de ruta y el calendario establecidos en su acuerdo.

Se cree que la mejora de los lazos entre los dos países es importante para la evolución de las relaciones internacionales, que no solo abre un camino para la paz y la estabilidad en el Medio Oriente y establece un ejemplo importante para que los países utilicen el diálogo y la consulta para resolver sus conflictos y diferencias, sino que también demuestra cómo los principales países deben resolver responsablemente los problemas candentes y salvaguardar la paz mundial.

La comunidad internacional reconoció los importantes resultados logrados en el acuerdo de Beijing entre Arabia Saudita e Irán, y consideró que marca un paso importante para convertir los conflictos de Medio Oriente en provechosa reconciliación.

Este gran avance diplomático desborda influencia positiva y crea nuevas oportunidades para la resolución política de los problemas candentes regionales. Los "diálogos para romper el hielo" han aparecido con frecuencia en los titulares de Medio Oriente.

Esto demuestra que Medio Oriente, una región desgarrada por guerras y turbulencias, aspira a la paz y a la seguridad. De hecho, hay una mejor voluntad de los países de la región para mejorar la solidaridad y la coordinación.

Ezzat Saad, director del Consejo Egipcio de Asuntos Exteriores, señaló que los pueblos de Medio Oriente han sufrido guerras durante mucho tiempo y anhelan la paz. La búsqueda de la paz y el desarrollo se ha convertido en la voz principal de los países de la región, especialmente en los últimos años.

Los países de Medio Oriente deben mantener firmes y en sus propias manos el futuro y el destino de la región, lo que favorece la paz y la estabilidad en el Oriente Medio, y en el mundo en general.

Sin embargo, la reacción de algunas potencias ante la mejora de los lazos entre Arabia Saudita e Irán es completamente diferente a la de la mayoría de los países del mundo. En una visita no anunciada a Arabia Saudita a principios de este mes, William Burns, director de la Agencia Central de Inteligencia, expresó la "frustración" de Washington por quedar fuera de los desarrollos regionales después de que Riad se moviera para restaurar los lazos con Irán y Siria, informó The Wall Street Journal. Burns reiteró que Irán y Siria todavía están bajo fuertes sanciones estadounidenses.

La "frustración" de Estados Unidos no sorprende en absoluto. El diario alemán Junge Welt resaltó que Washington no está recibiendo ningún beneficio de la mejora de los lazos entre Arabia Saudita e Irán. El acuerdo de Beijing hará que sea más difícil para Estados Unidos implementar en el Medio Oriente sus tácticas de "divide y vencerás".

Estados Unidos ha tomado durante mucho tiempo el Medio Oriente como un tablero de ajedrez estratégico, en el que todos los países regionales son vistos por él como piezas. Avivando las tensiones y creando divisiones, Estados Unidos es una fuente importante de turbulencia en esa región.

Un artículo reciente publicado en The Guardian sobre el 20 aniversario de la invasión de Irak liderada por Estados Unidos señaló que la "guerra contra el terrorismo" proporcionó cobertura política para la búsqueda de la supremacía, y el sistema político plantado en Irak por Washington ha intensificado las divisiones y lo ha hecho prácticamente ingobernable.

La comunidad internacional está muy alerta a las prácticas estadounidenses de avivar los conflictos y beneficiarse de ellos. Su conciencia de mantener la independencia estratégica está aumentando. La mejora de las relaciones entre Arabia Saudita e Irán lo demuestra muy bien. Cuanta más solidaridad tengan los países de Medio Oriente, menos espacio habrá para que las fuerzas externas busquen el equilibrio en el extranjero, dividan y venzan, y mantengan la hegemonía y sus mezquinos intereses.

En un reconocido portal digital de preguntas y respuestas, un usuario preguntó por qué China pudo negociar una tregua entre Arabia Saudita e Irán mientras que Estados Unidos no hizo tal cosa. Una respuesta que ganó muchos votos positivos señaló que a China le gusta la paz, pero Estados Unidos no la quiere.

La fuerza militar no es una solución. El juego de suma cero nunca puede traer una paz duradera. Mantener el diálogo y fortalecer la comunicación es la clave para resolver las diferencias. Sólo los resultados obtenidos a partir de consultas equitativas son los más sostenibles.

Tras el acuerdo de Beijing entre Arabia Saudita e Irán, un medio de comunicación extranjero señaló que los diálogos son el arma más poderosa, que ayuda a lograr la paz mucho mejor que mediante una gran cantidad de tropas. Todas las partes relevantes han visto la nueva esperanza de resolver los problemas candentes internacionales mediante acciones que priorizan el diálogo, la diplomacia y la paz.

China aboga por la Iniciativa de Seguridad Global (GSI), insta a los países a adaptarse al panorama internacional profundamente cambiante en un espíritu de solidaridad y defiende la mentalidad de ganar-ganar para abordar los desafíos de seguridad complejos y entrelazados, a fin de eliminar las causas profundas de los conflictos internacionales y mejorar la gobernanza de la seguridad global.

El acuerdo de Beijing acaba de verificar una práctica exitosa de la GSI.

Los países con gran peso en el orbe tienen una responsabilidad especial por la paz y la estabilidad mundiales. Y siempre deben utilizar sus recursos y su fuerza para promover el diálogo y la reconciliación, y no al revés.

El periódico egipcio Al-Ahram dijo que el acuerdo de Beijing anunciaba el nacimiento de la solución china basada en la paz y el entendimiento, y agregó que China está comprometida en buscar un terreno común mientras deja de lado las diferencias y salvaguarda los intereses comunes. En comparación con los enfoques estadounidenses de lograr sus propios intereses provocando problemas y guerras, para el diario Al-Ahram la solución china es más justa y útil para manejar los asuntos internacionales y regionales.

Los factores de inestabilidad, incertidumbre e inseguridad crecen en el panorama internacional. La reconciliación entre Arabia Saudita e Irán recuerda al mundo que los diálogos constructivos son la mejor vía para resolver conflictos y promover la paz. No importa cuán complejas sean las cuestiones o cuán espinosos puedan ser los desafíos, el diálogo -en pie de igualdad sobre la base del respeto mutuo- conducirá a una solución aceptable para las partes.

Resolver las diferencias y los conflictos a través del diálogo y la consulta significa salvaguardar la paz y sigue siendo la elección correcta entre seres humanos.

(Web editor: 周雨, Zhao Jian)