Ministro de Exteriores británico toma distancia de EE. UU. en cuanto a China, según Washington Examiner

Pese a ser el aliado más estrecho de Estados Unidos, el Reino Unido se para desde otro lugar cuando se trata de China, informó el Washington Examiner, citando un discurso del ministro de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly.

En su discurso pronunciado el martes en Londres, Cleverly propuso ver a China "a través del prisma del compromiso comercial más que como amenaza a la seguridad".

"Fue un discurso diseñado para mitigar la ira de Washington y, en última instancia, evitar cruzar las líneas rojas de China, ofreciendo a Beijing una mano tendida para una nueva cooperación", señaló el Washington Examiner.

Como dijo Cleverly, "tenemos que enfrentar la realidad inevitable que ningún problema global significativo, desde el cambio climático hasta la prevención de pandemias, desde la inestabilidad económica hasta la proliferación nuclear, puede resolverse sin China", añadió.

En cuanto a los intereses comerciales que tiene el Reino Unido con China, Cleverly afirmó que ha impulsado "la igualdad de condiciones y una competencia más justa".

"Tenemos interés en seguir beneficiándose de la inversión china", aseguró.

En este sentido, el Washington Examiner apuntó: "Al subrayar los intereses comerciales y la necesidad de lo que China llamaría una 'cooperación de ganar-ganar' en otras áreas, como el cambio climático, Cleverly le envía a Beijing un mensaje claro, a saber, que el Reino Unido no está en la misma sintonía que EE. UU. cuando se trata de los lazos con China".