OTAN está creando otro campo de batalla en el continente europeo

Europa profundamente dividida sobre la belicista OTAN. (Ilustración: Liu Rui / GT)

A medida que la crisis entre Rusia y Ucrania se prolonga, la OTAN se ha convertido en epítome de desestabilización en seguridad regional.

La situación de los Balcanes se encuentra ahora en un punto explosivo. La KFOR, la fuerza de paz liderada por la OTAN en Kosovo, se enfrentó este lunes con manifestantes serbios. La tensión surgió después de que los alcaldes de etnia albanesa asumieron el cargo en la zona de mayoría serbia del norte de Kosovo, después de las elecciones de abril que los serbios boicotearon.

Kosovo y Serbia tienen tensiones de larga data. Kosovo fue originalmente una provincia autónoma de Serbia en la antigua Yugoslavia. Con el apoyo de Estados Unidos y Occidente, Kosovo ha estado tratando de avanzar en el camino del "Estado independiente" y ha adoptado una actitud de línea dura hacia Serbia. La participación de la OTAN ha exacerbado aún más la brecha entre Kosovo y Serbia, dando lugar a conflictos militares entre las dos partes y socavando la paz y la unidad de los Balcanes Occidentales.

A medida que la situación se intensifica, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha pedido a Kosovo que reduzca las tensiones con Serbia. Aunque sigue estando en duda si la OTAN realmente quiere detener el conflicto. Los contingentes multinacionales liderados por la OTAN fueron desplegados en cuatro municipios de Kosovo para contener "manifestaciones violentas" mientras "alcaldes recién elegidos en los últimos días intentaban asumir el cargo", informó la KFOR en un comunicado.

Por un lado, la OTAN pide aliviar las tensiones, aunque por otro lado, aumenta su presencia militar. Parece que la OTAN solo está ganando tiempo para armar a Kosovo, argumentaron los analistas. De sus guerras pasadas, está claro que Estados Unidos es bastante bueno para fingir justicia al detener una pelea mientras ayuda a un lado, ganando tiempo para aquellos a quienes apoya al pedir un alto al fuego. Las promesas hechas por la OTAN y otros países occidentales para proteger a los serbios en Kosovo simplemente no pueden cumplirse. Un artículo en el Financial Times resalta que el impulso de Occidente para sanar la división entre Serbia y Kosovo es desafortunado.

Song Zhongping, un experto militar chino y comentarista de televisión, precisó que las fuerzas de la OTAN no participaron realmente en el mantenimiento de la paz en Serbia y Kosovo, sino que tenían como objetivo mantener el hecho básico de la "independencia de Kosovo" y ayudaron a Kosovo a oprimir a los serbios. La soberanía y la seguridad nacional de Serbia no son la prioridad de la OTAN.

"El conflicto entre Rusia y Ucrania no ha dado ningún resultado para la paz, y existe la posibilidad de una escalada. También existe la posibilidad de que se reanude el conflicto en los Balcanes. Debido a que el conflicto entre Rusia y Ucrania no ha logrado el efecto deseado para Estados Unidos, Washington necesita crear una nueva guerra en el continente europeo", afirmó Song.

Desde la perspectiva de Estados Unidos, el país no está preocupado por la posibilidad de que estallen más guerras en Europa, ya que no está directamente involucrado en la región. Washington puede retirar sus fuerzas militares en cualquier momento. Washington realmente espera ver el caos en Europa, así como el desorden de la economía europea y la dependencia de Europa de los Estados Unidos. Estados Unidos no quiere que exista una Europa unida y fuerte. Mientras tanto, como el conflicto entre Rusia y Ucrania ha consumido gran parte de la energía y los recursos de Estados Unidos, es probable que Estados Unidos vea el empeoramiento de la brecha entre Serbia y Kosovo como una oportunidad que puede aprovechar para debilitar la influencia de Rusia en Serbia y los Balcanes.

El objetivo final de los Estados Unidos es que tanto Europa como Rusia sufran pérdidas, lo que está más en línea con su estrategia global y sus intereses hegemónicos. Ahora Estados Unidos ve a Europa como dos barriles de pólvora, uno en una guerra caliente y otro a punto de explotar. A los ojos de Washington, la crisis de Europa es una oportunidad para que Estados Unidos la aproveche.