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Gobierno de Bolivia atribuye control de inflación a política de subsidios
El control de la inflación en Bolivia se debe a la política de subsidios que aplica la administración del presidente Luis Arce, argumentó hoy el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani.
El funcionario boliviano enfatizó a Xinhua que el Gobierno sostendrá la subvención de alimentos estratégicos e hidrocarburos para cuidar la economía de los bolivianos, así como evitar presiones inflacionarias y mantener la estabilidad.
En mayo de este año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento del 0,57 por ciento respecto abril, difundió esta semana el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).
A su vez, el IPC acumuló también de enero a mayo de este año un incremento en el mismo porcentaje (0,57 por ciento), mientras que en los últimos 12 meses el aumento fue de un 2,90 por ciento.
El aumento en los precios se explica sobre todo por una variación en las divisiones de alimentos, bebidas no alcohólicas, vivienda, servicios básicos, prendas de vestir, calzado y servicios diversos, entre otros rubros.
A decir de Mamani, la baja inflación que registra el país sudamericano se debe a las políticas económicas y sociales aplicadas por el Gobierno, basadas sobre todo en subsidios a sectores cruciales.
El viceministro explicó que en 2021 y en 2022, así como este año, se previeron los recursos necesarios dentro del Presupuesto General del Estado para garantizar la subvención a alimentos e hidrocarburos, fundamentales para la estabilidad.
En 2022, la administración presupuestó 737 millones de dólares en subvenciones a alimentos e hidrocarburos, pero al cierre de ese año el monto alcanzó el doble y llegó a 1.500 millones de dólares, según datos oficiales.
Para el presente año se han presupuestado 1.161 millones de dólares a subvención de alimentos e hidrocarburos.
Mamani reconoció que aunque esta política genera un gasto para el país, se justifica porque mantiene la estabilidad y evita una escalada inflacionaria.
La política de subvención está vigente en Bolivia desde el 2006 con el Modelo Económico Social Comunitario y Productivo.
