Perseverante veterano intentará este año aprobar el Gaokao en su intento número 27

Liang Shi se prepara para su vigésimo sexto Gaokao, 6 de junio de 2022. [Foto: VCG]

¿Qué significa el Examen Nacional de Ingreso a la Universidad, (Gaokao, en idioma chino)?

Cada uno tiene su propia respuesta. Para Liang Shi, es la única forma de realizar su sueño de convertirse en un estudiante universitario, informó Bandao Metropolis Daily.

A la edad de 56 años, el nativo de Sichuan se presentará este miércoles al examen en su intento número 27.

En 1983, Liang asistió a su primer gaokao pero falló. Lo intentó de nuevo en los siguientes dos años, pero no aprobó.

En 1986, sus padres lo convencieron de ir a una escuela técnica. Renunció después de solo un año porque no quería trabajar con máquinas ruidosas.

Siguió preparándose para la prueba, y se fue ganando la vida con trabajos ocasionales.

En 1991, entró a trabajar a una fábrica de madera y se casó. Pero nunca renunció al Gaokao.

En 1992, solo pudo asistir a Gaokao para adultos debido a su edad, y fue admitido en la Universidad Forestal de Nanjing. Sin embargo, no estaba satisfecho y declinó la oferta.

Ese mismo año se quedó sin empleo. Para criar a su familia, trabajó como vendedor. Vendía ropa, refrigerador, televisor y hardware. Más tarde, abrió una fábrica de materiales de construcción y ganó un millón de yuanes en menos de un año.

En 2001, el Ministerio de Educación canceló el límite de edad para asistir al Gaokao, y Liang volvió a abrir sus libros.

Ocupado en su negocio, solo tuvo tiempo de hacer el examen en 2002 y 2006. Pero desde el 2010 al 2022, se ha presentado durante 13 años consecutivos.

Su mejor puntuación llegó en 2018 cuando obtuvo 469 del total de 750. En 2019, obtuvo 462. Pero no solicitó ninguna universidad porque su objetivo es entrar a la Universidad de Sichuan, institución de primera clase.

Sus repetidos intentos le han ganado una alta reputación en el Gaokao. Su hijo, que tomó el examen en 2011 con él y se graduó con una maestría, no quiere que esté bajo los reflectores. Su esposa no dice nada y Liang entiende su silencio como una especie de apoyo.

Algunos internautas piensan que está perdiendo tiempo y energía.

"Todos persiguen ideales diferentes. No puedes decir quién tiene razón y quién está equivocado. Mientras la ley lo permita, es razonable", asegura.

Para prepararse para el examen, Liang sale a las 8 de la mañana, toma el metro y comienza a estudiar en la casa de té de un amigo. Regresa al hogar entre las 9 y las 10 de la noche.

Liang confiesa que a su edad le resulta difícil levantarse temprano. Quiere realizar su sueño lo antes posible, por lo que ha decidido este año no fijar su objetivo en la Universidad de Sichuan.

"Estaré bien con una universidad clave. Si mi puntaje es suficiente para una universidad clave, asistiré a ella", afirmó.