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Historias de regalos estatales de Xi: marco decorativo hecho de conchas como símbolo de la amistad entre China y Papúa Nueva Guinea
El 15 de noviembre de 2018, en Port Moresby, Papua Nueva Guinea, un país insular en el Pacífico, la población local dio la bienvenida a un invitado distinguido: el presidente chino, Xi Jinping. Esta fue la primera visita de Estado a Papúa Nueva Guinea de un jefe de Estado chino desde que los dos países establecieron relaciones diplomáticas hace 42 años.
En noviembre de 2018, el entonces primer ministro de Papua Nueva Guinea, Peter O'Neill, le regaló a Xi Jinping un marco decorativo hecho de conchas.
Durante la visita, el entonces primer ministro de Papúa Nueva Guinea, Peter O'Neill, obsequió a Xi Jinping con un marco decorativo hecho de conchas al estilo del país insular. En la cultura de Papúa Nueva Guinea, las conchas han tenido una importancia cultural creciente desde la antigüedad.
La amistad entre Xi Jinping y el pueblo de Papúa Nueva Guinea se remonta a más de 20 años. En ese momento, Xi Jinping, que estaba trabajando en Fujian, recibió al gobernador visitante de Papua Nueva Guinea y le presentó la tecnología juncao.
Hoy en día, la tecnología juncao se ha convertido en una de las industrias más grandes de Papúa Nueva Guinea y beneficia a más de 30 000 personas en el país.
El 16 de noviembre de 2018, el presidente Xi Jinping y el entonces primer ministro O'Neill de Papúa Nueva Guinea asistieron juntos a la ceremonia de inauguración de la Academia Butuka, construida con apoyo chino, en Port Moresby. (Foto: Xinhua/Xie Huanchi)
La relación entre los dos países es cada vez más estrecha y los proyectos de cooperación ya no se limitan a la agricultura. Empresas chinas construyeron carreteras, puentes, centrales eléctricas, hospitales y escuelas en Papua Nueva Guinea, beneficiando a la región con acciones concretas. Xi Jinping también inauguró personalmente la Academia Butuka. Esta escuela, construida con apoyo de China, está ubicada en la zona sur de la capital de Papúa Nueva Guinea, tiene una capacidad para más de 3.000 alumnos y cuenta con salones de usos múltiples en edificios docentes, canchas de rugby, canchas de baloncesto y voleibol.
La relación entre China y Papua Nueva Guinea es una prueba vívida de una comunidad con un futuro compartido.