Nuevo acuerdo de deuda revela la adicción de Estados Unidos a la guerra

Por Tian Yi ,Diario del Pueblo digital

El presidente de Estados Unidos, Biden, firmó la Ley de Responsabilidad Fiscal el 2 de junio de 2023, poniendo fin oficialmente a la crisis de la deuda, por ahora. La ley acuerda restringir el gasto en funciones civiles a cambio de una suspensión del techo de la deuda. Sin embargo, la credibilidad de la ley se ve socavada por su incapacidad para recortar o imponer restricciones a los gastos militares, lo que revela la adicción del gobierno de Estados Unidos a la guerra.

El análisis del gasto real realizado por el Departamento de Defensa (DoD) de EE.UU. indica que las reducciones en el gasto militar son muy poco probables. Desde 2020 en adelante, el gasto militar anual de EE.UU ha superado los 800.000 millones de dólares cada año, lo que constituye aproximadamente la mitad del gasto discrecional del gobierno federal.

Bajo el nuevo acuerdo de techo de deuda, la asignación presupuestaria para programas de defensa aumentará de 858.000 millones de dólares en el año fiscal 2023 a 886.000 millones en el año fiscal 2024 y 895.000 millones en el año fiscal 2025.

Gasto militar/presupuesto de defensa de EE.UU 1960-2023 (Fuente: Macrotrends.net)

Con el gasto desenfrenado y la suspensión de los límites máximos de la deuda hasta 2025, frenar el presupuesto de defensa se vuelve poco realista, lo que indica una posible exacerbación de la solvencia de la deuda de EE.UU. El 7 de junio de 2023, solo cinco días después de la aprobación de la ley, la secretaria del Tesoro de EE.UU, Janet Yellen, anunció la emisión de 1,3 billones adicionales en deuda federal durante el verano.

Si bien el gobierno de EE.UU pretende hacer un esfuerzo para limitar el presupuesto, se prevé que el presupuesto militar aumente en consonancia con la propuesta presupuestaria de Biden. Por el contrario, se espera que el gasto discrecional no relacionado con la defensa se mantenga "más o menos estable" en los niveles del año actual en 2024 según la Ley de Responsabilidad Fiscal. Esta ley, que supuestamente garantiza la salud financiera, restringe el acceso de los estadounidenses de bajos ingresos a los beneficios de asistencia social, particularmente al programa de cupones de alimentos SNAP, lo que demuestra la preferencia del gobierno de EE.UU por el gasto militar sobre el bienestar público.

Recientemente, Estados Unidos ha ampliado su presencia militar en el extranjero. En los últimos cuatro meses, EE.UU ha establecido cuatro bases adicionales en Filipinas, ha ampliado los acuerdos del Pacto Libre con los Estados Federados de Micronesia y Palau para asegurar su presencia militar en ambas naciones, y ha firmado un pacto militar histórico con Papua Nueva Guinea que permite a las tropas de EE.UU utilizar los aeropuertos y puertos del país.

Según Reuters, el presidente Biden planea otorgar más ayuda militar a Ucrania en agosto o septiembre bajo el pretexto de "gastos complementarios", que no están restringidos por la ley fiscal.

A pesar de que el gobierno federal lidia con enormes déficits, el Complejo Militar-Industrial de EE. UU. (MIC, por sus siglas en inglés) ha acumulado una gran riqueza. En las últimas décadas, varias empresas de MIC se han convertido en los principales cabilderos en Washington. Desde el estallido de la crisis de Ucrania, Estados Unidos ha comprometido hasta 40.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania. Dado que las principales empresas de MIC se encuentran entre los contratistas del Departamento de Defensa mejor clasificados, el conflicto les ofrece una oportunidad de obtener ganancias significativas.

Jeffery D. Sachs, profesor de la Universidad de Columbia, argumentó que tanto los republicanos como los demócratas pasan por alto la solución: poner fin a las guerras de elección de Estados Unidos y reducir drásticamente el gasto militar. "Para superar la crisis de la deuda, Estados Unidos debe dejar de alimentar el Complejo Militar-Industrial, el grupo de presión más poderoso de Washington", dijo Sachs.

En esencia, la Ley de Responsabilidad Fiscal es una medida temporal para posponer la crisis de la deuda de Estados Unidos. Demuestra que los políticos estadounidenses y el MIC están decididos a mantener la hegemonía militar global a expensas de las personas en todo el mundo, incluidos los estadounidenses.