- Más
Japón elige el camino de una "criminal guerra ambiental"
(Caricatura de Ma Hongliang)
Por Chen Zi
El 24 de agosto, haciendo caso omiso de las fuertes críticas y la oposición de la comunidad internacional, el gobierno japonés comenzó unilateralmente a liberar agua contaminada con energía nuclear de Fukushima en el océano.
Dejar que el mundo pague por la descarga oceánica de Japón es un acto extremadamente egoísta e irresponsable. Algunas personalidades en Japón con visión de futuro señalaron que el acto es extremadamente irresponsable por parte del gobierno japonés y que descargar por la fuerza agua contaminada con energía nuclear en el océano viola la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar e incurrirá en consecuencias desastrosas para la humanidad.
"¡Japón, estamos enojados!" "¡Mantengamos nuestro Pacífico libre de armas nucleares!" La gente en muchos países, incluidos Corea del Sur y Fiji, marcharon para protestar enérgicamente contra el inicio del gobierno japonés de verter agua contaminada de la planta nuclear de Fukushima en el mar.
La descarga oceánica afecta al medio marino y a la salud pública. De ninguna manera es un asunto privado del propio Japón, que debería detener inmediatamente el acto que impone riesgos para el medio ambiente marino y la salud pública, en lugar de ir una vez más por el camino equivocado de la "criminal guerra ambiental".