Alicia Obregón, presidenta del Centro de Integración Cultural Uruguay-China: “Hay que evitar el choque recurriendo al diálogo entre civilizaciones”

Por Yasef Calderón y Wu Sixuan

Una tarde uruguaya de primavera, fuimos invitados a la casa de Alicia Obregón, presidenta del Centro de Integración Cultural Uruguay-China.

Al recibirnos, Obregón y su esposo, Mario Pazos, secretario del Centro, nos saludaron en un caluroso chino “Ni Hao”

En la casa de esta entrañable pareja se pueden apreciar muchos elementos chinos que decoran las estancias... lámparas palaciegas hexagonales, jarrones con motivos de flores y pájaros, cuencos y tazas de té de porcelana azul y blanca, guerreros de terracota en miniatura... el diálogo con la cultura china es incesante.

Los elementos chinos que decoran la casa de Alicia Obregón y Mario Pazos. (Foto proporcionada por Zhang Ruohan/Diario del Pueblo digital)

Entre los hitos de estos últimos diez años, el Centro de Integración Cultural Uruguay-China ha organizado la primera Fiesta de la Primavera como actividad pública en Uruguay, ha insertado por todo el país la literatura china moderna en importantes ferias y encuentros de lectura, y organizado en las escuelas primarias la “Fiesta de las Cometas”.

Su presidenta, Alicia Obregón, considera que debido a que “las similitudes son muy pocas, es también muy importante el conocimiento de los respectivos idiomas, por ambas partes, para favorecer el entendimiento” y valorar “el intercambio de estudiantes como uno de los aspectos más enriquecedores en el desarrollo de las relaciones cuturales”.

Unido a la tradicional enseñanza gratuita del idioma chino y la difusión de la cultura del gigante asiático, el Centro de Integración Cultural Uruguay-China también coordina exposiciones de arte chino y encuentros teóricos sobre diversos aspectos de la China de hoy.

“La reforma y apertura de los años 80 del siglo pasado han conseguido que China se abriera al mundo y mejorara sus condiciones de vida, sacando de la pobreza extrema a millones de chinos en los últimos años y mostrando al mundo la acertada visión del gobierno chino sobre cómo resolver los problemas del desarrollo material y humano de una sociedad”, afirmó Obregón, presidenta del Centro de Integración Cultural Uruguay-China, al Diario del Pueblo digital.

Alicia Obregón y Mario Pazos han visitado China en varias oportunidades. En el 2013 llegaron a Chaozhou y Foshan para participar de un Seminario-Taller sobre la declaración del Año Nuevo Chino como patrimonio inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. La segunda oportunidad aconteció en el 2014, durante un viaje cultural que abarcó Beijing, Hong Kong, Macao, Chongqing, Chengdu y Shanghai, entre otras ciudades. En el año 2015 participaron de la reunión organizada por AAPCHE y la Federación de América Latina y el Caribe de Amistad con la República Popular China (FALCARP), acogida por Hangzhou. En ese momento, el Centro de Integración Cultural Uruguay-China se integró a la directiva de FALCARP y facilitó el hermanamiento de la urbe china Zhuhai con Atlántida, ciudad perteneciente al departamento uruguayo de Canelones.

Alicia Obregón y Mario Pazos recibieron la entrevista exclusiva con Diario del Pueblo digital. (Foto proporcionada por Zhang Ruohan/Diario del Pueblo digital)

El 18 de octubre del 2016, Uruguay y China establecieron una “Asociación Estratégica”, en la que la “parte uruguaya asigna una gran importancia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), y expresa su deseo de desarrollar dicha cooperación”.

“Promovida por el PCCh, y llevada adelante por el presidente Xi Jinping, la Iniciativa de la Franja y la Ruta permite depender menos del mundo ‘unipolar’, y marchar junto con el sur global hacia un mundo multipolar en constante desarrollo, para lograr una comunidad de futuro compartido para la humanidad donde se logre la armonía en la diversidad”, precisó Obregón. Y se remonta a los viajes de Zheng He, “que llegó a África antes que Colón a América” y “su misión fue comerciar sedas, porcelanas, y no, someter a los pueblos autóctonos, destruirlos y robarle su riqueza”.

“Esto demuestra una vez más que la política china es no someter, no colonizar, no destruir”, asegura Obregón al Diario del Pueblo digital. “Gracias a esta iniciativa (BRI), de desarrollo permanente, de colaboración sin sometimientos seguramente se irán dejando de lado tratados con el Norte global que llamados de ‘libre comercio’ en realidad son de sometimiento de un país pequeño, o poco desarrollado, a otro país gande y poderoso que aplica sus propias reglas.”

Sobre la Iniciativa de Civilización Global propuesta por China, que llama a defender conjuntamente el respeto por la diversidad e insistir en la igualdad, el aprendizaje mutuo y el diálogo entre civilizaciones, la presidenta del Centro de Integración Cultural Uruguay-China, subrayó al Diario del Pueblo digital que “es la mejor propuesta de paz mundial y de conservación del planeta en que vivimos desde la propuesta de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica planteada por China en la Conferencia de Bandung en 1956”.

“En este mundo agitado, con intereses económicos muy fuertes e inescrupulosos, con el poder económico del narcotráfico, con graves problemas ambientales, con enfrentamientos armados cada vez más frecuentes y despiadados, con el peligro de la guerra nuclear, esa es la única salida”, reconoció Obregón.

“Hay que evitar el choque recurriendo al diálogo entre civilizaciones. Es una iniciativa brillante, y debemos trabajar todos para hacerla posible”, concluyó la presidenta del Centro de Integración Cultural Uruguay-China.