Disminución de población de China durará hasta el siglo XXII, según expertos

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Es probable que la disminución de la población de China continúe en el siglo XXII. La nación necesita aumentar su inversión en recursos humanos para abordar los desafíos planteados por el cambio demográfico, afirmó un investigador de alto nivel en ciencias sociales.

Citando un estudio anterior y sus resultados de simulación, Zuo Xuejin, ex director del Instituto de Economía de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai, dijo en un seminario en Shanghai el sábado que incluso si la tasa de fertilidad total de China aumentara sin problemas desde 1,55 en 2015 hasta el nivel de remplazo de 2,1 (la tasa necesaria para una población estable), se necesitarían otros 60 años para revertir la disminución de la población.

Dado que la tasa de fertilidad total real de China es incluso más baja que las cifras del estudio, es muy improbable que la tasa regrese a niveles de reemplazo para 2040. Por lo tanto, se espera que la caída de la población se extienda hasta el próximo siglo.

En 2020, la Oficina Nacional de Estadísticas informó que la población de la parte continental de China disminuyó en 850.000 personas, lo que marca la primera disminución demográfica en décadas. Los principales riesgos demográficos para China se caracterizan ahora por un declive continuo y un envejecimiento rápido.

Zuo también señaló que la gente continúa migrando y concentrándose en áreas metropolitanas, lo que lleva a una posible exacerbación de la disminución de la población en las ciudades menos desarrolladas en comparación con las más prósperas.

Los datos del reciente séptimo censo nacional de población de 2021 revelaron que el este de China, que está más desarrollado, constituye ahora alrededor del 40% de toda la población, lo que muestra un aumento constante en las últimas dos décadas.

Zuo sugiere que las ciudades deberían adoptar un enfoque cauteloso al predecir y planificar las consecuencias de tales cambios de población y evitar invertir excesivamente en proyectos inmobiliarios, de telecomunicaciones y de infraestructura.

Para abordar estos desafíos demográficos, Zuo recomienda que el gobierno mejore la calidad de la población, alineándose con el impulso de modernización del país centrándose en el desarrollo de alta calidad.

Esto implicaría mayores inversiones en áreas como educación, atención médica, deportes, entretenimiento y servicios relacionados. En lugar de enfatizar los proyectos de infraestructura como en el pasado, Zuo sugiere redirigir algunos gastos hacia mejorar la calidad de vida de las personas, lo que, a su vez, estimularía el consumo interno de servicios y ayudaría a sortear los riesgos demográficos y económicos de manera efectiva.