Gobierno cubano mantiene precios del transporte público pero sube otros servicios

El Gobierno cubano anunció este martes el mantenimiento de los precios del servicio estatal de transporte público, aunque habrá una subida en otros rubros de locomoción como parte de un programa de estabilización macroeconómica, anunciado en diciembre último.

"En el transporte público urbano, suburbano y local se mantendrán los precios actuales y el estado subsidiará ese servicio con casi 2.500 millones de pesos", dijo en televisión nacional el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez.

Explicó que el transporte no solo tiene que enfrentar el aumento de los precios del combustible, sino de otros rubros como neumáticos, aceites, partes y piezas, por eso el gobierno decidió proteger a casi el 76 por ciento de los pasajeros que utilizan a diario la red pública.

Una eventual subida de las tarifas del transporte constituía una preocupación entre la población de la isla, luego de anteriores anuncios de subida de los precios de combustibles, electricidad y gas licuado.

No obstante, Rodríguez anunció que otros tipos de transportación estatal subirán los precios a partir del 1 de marzo de 2024, así como las tarifas de los transportistas privados, que entrarán en vigor el 1 de febrero. También habrá sensibles aumentos en los precios de la transportación interprovincial, por ómnibus, ferrocarril y aviación, servicios que prestan empresas estatales.

En el mismo programa televisivo, la viceministra de Finanzas y Precios, Lourdes Rodríguez, afirmó que a pesar de los incrementos en algunos servicios de transporte, se mantiene la protección a los sectores vulnerables bajo el principio de "no dejar a nadie desamparado".

Este lunes, dos ministros comparecieron en la televisión para informar del incremento de los precios de los combustibles, la electricidad y el gas licuado, y de la apertura de 28 gasolineras para vender solo en divisas mediante el pago con tarjetas nacionales e internacionales.

Cuba, que extrae petróleo sobre todo en la zona norte de la isla, produce un crudo pesado que la hace depender de la importación de combustibles desde Venezuela, Rusia y México.

En una sesión parlamentaria realizada en diciembre, el primer ministro Manuel Marrero, anunció la próxima aplicación de un plan de medidas para eliminar distorsiones e impulsar la economía de la isla.

Marrero advirtió ante los diputados a la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) sobre las grandes dificultades para equilibrar las cuentas del Estado, lo que obligaba a imponer aumentos de precios en varios rubros.

El premier detalló las distorsiones económicas que se pretenden enmendar, entre las que citó los subsidios a los precios del combustible y la electricidad, así como a los alimentos que se entregan cada mes a todas las familias como parte de una canasta normada.

El país atraviesa por una severa crisis de desabastecimiento de medicinas, alimentos y combustible como consecuencia de los efectos de la pandemia y del recrudecimiento del bloqueo que desde hace más de seis décadas Estados Unidos empezó a aplicar contra la isla, considerado el principal obstáculo al desarrollo.

La economía cubana sufrió en 2023 una contracción de entre el 1 y el 2 por ciento y no alcanzó la meta del crecimiento del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), además de sufrir una inflación interanual del 30 por ciento.