Damas de honor y padrinos profesionales de bodas provocan reacciones encontradas

Foto: VCG

Por Li Hongyang

El mercado de las bodas ha sido testigo de una creciente demanda de damas de honor y padrinos profesionales de bodas, lo que ha aportado ingresos adicionales y servicios especializados a la industria. Sin embargo, han provocado reacciones encontradas.

Lin Miaomiao, con 10 años de experiencia en la industria de las bodas, ve a estos profesionales como productos de un nicho de mercado.

"La mayoría de las parejas que requieren damas de honor profesionales son retornados (del extranjero), que saben muy poco sobre las costumbres tradicionales de las bodas en China. En consecuencia, piden proveedores profesionales de servicios de bodas equipados con un amplio conocimiento sobre los procedimientos y costumbres de las bodas", asegura Lin.

Una encuesta realizada por China News Service en su cuenta de Sina Weibo en octubre demostró que el 27,3 por ciento de los 4.135 participantes expresaron su voluntad de contratar damas de honor o padrinos de boda profesionales, mientras que el 66,3 por ciento rechazó la idea, y el resto se mostró indeciso. Asimismo, un informe sobre las tendencias de consumo de bodas, publicado por el proveedor de servicios de bodas Hunliji, indicó que los clientes pusieron más énfasis en una experiencia de boda inmersiva.

Qu Huan fue contratada el año pasado como dama de honor de 20 futuras esposas que no conocía.

"En comparación con las damas de honor tradicionales, que suelen ser parientes o amigas cercanas, adquirimos conocimientos más especializados para recordar a las parejas qué hacer a continuación, ayudarles a afrontar los retos de última hora y permitirles disfrutar de la felicidad de su boda", recalcó.

Hasta hace poco, Qu trabajaba de lunes a viernes como oficinista en una empresa privada en Wafangdian, Dalian, provincia de Liaoning. Y los fines de semana prestaba servicios como dama de honor profesional en la ciudad.

Es una de las llamadas "jóvenes polivalentes", que se niega a ser definida o atada por una sola identidad y elige perseguir diversas formas de ganar dinero, divertirse e incluso aumentar sus valores mediante múltiples carreras.

Después de graduarse en 2016, Qu optó por un trabajo estable de oficina. Si bien fue diligente en su trabajo diurno, desarrolló su celo por la industria de las bodas en carreras secundarias donde se desempeña como asistente de maquillaje y dama de honor profesional.

"Mis padres me dan todo su apoyo", resalta Qu, y explicando que el modelo “polivalente" no solo generó ingresos adicionales, sino que también condujo a un cambio y crecimiento personal.

De acuerdo a goofish.com, las damas de honor y padrinos de boda profesionales ganan entre 200 yuanes (28 dólares) y 500 yuanes por cada reserva. A veces, el precio de los padrinos de boda profesionales es un poco más alto, ya que son un poco más difíciles de encontrar.

Además del precio acordado, las parejas a menudo muestran respeto a las damas de honor y padrinos de boda profesionales, les invitan a la fiesta y le obsequian sobres rojos.

"Yo solía ser un tipo de niña extremadamente introvertida, que se sentía avergonzada incluso cuando tomaba de la mano a mi madre", recuerda Qu. "Sin embargo, a través de mis dos años de experiencia como dama de honor profesional, me he vuelto más extrovertida para animar el ambiente".

Tradicionalmente, una dama de honor es una amiga cercana o pariente de la novia. Pero Qu asegura que no ha tenido ningún problema en desempeñar ese papel, evitando que ellos sean vistos como "detractores" de la tradición.

Al principio, se había negado a trabajar a tiempo completo como dama de honor debido a la incertidumbre sobre un ingreso estable, la intensa competencia y la falta de regulaciones laborales. Sin embargo, en octubre renunció a su oficina y en lo que va del año ha trabajado en tres bodas.

Xiaohongshu, una popular plataforma de redes sociales, tiene numerosas historias de reservas de damas de honor y padrinos de boda que se han cancelado en el último minuto. También hay historias de damas de honor profesionales que han sido criticadas por holgazanas porque no demuestran diligencia y se pasan el tiempo atendiendo a sus teléfonos móviles.

Li Menghan contribuyó a esta historia.