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Descubren reliquias que datan de hace 53.000 años en la meseta de Qinghai-Xizang

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 24 de enero de 2024 | 10:27

Sitio de excavación en la cueva de Meilongdapu, meseta Qinghai-Xizang. (Foto: Equipo arqueológico)

Sitio de excavación en la cueva de Meilongdapu, meseta Qinghai-Xizang. (Foto: Equipo arqueológico)

Más de 10.000 reliquias culturales que datan de hace 53.000 años, incluidas herramientas de piedra, artefactos de hueso, fragmentos de cerámica, artículos de bronce, esqueletos de animales y restos de plantas, han sido desenterrados en el sitio de la cueva de Meilongdapu, meseta Qinghai-Xizang, informó este lunes la emisora estatal CCTV.

Situado en la prefectura de Ali, Región Autónoma de Xizang, este yacimiento es el primero de cuevas prehistóricas que es descubierto en el interior de la meseta. Con una altitud de 4.700 metros, se erige como el yacimiento de cuevas prehistóricas a gran escala más alto del mundo.

Descubierto por primera vez en 2018, durante los seis años de excavaciones el hallazgo abarca desde la Edad de Piedra Antigua hasta la Edad de los Metales. Cuenta con tres cuevas alineadas en fila, la primera con una superficie superior a los 1.000 metros cuadrados, la segunda con unos 60 metros cuadrados y la tercera, aún por excavar, de unos 25 metros cuadrados.

Los datos indican que los restos de la primera cueva datan de hace 53.000 años y posiblemente se extiendan hasta hace unos 80.000 años. Un total de 599 artefactos de piedra y 1.017 fósiles de animales bien conservados fueron encontrados en la primera cueva. Las marcas de corte en muchos especímenes han arrojado luz sobre las antiguas estrategias de supervivencia humana.

Este descubrimiento de la primera cueva proporciona evidencia temprana crucial de la ocupación humana en la región durante la Edad de Piedra Antigua.

Aparte de los diversos artefactos culturales, las paredes de la primera cueva también revelaron pinturas rupestres de ocre rojo que dibujan rayas verticales, contornos humanoides, huellas de manos y un sol.

La segunda cueva se remonta a hace no más de 45.000 años y ha producido 8.136 artefactos de piedra y 952 fósiles de animales. Además, se desenterró una pequeña cantidad de heces de animales y restos de plantas. Los arqueólogos describen la cueva como la acumulación primitiva que fue dejada por la vida de los antiguos pueblos.

El equipo arqueológico observó que la primera y la segunda cuevas conservan depósitos culturales de diferentes períodos, lo que sugiere una ocupación intermitente debido a los cambios climáticos o al colapsos de las cuevas.

La tercera capa en la entrada de la primera cueva data de hace 4.000 a 3.000 años, con una capa superior que data de hace 1.000 años. Estas capas han revelado 1.170 artefactos de piedra, 622 fragmentos de cerámica y 4.350 fragmentos de huesos de animales.

Además, durante un estudio de la cuenca de Gerze, donde se encuentra el sitio, también se encontraron más de 30 sitios de la Edad de Piedra Antigua y seis sitios de cuevas con miles de artefactos de piedra recolectados y cinco pinturas rupestres descubiertas.

La evidencia de la producción de herramientas de piedra en el sitio y el uso de cerámica apoya la noción de que los primeros humanos usaron cuevas como viviendas permanentes en un ambiente extremadamente frío y de gran altitud.

La abundancia de artefactos abre nuevas vías para explorar los patrones de migración humana y los intercambios culturales. El estudio comparativo de las técnicas, tipos y funciones de fabricación de piedra en diferentes períodos aporta nuevos conocimientos sobre la ocupación humana de la meseta, la evolución de la tecnología de herramientas de piedra, los cambios en las estrategias de supervivencia y los intercambios tecnológicos durante la Edad de Piedra Antigua.

La diversidad y complejidad de la cerámica han contribuido a la comprensión de la composición de la población y las interacciones culturales entre los diferentes grupos desde la Nueva Edad de Piedra.

El descubrimiento de semillas de cultivos como la cebada y los guisantes es particularmente significativo para estudiar el origen y la difusión de la agricultura en ambientes extremos de meseta, y comprender el intercambio de productos agrícolas y los movimientos de población a diferentes altitudes.

De acuerdo al informe, los raros datos arqueológicos de primera mano tienen un inmenso valor académico para investigar las características del sitio, la utilización humana temprana de los recursos animales y vegetales, y el contexto ambiental antiguo.

La investigación multidisciplinaria en curso sobre arqueología animal y vegetal, estudios paleoambientales, análisis de isótopos, análisis de proteínas antiguas y ADN sedimentario proporcionará más información sobre la historia de la supervivencia humana en las regiones de gran altitud de la meseta Qinghai-Xizang.

(Web editor: Zhao Jian, 周雨)