Gobierno argentino rechaza paro general y lo atribuye a sindicalistas "que no quieren perder privilegios"

El Gobierno de Argentina rechazó hoy miércoles el paro general de actividades dispuesto por sindicatos y organizaciones sociales, y atribuyó la medida de protesta a "sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos" que buscan defender "sus privilegios" y resisten "el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera" el presidente Javier Milei.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo a la prensa local que se mantiene en comunicación con el mandatario para monitorear la situación y señaló que Milei "está tranquilo, sabe que las cosas están funcionando y confía que la mayoría de los argentinos hoy están trabajando, según las imágenes que nos llegan de todo el país".

"Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios, resistiendo el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera con determinación el presidente Javier Milei", escribió Bullrich en su cuenta de la red social X.

La ministra agregó que no hay paro que detenga ni amenaza que pueda amedrentar al Gobierno, y aseguró que las autoridades recibieron más de 53.000 denuncias anónimas de parte de personas que querían trabajar y fueron amenazadas para no hacerlo.

"Los aprietan, tratan a la gente como animales", dijo la funcionaria.

La protesta gremial y de sectores populares comenzó a las 12:00 hora local (15:00 GMT) y prevé un multitudinario acto durante la tarde frente al Congreso de la Nación, donde se leerá un documento en rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y al proyecto de ley del Ejecutivo que buscan la desregulación política y económica del país.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo este miércoles durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno que "no se puede dialogar con gente que no quiere que el país salga adelante y que va en contra de lo que ocurrió en las urnas".

"Este paro es un gran sinsentido, representa una pérdida de dinero para muchísimos argentinos y va en contra de lo que la mayoría de los ciudadanos quiere, que es vivir en paz en un país donde se empiecen a hacer las cosas bien, entendiendo todos que estamos en un momento sumamente complicado", añadió el portavoz.

Adorni agregó que "a uno le queda la triste sensación de que el paro tal vez se haya transformado en algo más político que en la defensa de los trabajadores. Nosotros seguimos extrañados por la velocidad en la que fue anunciado, récord en la historia democrática argentina".

"A raíz de este paro se cancelaron 295 vuelos y se han reprogramado otros 26, por lo que han sido afectados 20.000 pasajeros que van a tener un pésimo día por culpa de esta medida, según informó Aerolíneas Argentinas. Esto le representará a la empresa una pérdida de 2,5 millones de dólares, que pagaremos todos los argentinos", precisó el vocero.

Adorni resaltó además "a todas las empresas que no adhieren al paro y que promueven el trabajo y que sus empleados cumplan con normalidad sus actividades", y remarcó la puesta en marcha de un protocolo de seguridad para evitar cortes de calles con motivo de la manifestación.

"Hay un protocolo vigente y la ministra de Seguridad (Bullrich) especificó que se va a cumplir tal como corresponde, garantizando la libre circulación, con los controles pertinentes", comentó el vocero.

Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, cuestionó la medida de fuerza sindical y dijo que es un "paro político" que se realiza porque el Gobierno ha tocado los "privilegios" de los organizadores de la huelga.

En su turno, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, señaló que "el paro no tiene justificación. Convocado por la oligarquía de millonarios con autos blindados y chófer, falsos representantes de los trabajadores, ratifica que estamos en el camino correcto. Las cosas se consiguen con esfuerzo, no llorando y pataleando. No les tenemos miedo".

El ministro de Defensa, Luis Petri, opinó por su parte que "a 44 días del Gobierno de Javier Milei, los mismos sindicalistas que estuvieron callados durante 4 años organizan un paro para defender sus privilegios".

"Que sepan que no hay paro que pueda frenar la ola de cambio de los argentinos que nació en la última elección y que lleva adelante nuestro Presidente. Hoy, en el Ministerio de Defensa, se trabaja con normalidad", enfatizó el funcionario.