Ambiente ecológico de China experimenta mejora gradual en 2023

La foto aérea, tomada el 23 de noviembre de 2023, muestra una vista del lago Qinghai en la provincia del mismo nombre, ubicada en el noroeste de China. (Xinhua/Wang Yan)

La calidad del aire y del agua mejoró de manera gradual en China en 2023, gracias a los constantes esfuerzos del país para combatir la contaminación y perseverar en el desarrollo verde, según datos oficiales publicados hoy jueves.

En 2023, la densidad promedio de material particulado contaminante PM2,5 en 339 ciudades chinas a nivel de prefectura o superior se situó en 30 microgramos por metro cúbico, un registro mejor que el objetivo anual de 32,9 microgramos por metro cúbico y un 16,7 por ciento por debajo del nivel de 2019, de acuerdo con el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente.

La proporción de días con buena calidad del aire en estas ciudades a lo largo del año pasado fue del 85,5 por ciento, a la luz de las mismas estadísticas.

Los datos también muestran que el 89,4 por ciento de las secciones monitoreadas tuvieron una calidad de agua superficial bastante buena, es decir, en un nivel igual o superior al Grado III dentro del sistema de calidad del agua de cinco niveles que rige en el país, con un aumento interanual de 1,5 puntos porcentuales. La proporción de agua superficial por debajo del Grado V, el nivel más bajo, se mantuvo sin cambios en el 0,7 por ciento.

Los ríos Yangtse y Amarillo, los dos más importantes del país, registraron una buena calidad del agua en 2023, con una calidad de agua superficial de Grado II.

El entorno ecológico de China mejoró constantemente en 2003 a pesar de la existencia de múltiples fuentes de presión, incluidas las condiciones climáticas desfavorables, dijo el ministro de la cartera, Huang Runqiu, en la conferencia nacional de trabajo sobre la protección ecológica, que se celebró a principios de esta semana.

Para 2024, Huang instó a realizar esfuerzos para promover la calefacción con energía limpia en el norte del país de acuerdo con las condiciones locales, facilitar la transición a bajas emisiones de carbono en los sectores del acero, el cemento y el carbón, caracterizados por las altas emisiones, y abordar la contaminación relacionada con los camiones diésel, entre otras medidas.