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Héctor Villagrán, ecuatoriano residente en Beijing: “Vendrán muchos Festivales de la Primavera en el futuro”.

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 26 de enero de 2024 | 10:01

Por Yasef Calderón

Nota del editor:

El Festival de Primavera de este año se celebrará el 10 de febrero. Como momento cumbre para la reunión familiar, la camaradería, la generosidad y el abrazo a un nuevo ciclo vital, será el movimiento una de sus constantes. Al calor del deshielo, el ying y el yang giran dentro de la fija impermanencia hacia la renovación más plena.

La llegada del año nuevo lunar no deja indiferente a nadie que resida en China. Nacionales y extranjeros, unidos en el fragor de la excelsa celebración, comparten el influjo de este promisorio momento, auspiciado bajo la égida de uno de los doce animales del zodíaco que anuncia renovados dones. Con la llegada de la primavera, el conejo entregará su cetro al dragón. Long, que significa dragón en idioma chino, será un ideograma frecuente en el nombre de los niños nacidos durante este año. El dragón chino es un animal mítico, compuesto por partes de nueve animales: astas de ciervo, cabeza de camello, ojos de conejo, vientre de almeja, escamas de pez, garras de águila, patas de tigre y orejas de buey. La leyenda cuenta que sabe volar y tiene el poder de controlar el viento y la lluvia, por lo que puede expulsar agua de su boca para garantizar una buena cosecha.

Para esta ocasión, latinoamericanos residentes en Beijing, Wuhan, Shanghai, Foshan y Harbin nos ofrecen sus testimonios y sentimientos sobre el Festival de la Primavera en China.

Héctor Villagrán, ecuatoriano residente en Beijing: “Vendrán muchos Festivales de la Primavera en el futuro”

Héctor Villagrán (al centro), junto a amigos latinoamericanos y chinos durante un partido de fútbol en Beijing. (Foto: cortesía)

Héctor Villagrán (al centro), junto a amigos latinoamericanos y chinos durante un partido de fútbol en Beijing. (Foto: cortesía)

Cada vez que se acerca el Festival de la Primavera, Héctor Villagrán hace votos por mantener viva la llama que lo hizo por primera vez visitar China en el 2007, y posteriormente afincarse desde el 2010 en Beijing: contribuir a crear el gran puente de unidad entre China y América Latina.

“En nuestros países hemos admirado históricamente la grandeza de la civilización china y su liderazgo, que hemos heredado de nuestros abuelos y padres”, asegura.

Nacido en Ecuador, Villagrán calcula que ha vivido una cuarta parte de su vida en China, y la mitad de la vida, en el caso de sus hijos. Considera a China como una gran unidad que“se ha logrado obtener a pesar de las diferentes nacionalidades y orígenes étnicos de la nación”.

“Para mis hijos y para mi es una gran oportunidad para conocer sobre el método del desarrollo y prosperidad de China. También es una oportunidad para explicar la importancia del conocimiento mutuo entre China y América Latina, que tendrá efectos positivos para los dos pueblos”, asegura Villagrán.

Desde el 2010, ya sea en su casa de Bejing o invitado por otras familias chinas, Villagrán confiesa que han podido sentir, con alegría y respeto, la tradición del Festival de la Primavera.

“Es una gran movilización de alegría y reunificación. En América Latina ahora también tenemos grandes movilizaciones de seres humanos, pero causadas por la desesperación y la esperanza de un futuro mejor. China ha logrado tener una sociedad estable y próspera. América Latina sueña con lo mismo desde la época del Libertadores Simón Bolívar, San Martín, Sucre, Martí, Alfaro y los que seguimos su legado de unidad latinoamericana”.

“Hemos notado que la misma unidad familiar que nos inculcaron nuestros antepasados es practicada milenariamente en China”, añade.

Junto con la cena en familia, la Gala de TV es uno de los más importantes momentos del Festival de la Primavera.

“Es una tradición china, que yo he adquirido también, esperando el mensaje del presidente Xi el 31 de Diciembre, y para el año nuevo chino. Y ver el talento artístico del pueblo chino expresado en el humor, la danza y el canto.”

Entre las personalidades literarias que conforman el parnaso de Villagrán, destaca el novelista chino Mo Yan, premio Nobel de literatura.

“Durante el diálogo con el maestro Mo Yan, le consulté sobre la inteligencia artificial y la humanidad. Me contestó que con el auge incontenible de esta nueva tecnología, los humanos deberemos ser más humanos. Un hombre sabio.”

Héctor Villagrán junto al escritor chino Mo Yan, Premio Nobel de Literatura. (Foto: cortesía)

Héctor Villagrán junto al escritor chino Mo Yan, Premio Nobel de Literatura. (Foto: cortesía)

Para el catedrático ecuatoriano, China es libertad, paz y respeto. En este sentido, tanto en las aulas de la universidad donde imparte como en las ciudades y pueblos chinos, América Latina ya no es un mundo confuso y ajeno.

“Pienso que mis estudiantes tienen un conocimiento más profundo sobre América Latina y sus líderes históricos. Es una pequeña contribución desde mi cátedra. Estoy seguro de que ese mismo esfuerzo es multiplicado por otros profesores latinoamericanos en China”.

Con el inicio de la primavera, el próximo 10 de febrero, el conejo entregará su cetro al dragón.

“Es la esperanza para nuestra familia que el año del Dragón traiga paz para la humanidad. Muchos sectores importantes en el mundo están en estado de guerra. Mi país Ecuador también lo está. Esperamos la paz y además que esta traiga justicia, salud, confraternidad y prosperidad para la humanidad.”

“El anhelo de todo emigrante es regresar a su tierra natal, luego de la contribución en la tierra que lo recibió. Vendrán muchos festivales de la primavera en el futuro. Estoy seguro de que los celebraré”, promete Villagrán.

(Web editor: Zhao Jian, 周雨)