La tecnología de interfaz cerebro-computadora al alza en China

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Por Zheng Yiran

Se estima que las interfaces cerebro-computadora se desarrollen rápidamente en China, gracias al apoyo político, los avances tecnológicos y el aumento de la demanda.

Con capacidad para regular el funcionamiento del cerebro mediante estimulación, este tipo de interfaz es una tecnología de vanguardia que podría ayudar en la rehabilitación de pacientes con enfermedades y lesiones cerebrales, e incluso ampliar la capacidad de procesamiento del cerebro humano en el futuro.

En el Hospital Ruijin, afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad Jiaotong de Shanghai, se llevó a cabo con éxito en el año 2020 una intervención quirúrgica en la que se utilizó un marcapasos cerebral con función de interfaz cerebro-computadora y estimulación combinada multiobjetivo para tratar la depresión, la primera de este tipo en el mundo. El hospital ha informado recientemente de la satisfactoria recuperación del paciente, Wu Xiaotian.

Wu, de 31 años, sufría depresión desde hacía 16 años. Esta enfermedad le dejaba a menudo el cerebro en blanco, incapaz de expresar incluso saludos sencillos como un "hola" y, en el peor de los casos, le postraba inmóvil en la cama todo el día.

El mundo exterior le parecía un enorme vacío. "No tenía nada que ver conmigo", recuerda.

Hoy, Wu es un hombre feliz. Ahora tiene un dispositivo de regulación neuronal, conocido como marcapasos cerebral, enterrado en la cavidad torácica derecha. Está conectado a dos electrodos, que se extienden desde el dispositivo situado delante del pecho hasta detrás de la oreja, y luego desde la parte posterior del cerebro hasta la anterior, pasando por los núcleos nerviosos de esa zona del cerebro. La estimulación eléctrica de estos nervios hace desaparecer los síntomas depresivos.

Puede contar chistes y hablar con desconocidos sin ningún reparo. Aficionado a la música, se pone a tararear cuando está en un lugar que le hace feliz.

El 28 de enero, la empresa de neurotecnología Neuralink, respaldada por Elon Musk, anunció que había realizado su primer implante de chip cerebral.

Otras compañías están desarrollando interfaces similares para mejorar la vida de las personas con discapacidad, permitiéndoles controlar prótesis, sillas de ruedas u otros dispositivos de asistencia directamente con el pensamiento. Algunas empresas también están trabajando para utilizar la tecnología con el fin de restaurar las funciones sensoriales o motoras perdidas en personas que han sufrido parálisis, pérdida de extremidades o el tratamiento de afecciones neurológicas. Incluso como medio de comunicación para personas con afecciones que limitan su capacidad de habla o escritura.

Lo cierto es que China lleva muchos años explorando esta tecnología, y no sólo ha logrado avances en investigación básica, sino que también ha puesto en marcha aplicaciones prácticas en campos como la sanidad, la educación y el ocio.

El énfasis del país en la tecnología de interfaz cerebro-computadora es evidente. Ya en 2016, anunció el lanzamiento del Proyecto Cerebro de China, o Ciencia del Cerebro y Tecnología de Inteligencia Parecida a la del Cerebro, en el que la interfaz desempeñó un papel clave, mostrando un enorme potencial de crecimiento.

"Actualmente, la cadena industrial de la interfaz cerebro-ordenador de China no es perfecta, siendo algunos elementos clave, como los chips, los eslabones débiles. Con el apoyo de las políticas y los avances tecnológicos, se estima que la escala de mercado del segmento de interfaces cerebro-computadora de China crecerá con rapidez y formará un mercado valorado en 100.000 millones de yuanes (13.900 millones de dólares)", afirmó Zhang Yue, presidente de AoYo International Media Beijing Co Ltd.

Hong Yong, investigador asociado del Instituto de Investigación sobre Comercio Electrónico de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, señaló: "El desarrollo de la interfaz cerebro-computadora de China es una tendencia al alza y cuenta con un gran potencial de crecimiento. Aunque actualmente dependemos de tecnologías básicas extranjeras, la situación anima a las empresas nacionales a mejorar su capacidad de I+D y explorar tecnologías clave por su cuenta."

"En el futuro, impulsado por la política, el capital y la demanda del mercado, se espera que el sector de la interfaz cerebro-computadora alcance la autonomía de las tecnologías clave y progrese comercialmente en múltiples escenarios de aplicación, como la atención sanitaria, el entrenamiento para la rehabilitación, la educación y el entretenimiento, y el control inteligente."

Para impulsar el desarrollo del sector, Wang Peng, investigador asociado de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing, sugirió que China debería potenciar su I+D y la innovación independientes, mejorar las leyes y normativas pertinentes, promover el desarrollo coordinado de la industria y aumentar la aceptación del mercado.