Joven piloto estadounidense fallece tras prenderse fuego en protesta contra Israel

Foto de archivo y captura de pantalla de Aaron Bushnell, piloto de la Fuerza Aérea de EE.UU. se prendió fuego el 25 de febrero del 2024 frente a la embajada israelí en Washington, D.C. y falleció más tarde debido a la gravedad de las quemaduras. (Crédito: heavy.com)

El joven Aaron Bushnell, piloto del servicio activo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, se prendió fuego este domingo frente a la embajada israelí en Washington para protestar contra la operación militar en Gaza, y falleció luego debido a la gravedad de las quemaduras, informó el Pentágono.

La portavoz de la Fuerza Aérea, Rose Riley, precisó este lunes que el piloto estadounidense "sucumbió a las heridas y anoche falleció. Proporcionaremos detalles adicionales 24 horas después de que se completen las notificaciones a los familiares más cercanos".

El Departamento de Bomberos y Servicio Médico de Emergencia (EMS, por sus siglas en inglés) de D.C. declaró en la red social X que respondieron a una llamada sobre una persona que estaba envuelta en llamas afuera de la embajada israelí, justo antes de la 1 p.m. del domingo. Al llegar, encontraron las llamas extinguidas por la división uniformada del Servicio Secreto.

El joven piloto Aaron Bushnell, vestido con su uniforme militar, filmó la protesta frente a la embajada israelí. "Yo no seré cómplice del genocidio", exclamó, refiriéndose a la operación militar israelí en Gaza.

"Palestina libre", gritó Bushnell, mientras vertía líquido inflamable sobre su cuerpo y se prendía fuego.

Los bomberos y los servicios médicos de emergencia informaron que el piloto había sido trasladado a un hospital local con lesiones muy eligrosas para su vida. Más tarde, el joven fue identificado oficialmente por el Departamento de Policía Metropolitana de D.C. como Aaron Bushnell, de 25 años, oriundo de San Antonio, Texas.

Esta protesta se produce cuando el conflicto entre Israel y Hamas está a punto de entrar en su quinto mes, y en medio de una creciente presión, incluso de parte de Estados Unidos, para que Israel no lleve a cabo una operación militar terrestre en el sur de Gaza, donde ahora residen más de un millón de civiles palestinos.