El vigor de la tecnología china sigue inspirando titulares

Un miembro del personal opera un brazo robótico en una empresa de equipos de energía eléctrica en el condado Weixian de Xingtai, provincia de Hebei, en el norte de China, el 11 de marzo de 2024. [Foto/Xinhua]

Por Yasef Calderón

A pocos días de la clausura de las“Dos Sesiones”y la presentación del Informe de la Labor del Gobierno, donde se asegura que en el 2023“aumentó la capacidad del desarrollo propulsado por la innovación”y en 2024“se desplegará su función rectora, promoviendo la innovación industrial a través de la innovación científico-tecnológica”, el avance y madurez de la tecnología china sigue inspirando titulares en los principales medios internacionales.

“Definitivamente, China es hoy una potencia en tecnología, es la segunda potencia tecnología del mundo y el avance que ha tenido ha sido fenomenal. Hoy Europa ha pasado a un tercer término en lo que se refiere a los avances tecnológicos”, asegura el investigador mexicano Héctor Arturo Oropeza, autor de más de 20 libros sobre temas de globalización, Asia del Este y comercio internacional.

Diversos especialistas han aclarado que, en comparación con las herramientas productivas tradicionales que son impulsadas por factores como la mano de obra, la tierra y el capital, las nuevas fuerzas productivas de calidad se refieren a la innovación tecnológica, el uso de los macrodatos y la tecnología inteligente. En este sentido, el Dr. Oropeza considera que “el trabajo que ha desarrollado China en los últimos 25 años ha sido excelente, y ya ostenta liderazgos muy fuertes.”

“Por ejemplo, en lo que es tecnología 5G le lleva un año o dos de ventaja a su competencia. Y desde luego, China está haciendo grandes inversiones en los otros dos grandes temas: la inteligencia artificial y la fabricación de microchips”, precisa el investigador mexicano. “¿Qué va a pasar en esos campos? Pues dependerá de muchas cosas...”

En cuanto a la inteligencia artificial, recientemente un informe publicado por la Comisión Municipal de Ciencia y Tecnología de Beijing detalla que hasta octubre 2023, China había desarrollado 254 grandes modelos de IA con un parámetro de al menos mil millones de tokens cada uno. Asimismo, la empresa china iFlytek presentó su modelo grande SparkDesk AI, considerado superior a GPT-4 Turbo, la última generación de ChatGPT, en métricas que incluyen la comprensión del lenguaje y las matemáticas.

“En el caso de la inteligencia artificial, hay una competencia muy cerrada y grandes inversiones chinas desde el 2017. Estados Unidos también tiene un programa permanente que lo ha reforzado para poder seguir. Creo que van muy parejos”, asegura el Dr. Oropeza. “Y en algún momento dado, los dos liderazgos tendrán que encontrarse y combinarse porque la inteligencia artificial no solo es una tecnología de desarrollo económico, sino que es una tecnología que reta la sobrevivencia de la propia humanidad.”

Trabajadores laboran en una línea de producción del Grupo Guangxi Liuyao, una compañía farmacéutica, en la ciudad de Liuzhou de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, en el sur de China, el 21 de septiembre de 2023. (Xinhua/Huang Xiaobang)

Siguiendo el hilo de los titulares internacionales sobre el vigor de la tecnología china, la revista Bussiness Insider resalta que "sin hacer ruido, China se ha convertido en una potencia biotecnológica que regirá el futuro de la industria farmacéutica".

Para el experimentado especialista cubano Loany Calvo González, bioquímico y responsable de asuntos regulatorios para registros internacionales de medicamentos para terapia en humanos en una empresa local con sede en Guangzhou, “China no solo ha logrado dar un gran salto en los niveles de vida de su población y los indicadores económicos internos, sino también ha logrado ponerse a la cabeza en varios aspectos del desarrollo tecnológico mundial, y en muy poco tiempo”.

“La biotecnología es uno de los sectores priorizados por el gobierno chino, dado el impacto que tiene no solo en el desarrollo del país sino en el bienestar de la sociedad”, asegura Calvo González. “Desde que llegue a China en 2010 he visto como el número de empresas biotecnológicas se ha multiplicado. Muchas de ellas incluso dirigen sus objetivos hacia los competitivos mercados estadounidense y europeo, caracterizado por sus altos estándares regulatorios y de calidad, y han tenido éxito en la aprobación de varios productos. Esto es indicativo del nivel de madurez que ha adquirido esta industria dentro de China”.

El Dr. Javier Batista tuvo la oportunidad de estudiar y trabajar en China. “El concepto de doctorado en China difiere del que tenemos en Cuba. En China, a los doctorandos se les considera estudiantes a tiempo completo, lo que les permite sumergirse completamente en su investigación. En mi caso, fue aún más beneficioso, ya que realicé un doctorado de investigación en un centro de la Academia de Ciencias de China.

Durante los más de cinco años que el Dr. Javier Batista investigó en el Centro Nacional de Nanociencias y Tecnologías, tuvo la oportunidad de interactuar con colegas de diferentes partes del mundo y aprender a utilizar una amplia gama de instrumentos de vanguardia.

“El ambiente es muy estimulante y se premia la innovación, ya sea a través de publicaciones, patentes o participación en conferencias”, resalta Batista. “Me impresiona el alto nivel de dedicación de los chinos hacia el trabajo y las ambiciosas metas que se establecen.”

Este joven científico considera que “las principales fortalezas de China radican en sus vastos recursos humanos, su economía saludable, su mercado interno en crecimiento y las políticas estimulantes del gobierno chino hacia el sector de tecnologías de alto valor agregado en diversos ámbitos”. Aunque por otro lado, “la guerra geopolítica liderada por Occidente, encabezada por Estados Unidos contra China, le dificulta a la industria china colocar sus productos en Occidente, donde se encuentran muchos países desarrollados y una parte significativa del mercado internacional.”

“El mercado chino está en crecimiento, por lo que las empresas extranjeras que se acojan a estas iniciativas chinas tendrán una segura puerta de entrada”, sugiere Batista.

“Además, China cuenta con un personal humano calificado y una infraestructura envidiable, lo que acorta significativamente los tiempos para implementar un proyecto y ver resultados. En este sentido, es un lugar ideal para concretizar propiedades intelectuales, ya sean de investigadores o emprendedores nacionales o extranjeros, en productos viables”.

Imagen del 30 de agosto de 2023 de personas asistiendo al lanzamiento del vehículo Seal de BYD, en Sao Paulo, Brasil. (Xinhua/Rahel Patrasso)

En 2023, China se convirtió por primera vez en el mayor exportador mundial de automóviles. Las estadísticas muestran que uno de cada tres automóviles exportados por China es un vehículo eléctrico de pasajeros. El año pasado, las exportaciones chinas de NEV, baterías de litio y módulos fotovoltaicos superaron el billón de yuanes, liderando el mundo en cuota de mercado.

“Tecnología de las comunicaciones, incluyendo implementación de 5G y desarrollo de 6G; sistemas de transporte como trenes de alta velocidad y vehículos eléctricos, carrera espacial: estación orbital, satélites... moneda digital, automatización y robótica, inteligencia artificial... son muchos los sectores tecnológicos en los que China, o está a la cabeza o compite fuerte con los que hasta hace poco los monopolizaban”, asegura Calvo González.

“A través de la innovación, China está mejorando el nivel y condiciones de vida internamente, pero también incidiendo en mejorar la vida en Asia, África y América Latina”, recalcó.

Tras años de ardua reforma estructural, la calidad y competitividad de los productos chinos ha mejorado. Muchos de estos nuevos bienes se han ganado el reconocimiento internacional, desde baterías de iones de litio y productos fotovoltaicos hasta drones. Además, la clasificación de China en el Índice Mundial de Innovación, publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, saltó del puesto 34 (2012) al puesto 12 (2023).

“Invertir esas grandes cantidades, como lo está haciendo China, es una apuesta ganadora porque la economía digital es hoy el 25 % de la economía mundial, Por tanto, mantenerse invirtiendo en las grandes tecnologías como la nube, el Internet de las cosas, la inteligencia artificial, la tecnología 5G y 6G, entre otros, es abrazar la nueva economía, la nueva industria... y ese será el futuro de los países.”, asegura el Dr. Oropeza.

“China está cambiando a pasos agigantados, alejándose de la idea de ser la fábrica del mundo y acercándose cada vez más a convertirse en un centro de excelencia y referencia en investigación y desarrollo”, concluyó el Dr. Batista.