China busca un desarrollo más cualitativo antes que crecimiento de dos dígitos, afirman expertos

Turistas visitan el área escénica del Lago del Oeste, en Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, en el este de China, el 26 de marzo de 2024. (Xinhua/Huang Zongzhi) 

China está buscando un desarrollo económico más cualitativo, dejando atrás los objetivos de dos dígitos que marcaron el crecimiento del país durante las últimas décadas, según explicaron hoy especialistas en la economía china.

En el seminario web "Descifrando los planes de Beijing: expectativas para la economía china en 2024", promovido por el Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC), el analista de la consultora China Policy Erlend Ek explicó que, desde 2020, China se está haciendo hincapié en la calidad de múltiples dimensiones "más allá del mero crecimiento económico".

Desde su perspectiva, Beijing está buscando ahora "un desarrollo más equilibrado y sostenible", integrando factores de calidad como "la innovación, la industria, la educación, el capital y el talento".

Para Itamar Waksman, analista macroeconómico de la misma consultora, China está comprometida con un desarrollo económico impulsado desde la oferta, priorizando las reformas estructurales y una asignación más eficiente de los recursos.

Mediante la innovación, añadió, los recursos están concentrándose sobre las industrias estratégicas emergentes y tecnologías del futuro; todo lo cual garantiza el crecimiento económico a largo plazo.

Por su parte, la brasileña Larissa Wachholz, investigadora senior del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI), destacó que Brasil puede atraer nuevas inversiones chinas dado que el país asiático sigue ampliando sus cadenas de suministro de forma sostenible.

Wachholz resaltó el potencial de Brasil para recibir inversiones en áreas vinculadas a la producción de energía limpia, fertilizantes verdes y acero sostenible, animando al país a considerar sus capacidades y ventajas competitivas para convertirse en un actor global importante en la producción de tecnologías verdes.

"Tenemos esta gran necesidad, importamos alrededor del 90 por ciento de los fertilizantes que consumimos. Y este es un sector muy intensivo en energía. Si pudiéramos producir amoníaco aquí en Brasil, a base de hidrógeno verde, por ejemplo, China podría ser un inversor en estos sectores", observó Wachholz.

"Cuando China tiene éxito con una estrategia, creo que Brasil se beneficia de ello, como lo ha hecho en los últimos años. Brasil es un país que se ha beneficiado mucho del crecimiento chino. Y en la medida en que China tenga éxito en su crecimiento, también seguiremos beneficiándonos de él", finalizó.