Noboa reconoce repunte de la violencia en Ecuador tras recientes homicidios

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, reconoció hoy martes que el país vive un repunte de la violencia, tras los recientes homicidios en la zona costera, en medio de un "estado de excepción" vigente desde enero pasado, que posibilitó militarizar las calles y las prisiones para someter a las bandas criminales.

"Estamos viviendo una ola de violencia en la costa, especialmente, en cuatro provincias", afirmó Noboa, en declaración difundida por la Presidencia, tras liderar una reunión del Gabinete Sectorial de Seguridad en la ciudad de Manta, en la provincia costera de Manabí (oeste), una de las más azotadas por la violencia.

Noboa agregó que su presencia en Manta busca dar el mensaje al país de que no bajará la guardia en la lucha contra los grupos del crimen organizado, identificados por el Gobierno como "terroristas".

"Tenemos que estar aquí presentes y enseñarle también al país que no nos vamos a dejar amedrentar, que vamos a enfrentar a los grupos narcoterroristas y a toda persona que quiera atentar contra la libertad de todos los ciudadanos", apuntó.

Por su parte, la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, quien participó en el Gabinete Sectorial de Seguridad, informó que en la cita se analizó la situación de criminalidad y muertes violentas en cada una de las 24 provincias del país sudamericano.

"En un comparativo con el año pasado, ahora seguimos teniendo un comparativo a favor, pero estamos trabajando con mucha fuerza en aquellas provincias en las cuales hemos detectado estos comportamientos criminales con mayor fuerza", dijo Palencia.

Indicó que en este contexto se articula el Bloque de Seguridad, conformado por la Policía y las Fuerzas Armadas, con otras medidas adoptadas por el Gobierno que se mantienen en reserva.

Subrayó que se actuará con más fuerza en las zonas conflictivas y en la identificación de los cabecillas de las bandas delincuenciales.

Ecuador se vio sacudido en los últimos días por tres matanzas en una nueva escalada de la violencia en la zona costera, donde existe una creciente presencia de bandas criminales que se disputan las rutas del narcotráfico.

En el país se han incrementado además los secuestros y las extorsiones, según la Policía, mientras que el Gobierno analiza una nueva estrategia para enfrentar la espiral de violencia, ya que el próximo 8 de abril termina el "estado de excepción".

Inicialmente, la medida se decretó por 60 días y luego se renovó por otros 30 días por parte del presidente.