Opinión de los Sinólogos Latinoamericanos sobre China | La cultura china enfatiza “las nociones sobre el buen gobierno”, afirma sinólogo argentino

Por Wu Sixuan, Zhao Jian, Zhou Yu, Zhang Rong

China y América Latina tienen ambas grandes civilizaciones con larga historia. Hoy en día, se profundizan cada vez más las cooperaciones e intercambios humanísticos entre China y América Latina para su conocimiento mutuo. Con motivo del primer año de la Iniciativa de Civilización Global, Diario del Pueblo digital entrevistó a Ignacio Villagrán, director del Centro de Estudios Argentina-China de la Universidad de Buenos Aires y conocido sinólogo argentino, quien nos compartió la imagen de la civilización china, desde su punto de vista.

“Realmente los cambios de China son sorprendentes”

Villagrán ha visitado seis veces a China, y durante su primera visita en 2010, pasó un año estudiando y viviendo en Beijing con su familia. Hablando de sus encuentros directos con China, Villagrán afirma: "realmente los cambios son sorprendentes, tanto a nivel de infraestructura, pero sobre todo también, a nivel de lo que uno ve en los niveles de vida de la gente. Cada vez hay más gente que accede a bienes y a servicios y moderniza su forma de vida de una manera que hace apenas diez o doce años, cuando vine por primera vez, se podía ver que estaba, empezando a mejorar rápidamente".

Las historias de Villagrán con China va mucho más allá de sus visitas al país. Ya cuando era alumno de Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires en Argentina, el sinólogo se interesó por China e inició su camino de los estudios chinos.

Como uno de los pocos sinólogos latinoamericanos que entiende tanto el chino moderno como el clásico, Villagrán contó a Diario del Pueblo digital su experiencia de muchos años en el aprendizaje de la lengua china. Él empezó a aprenderlo hacia el año 2000, cuando era estudiante universitario. “Luego pude mejorar un poco cuando fui a la maestría en México, en el Colegio de México, que era una maestría especializada en temas de China. Allí sí tenía 4 horas diarias de idioma chino, de lunes a viernes, con tareas", afirmó.

Durante la entrevista, Villagrán dijo modestamente que, aunque domina el chino moderno y puede realizar algunas investigaciones sobre el chino clásico, aún está lejos de la excelencia. “Yo siempre digo que el idioma chino es un aprendizaje permanente.” En su opinión, la gran profundidad y complejidad de la lengua china y sus cambios le llevará toda una vida aprenderlos.

Los estudios sinológicos en Argentina tienen un futuro prometedor

El sinólogo argentino comentó que “en la Universidad de Buenos Aires, en las Facultad de Ciencias Sociales, donde funciona nuestro instituto, hace un poco más de veinte años se armó el proyecto del Grupo de Estudio del Este Asiático, que incluye a China, Corea y Japón, como los tres grandes países del Este Asiático, y luego a partir de ese proyecto, se pudo desarrollar en 2018 el Centro de Estudios Argentina-China.”

Como director del Centro de Estudios Argentina-China de la Universidad de Buenos Aires, Villagrán señaló que desde su creación, se ha dedicado activamente a la investigación de las relaciones bilaterales y a la cooperación con China.

Por un lado, el Centro participa en todo tipo de actividades académicas, foros internacionales y foros multinivel, y publica libros para promover más logros académicos y que las universidades y los campos de humanidades y sociología entre Argentina y China puedan lograr una mayor acercamiento. Por otro lado, el Centro coopera con los gobiernos a todos los niveles y los departamentos culturales y educativos, y sigue promoviendo la difusión de la cultura china en Argentina, planificando exposiciones en museos, organizando visitas al país sudamericano de compañías de teatro cultural tradicional chino, y de otras formas.

Los estudios y la docencia de Villagrán sobre China abarcan los mundos antiguo y moderno. Actualmente dicta cursos en la Universidad de Buenos Aires sobre cuestiones más contemporáneas sobre China, y cursos de cuestiones más históricas sobre China en la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS).

“Sí hay también mucha falta de información o desinformación respecto a lo que es China. En ese sentido nos toca explicar, nos toca dar cuenta, tanto de fenómenos contemporáneos y del rol de China en el escenario mundial contemporáneo, como de la historia”, destacó el académico argentino.

Según él, comprender a China debería implicar reflexionar sobre el papel actual de China en las relaciones internacionales en el contexto del pensamiento y la historia del país, y desde la perspectiva histórica de China como una gran civilización de la humanidad.

“Yo creo que los estudiantes se interesan tanto por la China antigua como por la contemporánea.” Villagrán mencionó que ahora 45 estudiantes están cursando actualmente asignaturas relacionadas con China y que su interés por este país va en aumento. Los jóvenes alumnos están ansiosos por conocer la China real y estudiar cómo los dos países pueden lograr un desarrollo beneficioso para ambas partes. “Estamos estudiando becas para ofrecer oportunidades a los estudiantes de viajar a China”, añadió.

En su opinión, los estudios sinológicos en Argentina y América Latina tienen una perspectiva prometedora. El experto indicó que en la actualidad, los estudios sobre China en México son más específicos y ricos, mientras que los estudios sinológicos en Costa Rica y Argentina y otros países latinoamericanos también están surgiendo y desarrollándose.

La Iniciativa de Civilización Global es de gran alcance

En 2017 visitó a la Universidad Normal de Shaanxi en China y también viajó a Dunhuang, en Gansu, para visitar las cuevas de Mogao. El sinólogo recordó que al estar allí, “tuve la suerte de pensar espacios de intercambio cultural, pensar espacio donde China encuentra otras culturas, las adapta...” El Corredor de Hexi fue testigo de “un gran momento de diálogo intercultural que es algo que la Iniciativa de Franja y la Ruta vuelve a poner en relieve”.

El Corredor de Hexi es un importante nodo geográfico de la antigua Ruta de la Seda de China y de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, donde el académico argentino también reconoció profundamente la importancia de la comunicación entre los pueblos en dicha Iniciativa. Señaló que la Iniciativa propuesta por China promueve activamente el diálogo entre los países participantes y coordina políticas conducentes al desarrollo común sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo. En el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, los países relacionados podrían desarrollar diferentes industrias según sus propias características y necesidades y lograr una cooperación beneficiosa para todos, afirmó Villagrán.

Hablando de la influencia de la cultura china en la civilización mundial, el sinólogo argentino cree que, desde la perspectiva de las ciencias políticas, la cultura china enfatiza “las nociones sobre el buen gobierno y la preocupación por el bienestar del pueblo en las prioridades de gobierno”.

También cree que la idea de la Iniciativa de la Civilización Global “tiene algo que ver con que China tiene algunos elementos que son propios, pero a la vez son universalizables sin un tipo de imposición”. A su parecer, no existe superioridad ni inferioridad entre las culturas y civilizaciones de los distintos países, y “no hay un único modelo de sociedad, ni de democracia, ni de desarrollo económico”.

Además, señaló la importancia trascendental de la Iniciativa de Civilización Global a la hora de ser “generalizables a un marco más amplio de la humanidad”, tener “un respeto muy grande por las diversidades, es decir, por las trayectorias históricas de otros estados” y abstenerse de imponer los propios valores y modelos a los demás.

“Una modernización que toma al ser humano como centro”

El año 2024 marca el décimo aniversario del establecimiento de una asociación estratégica integral entre China y Argentina. Según Villagrán, los dos países han profundizado sus relaciones bilaterales a través de las cooperaciones multiniveles e intersectoriales en política, economía, cultura, educación, ciencia y tecnología.

Ahora el académico argentino también participa activamente en el proyecto “Aprendizaje mutuo para el desarrollo: políticas para la reducción de la pobreza a través de tecnologías digitales en China y Argentina. Experiencias y perspectivas” del Centro Virtual de Ciencias Sociales China-Argentina, utilizando su investigación y experiencia para ayudar al equipo del proyecto a comprender la verdad de China y contar la historia del desarrollo de China.

En la década de 1990 y a principios de este siglo, el experto argentino hizo algunos estudios sobre las políticas chinas de alivio de la pobreza. Las visitas a China a lo largo de los años también le han dado la oportunidad de ver cómo las zonas remotas y rurales de China pueden promover el desarrollo industrial de acuerdo con las condiciones locales y lograr el desarrollo de vínculos interregionales mediante un liderazgo organizativo eficiente, una orientación correcta de políticas adecuadas y el uso de redes de infraestructuras y tecnología digital.

China ha pasado por un proceso que va desde el “alivio de la pobreza” hasta la “revitalización rural”, desde “la construcción de una sociedad moderadamente acomodada en todos los aspectos” hasta “la promoción de la gran revitalización de la nación china mediante una modernización al estilo chino”. Villagrán valora mucho los logros de desarrollo conseguidos por la modernización al estilo chino, y elogió que la modernización al estilo chino es “una modernización que toma al ser humano como centro”.

Desde su punto de vista, China ha completado la ardua tarea de eliminar la pobreza absoluta, y desarrolla activamente la democracia popular de proceso entero, y persigue continuamente la prosperidad común y el desarrollo armonioso entre los seres humanos y la naturaleza, “es una sociedad donde realmente uno lo ve”.

Él recordó que cuando vivía en Beijing en 2010, las emisiones de carbono de los coches eran muy elevadas, y ahora, 14 años después, le parece que el creciente número de vehículos de nueva energía en las ciudades chinas, y el fuerte poder “Hecho en China” de los vehículos eléctricos, son vivos ejemplos de la modernización china.

Para finalizar, el sinológo concluyó señalando lo que considera la esencia central de la modernización al estilo chino: “no está al servicio del desarrollo del capitalismo y de la ganancia de unos pocos, sino que está pensada desde lo que es el rol del Estado y el rol de la modernización, en beneficio de la sociedad y con el ser humano y la proyección a futuro como horizonte”.