La nueva industria energética china contribuye a la transición global verde y baja en carbono

La foto muestra una central geotérmica construida por una empresa china en Kenia. (Foto de Huang Weixin/Diario del Pueblo)

Por He Yin, Diario del Pueblo

En los últimos años, la nueva industria energética de China se ha desarrollado rápidamente y la cooperación internacional en este campo se ha acelerado.

La comunidad internacional presta mucha atención al desarrollo de la nueva industria energética de China, creyendo que China ha hecho contribuciones significativas a la transformación global verde y baja en carbono y se ha convertido en un importante impulsor de la transición energética global y la mitigación del cambio climático.

La nueva industria energética de China ha hecho contribuciones positivas a la reducción de las emisiones globales. Desde la introducción de los objetivos de "carbono dual" en 2020, que implican alcanzar un máximo de emisiones de dióxido de carbono para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2060, China ha cumplido firmemente sus compromisos, acelerando la transformación de su estructura energética y promoviendo el rápido desarrollo de las energías renovables.

Según un informe de la Agencia Internacional de Energía, las adiciones globales anuales de capacidad renovable ascendieron a 510 millones de kilovatios el año pasado, y China contribuyó con más de la mitad de esta cifra, lo que supone una enorme contribución al crecimiento de la generación mundial de energía renovable.

Los productos eólicos y solares chinos se han exportado a más de 200 países y regiones de todo el mundo, ayudando a los países en desarrollo a acceder a energía limpia, confiable y asequible.

En 2022, la generación de energía renovable de China equivalió a reducir las emisiones nacionales de CO2 en aproximadamente 2260 millones de toneladas, y los productos eólicos y solares exportados ayudaron a otros países a reducir las emisiones de CO2 en aproximadamente 573 millones de toneladas. Las dos cifras sumaron 2.800 millones de toneladas de emisiones, o alrededor del 41% de la reducción total de emisiones de carbono del mundo convertidas a partir de energía renovable.

Las nuevas tecnologías energéticas de China han brindado un apoyo significativo a la transformación global verde y baja en carbono. Después de años de desarrollo, China se ha convertido en un líder mundial en diversas tecnologías energéticas nuevas y fabricación de equipos. Ha establecido el sistema de suministro de energía limpia más grande del mundo, y los vehículos chinos de nueva energía, las baterías de litio y los productos fotovoltaicos han traído nuevas esperanzas a los esfuerzos globales de mitigación del cambio climático.

Desde la conexión de la primera turbina eólica marina del mundo de 16 megavatios a la red eléctrica hasta la operación comercial de la primera central nuclear de cuarta generación del mundo, pasando por una nueva batería eléctrica que permite una autonomía de 1.000 kilómetros con una sola carga hasta cabinas inteligentes equipadas con modelos de inteligencia artificial, la nueva industria energética de China está aportando sabiduría y fuerza a la transformación energética global a través de su innovación y confiabilidad.

Según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables, el costo promedio del kilovatio-hora de la generación mundial de energía eólica y fotovoltaica ha disminuido en más de un 60% y un 80% respectivamente en la última década, lo cual se atribuye en gran parte a la innovación de China en fabricación e ingeniería.

Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, destacó que la prestación de servicios y apoyo de China a otros países ha mejorado significativamente la accesibilidad a tecnologías de energía limpia y ha reducido el costo global del uso de tecnologías verdes.

China está promoviendo la cooperación en la nueva industria energética de manera ordenada y construyendo un nuevo modelo para la transformación energética verde y baja en carbono que beneficie a todos.

Se espera que el proyecto solar fotovoltaico Al Shuaibah, construido por una empresa china en Arabia Saudita, reduzca las emisiones de dióxido de carbono en 245 millones de toneladas en 35 años, lo que equivale a plantar 545 millones de árboles.

Un parque solar fotovoltaico, construido conjuntamente por una empresa china y sus socios europeos, proporcionará electricidad verde a 38.000 hogares daneses y reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 106.000 toneladas al año.

Las inversiones de las empresas chinas en el extranjero en energía limpia cubren áreas importantes como la energía eólica, la energía solar y la energía hidroeléctrica, ayudando a otros países a lograr sus objetivos de reducción de carbono. Esto ha creado nuevas industrias y oportunidades de empleo, promoviendo el desarrollo y la prosperidad comunes.

En 2023, China exportó más de 1,2 millones de vehículos de nuevas energías, lo que representa un crecimiento interanual del 77,6%. Esto ha posicionado a China como una fuerza importante que lidera la transformación de la industria automotriz mundial.

Se pueden ver autobuses eléctricos fabricados en China recorriendo las calles de Ruanda, contribuyendo a las iniciativas ambientales locales. Además, los fabricantes de automóviles chinos han establecido fábricas de vehículos de nueva energía en Tailandia, contribuyendo a la modernización de la industria automotriz del país.

Estos hechos demuestran que la nueva industria energética de China proporciona una capacidad de producción de alta calidad que contribuye a la implementación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible y los objetivos del Acuerdo de París. Todos los países pueden beneficiarse de ello. Desde una perspectiva global, cuanto mayor sea esta capacidad, mejor.

El cambio climático es un desafío global, y el desarrollo de la nueva industria energética y el logro de una transformación verde y baja en carbono son aspiraciones comunes de todos los países.

China ha logrado un rápido desarrollo en la nueva industria energética a través de la innovación tecnológica, un sistema de cadena de suministro bien establecido y la competencia en el mercado. Con una actitud abierta, participa activamente en la cooperación internacional, brindando oportunidades de desarrollo ecológico y beneficioso para todos a países de todo el mundo.

China espera continuar trabajando con todas las partes para promover el desarrollo de alta calidad de la nueva industria energética, a fin de mejorar el bienestar de toda la humanidad y contribuir a la construcción de un mundo limpio y hermoso.

La foto muestra un parque eólico construido por una empresa china en la región de Akmola, Kazajstán. El parque eólico es un proyecto clave en la lista de cooperación de capacidad entre China y Kazajstán. (Foto de Li Qiang/Diario del Pueblo)

Autobuses totalmente eléctricos fabricados por la empresa china Yutong circulan por una calle de Copenhague, capital de Dinamarca. (Foto de Wang Yage)