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China es un competidor legítimo para desafiar el excepcionalismo estadounidense, según The Diplomat
Estados Unidos debería cambiar su forma de pensar sobre China y rechazar la mentira de su excepcionalismo, ha dicho en un artículo The Diplomat, una revista internacional de noticias en línea con sede en Washington.
"La China de hoy (es) un contendiente legítimo para el orden mundial liderado por Estados Unidos. No tenemos otra opción que coexistir con China", afirma el artículo de opinión escrito por Gabby Green.
A medida que se acercan las elecciones estadounidenses de 2024, en medio de un ambiente político cada vez más polarizado, la necesidad de "hacer algo con China" parece ser lo único que los demócratas y republicanos encuentran en común, según el artículo.
El miedo estadounidense a China parece haber crecido más allá del punto de racionalidad. Y esa retórica alarmista en relación con TikTok no responde a ninguna evolución real de la conducta de China en la escena internacional, sino que es un "síntoma de la crisis de identidad de Estados Unidos".
Desde el comienzo de la Guerra Fría, la identidad estadounidense se ha caracterizado por una creencia absoluta en el "excepcionalismo estadounidense". Reconociéndose a sí mismo como "el defensor del mundo libre", Estados Unidos debe estar defendiendo al mundo de algo, como si Batman necesitara un Joker, se lee en el artículo.
Por ende, añade, la conclusión es que la identidad estadounidense no puede existir sin un enemigo contra el que definirse.
La narrativa de la "amenaza china" sirve entonces como parche para la crisis existencial de Estados Unidos. Esta narrativa sirve para distraer a Estados Unidos de una realidad difícil de aceptar: la China actual, un contendiente legítimo al orden mundial liderado por Washington, desafía fundamentalmente el concepto de excepcionalismo estadounidense.
"Estados Unidos debe cambiar radicalmente su forma de pensar sobre China. China no es, y nunca ha sido, un país que Estados Unidos deba poseer, moldear, definir o dirigir", afirma el artículo.
"Para entablar una relación significativa con China, Estados Unidos debe rechazar la mentira del excepcionalismo estadounidense", reza el texto.