Los jóvenes estrechan lazos culturales a medida que se profundizan los vínculos entre China y Hungría

Tihanyi Istvan, de nacionalidad húngara, es el fundador de una tienda de vinos y café en el distrito Heping, en la municipalidad de Tianjin, en el norte de China. Graduado de la Universidad de Tianjin, también gestiona una empresa de importación y exportación junto con la tienda.

Además de su trabajo, Istvan también está casado con un miembro de una familia local de Tianjin. Habiendo vivido en China durante más de una década, se ha adaptado completamente a la vida en el país e incluso ha aprendido a hablar el dialecto local de Tianjin.

"Cuando la gente descubre que soy de Hungría y sabe dónde está Hungría y cómo es, en realidad se ponen muy contentos. Decían: 'Los húngaros son buenos'. Se siente bien tener este tipo de expresiones en China", dijo Istvan.

Al hablar de su futuro trabajo y vida en China, Istvan dijo: "Espero poder ser el puente entre Hungría y China. Espero poder ayudar a la gente en China a conocer mejor Hungría. Nuestra relación será cada vez más estrecha".

En la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing (BISU), a unos 100 kilómetros de distancia, un número creciente de jóvenes se dedican a promover la amistad entre China y Hungría.

Duan Shuangxi, profesor de idioma húngaro en BISU, anteriormente pasó ocho años en Budapest, la capital de Hungría. Su enfoque docente abarca la lectura, el análisis de noticias y la exploración de las relaciones entre China y Hungría. A pesar de la complejidad del idioma, Duan considera que el húngaro es un idioma cautivador y encantador.

"El número de empresas chinas que invierten en Hungría ha ido en aumento. El rápido progreso en las relaciones bilaterales crea una demanda significativa de talentos lingüísticos que dominen el húngaro y que comprendan bien Hungría", afirmó Duan.

Hasta ahora, Duan ha sido mentor de más de 120 estudiantes, incluido Nie Yuan, quien ha estado estudiando húngaro en BISU durante dos años.

"Estoy profundamente interesado en Hungría. A través de mis estudios húngaros, espero visitar Hungría algún día y ver cómo es realmente, conocer a su gente y experimentar su cultura", dijo Nie.

En los últimos dos años, Nie ha observado un aumento de empresas chinas de renombre que realizan importantes inversiones en Hungría y establecen operaciones locales.

"Si tengo la oportunidad después de graduarme, aspiro a trabajar en las sucursales de estas empresas chinas en Hungría. Esto me permitiría facilitar un mayor contacto y cooperación entre China y Hungría", expresó Nie.

Con los crecientes intercambios entre personas entre China y Hungría, el estudiante de segundo año también ha sido testigo de la amistad cada vez más profunda entre las dos naciones. Nie afirmó: "En el futuro, me veo no sólo como un participante en los intercambios culturales entre China y países extranjeros, sino también como un puente para ayudar a los chinos y los extranjeros a comunicarse entre sí".