Portavoz de cancillería refuta comentarios erróneos de EEUU sobre Resolución 2758 de AGNU

En las últimas semanas se produjeron repetidos comentarios mal intencionados de algunos funcionarios estadounidenses para desafiar la autoridad de la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), dijo hoy miércoles un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, y señaló que esos comentarios distorsionan los hechos y la historia, pisotean el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales, asimismo, violan el compromiso asumido por Estados Unidos mismo.

El portavoz Wang Wenbin dijo en una conferencia de prensa diaria en respuesta a una pregunta al respecto que Taiwan ha sido parte de China desde tiempos antiguos. Éste es un hecho histórico; también es el consenso internacional. La Declaración de El Cairo de 1943 y la Proclamación de Potsdam de 1945 estipularon claramente que Taiwan, un territorio chino robado por Japón, debía ser devuelto a China. Estos documentos con efecto legal internacional formaron parte integral del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y también afirmaron el estatus de Taiwan como territorio inalienable de China desde una perspectiva legal.

El vocero indicó que el 25 de octubre de 1971, el 26º período de sesiones de la AGNU adoptó la Resolución 2758 por abrumadora mayoría. La resolución resolvió de una vez por todas la cuestión de la representación de toda China, incluido Taiwan, en las Naciones Unidas como una cuestión política, jurídica y de procedimiento.

Dejó claro que sólo existe una China en el mundo y que Taiwan es parte de China, no un país. También dejó claro que sólo existe un asiento para China en las Naciones Unidas, y que el Gobierno de la República Popular China es el único representante legal, excluyendo "dos Chinas" o "una China, un Taiwan", agregó Wang.

Estados Unidos es firmante de la Declaración de El Cairo y de la Proclamación de Potsdam. El portavoz señaló que en los tres comunicados conjuntos China-Estados Unidos, la parte estadounidense afirma claramente que "el Gobierno de Estados Unidos de América reconoce la posición de China de que sólo existe una China y que Taiwan es parte de China". Los líderes estadounidenses han reafirmado en múltiples ocasiones el compromiso de no apoyar la "independencia de Taiwan", "dos Chinas" o "una China, un Taiwan".

Sin embargo, Estados Unidos ahora está cuestionando y malinterpretando públicamente la Resolución 2758 de la AGNU, manipulando y vaciando el principio de una sola China y pregonando la participación de Taiwan en el sistema de las Naciones Unidas, que requiere la condición de Estado soberano. El portavoz añadió que lo que está haciendo Estados Unidos viola su propio compromiso y pretende hacer retroceder la rueda de la historia.

Wang enfatizó que la distorsión y difamación de Estados Unidos de la Resolución 2758 de la AGNU recuerda la reciente afirmación de Estados Unidos de que la Resolución 2728 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que demanda un alto al fuego inmediato en Gaza es "no vinculante". Ambos casos reflejan el enfoque selectivo de Estados Unidos hacia el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales, así como la intimidación y la doble moral de Estados Unidos.

Sin embargo, quedaron atrás los días en que la hegemonía y la política de poder dominaban las relaciones internacionales. Será inútil que cualquier país, incluido Estados Unidos, intente desafiar la resolución de la AGNU y el principio de una sola China, afirmó Wang, e indicó que hace cincuenta y tres años, antes de que se adoptara la Resolución 2758 de la AGNU por una abrumadora mayoría, Estados Unidos presentó la propuesta de la llamada "representación dual" en un intento de crear "dos Chinas" o "una China, un Taiwan", lo cual quedó descartado. En la actualidad, cualquier intento de Estados Unidos de ir en contra de la tendencia de los tiempos, de jugar la "carta de Taiwan" y de utilizar a Taiwan para contener a China sólo terminará en un fracaso mayor.