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Una nueva tecnología reducirá la dependencia de las importaciones de soja
En los últimos años, China ha adoptado una combinación de métodos para reducir su dependencia de la soja importada, una materia prima crucial para fabricar piensos para animales, como la rotación de cultivos y el despliegue de variedades de mayor rendimiento.
Sin embargo, un grupo de científicos de Tianjin ha adoptado un enfoque diferente. Su atención se centra en la biosíntesis de proteínas utilizando metanol como materia prima, cuyo progreso se ha estancado durante décadas debido a los elevados costes.
Un avance podría ayudar potencialmente a que China deje de depender de las proteínas derivadas de la soja.
Los investigadores del Instituto de Biotecnología Industrial de Tianjin de la Academia China de Ciencias, dirigidos por Wu Xin, anunciaron recientemente un enfoque comercialmente viable para biosintetizar proteínas que pueden usarse en la fabricación de alimentos para animales.
"La investigación sobre la síntesis de proteínas celulares a partir de metanol comenzó en la década de 1980", dijo Wu en el artículo.
"Sin embargo, debido a los altos costos, los productos proteicos sintetizados con metanol no pueden competir con la proteína de soja y no se han producido a gran escala", añadió.
Según el artículo, el enfoque implica la fermentación industrial utilizando metanol, que puede obtenerse a bajo costo del carbón, como materia prima.
La cepa de levadura Pichia pastoris, utilizada en este proceso, crece utilizando metanol.
Los intentos anteriores de comercializar este método se han estancado debido a la toxicidad y las complejas vías del metanol, lo que genera aproximadamente un 20% de desperdicio.
Para resolver el problema, el equipo de Wu recopiló más de 20.000 muestras de levadura de viñedos, bosques y marismas de toda China. A partir de esas muestras, identificaron cepas capaces de utilizar eficientemente diversos azúcares y alcoholes como fuentes de carbono.
Y al eliminar genes específicos en una cepa salvaje de Pichia pastoris, diseñaron una levadura con una tolerancia al metanol y una eficiencia metabólica significativamente mejoradas.
Esta ingeniería elevó la tasa de conversión de metanol en proteína al 92%, haciendo que este método de producción de proteínas sea muy atractivo económicamente, según el documento.
"No requiere tierra cultivable, no se ve afectado por las estaciones ni el clima, y es mil veces más eficiente que las prácticas agrícolas tradicionales", afirmó Wu en el documento.
"Además, el contenido de proteínas en los microorganismos oscila entre el 40% y el 85%, significativamente mayor que en las plantas naturales", añadió.
Estos organismos también contienen un perfil completo de aminoácidos, vitaminas, sales inorgánicas, grasas y carbohidratos, lo que les permite reemplazar parcialmente la harina de pescado, la soja, la carne y la leche desnatada en polvo en diversas aplicaciones.
Actualmente, China importa alrededor de 100 millones de toneladas métricas de soja al año, principalmente de Brasil y Estados Unidos.
A pesar de un impulso nacional para aumentar la producción nacional en los últimos años debido a las vulnerables cadenas de suministro globales, el país actualmente produce solo alrededor de una quinta parte de sus necesidades.
En una medida importante para impulsar la producción nacional, el año pasado el gobierno chino amplió el uso comercial de tecnologías de modificación genética a cultivos alimentarios básicos, incluida la soja. Estas tecnologías han estado restringidas durante mucho tiempo al algodón y la papaya en el país.