Equipo de botes del dragón compuesto por madres chinas rema hacia la victoria

Feng Lijuan cultiva bananas, Guo Yanting es una madre que se queda en casa y He Guangqun trabaja como barista. Aunque las tres mujeres se ubican en diferentes grupos etarios y llevan vidas distintas, se unen cada año para competir como un equipo de carreras de botes del dragón.

Como todas las jugadoras son madres, son conocidas cariñosamente como el "equipo de botes del dragón de las madres". Se reúnen cada Festival del Bote del Dragón en el municipio de Shatian, que se encuentra en la ciudad de Dongguan de la provincia meridional china de Guangdong.

Durante el resto del año, las jugadoras, que tienen entre 28 y 62 años de edad, están ocupadas trabajando y cuidando a sus familias. Pero a medida que se acerca el Festival del Bote del Dragón, toman sus remos y se preparan para trabajar en sincronía y llegar a la meta. Al ritmo de los tambores, compiten por la victoria en las carreras locales, nacionales e internacionales.

El Festival del Bote del Dragón, conocido también como Festival Duanwu, se celebra en el quinto día del quinto mes del calendario lunar chino, que cae el lunes de este año. Es para conmemorar al famoso poeta patriótico chino Qu Yuan, que también fue ministro del Estado de Chu durante el período de los Estados Combatientes (475-221 a.C.).

La carrera de botes del dragón es una de las muchas tradiciones del festival y se ha convertido en un deporte.

DE PUEBLO RIBEREÑO A COMPETIDORA MUNDIAL

Feng Lijuan, de 54 años de edad, es una de las jugadoras más experimentadas del equipo.

Nació y creció en Shatian, un municipio ribereño donde sus residentes vivían en barcos y dependían del agua para su sustento. Aunque sus pobladores hoy viven en tierra firme, su afinidad por el agua permanece sin cambios.

Durante su juventud, Feng se apresuraba a las orillas cuando veía a los locales remar botes del dragón o escuchaba el sonido de los tambores. Pero nunca pensó que se uniría a un equipo de botes del dragón un día, viajaría al extranjero y regresaría con un trofeo de campeonato para China.

En 1996, su oportunidad surgió cuando el Gobierno del municipio estableció un equipo de botes del dragón femenino. Feng inmediatamente se inscribió para unirse.

"Cuando fui seleccionada para unirme al equipo, no quería desembarcar después del primer entrenamiento y he seguido remando aunque otros digan que es hora de terminar", cuenta.

En 1999, el equipo femenino del bote del dragón de Shatian compitió en el Tercer Campeonato Mundial de Carreras de Botes del Dragón en Reino Unido, representando a China. Gracias a los rigurosos entrenamientos, el equipo consiguió medallas de oro en tres carreras.

"Cuando escuchamos el anuncio de 'China' durante la ceremonia de entrega de premios, nuestra felicidad fue más allá de las palabras", dijo Feng con sus ojos estaban llenos de lágrimas de alegría. Remar el bote del dragón me mantiene feliz y saludable, agregó.

ALGO MÁS QUE UNA CARRERA

Guo Yanting, de 38 años, es otra miembro del equipo y el bote del dragón la ha ayudado a encontrar un nuevo camino en su vida, aportando un significado más profundo al deporte.

En 2018, Guo se encontraba en un punto bajo, según cuenta. Su carrera como empleada no iba bien y se sentía perdida. Fue entonces cuando su madre, una experimentada competidora de botes del dragón, la animó a unirse al equipo de Shatian en 2019 para prepararse para una carrera en Estados Unidos. Después de pensar un poco en la idea, decidió renunciar a su trabajo y tomar la oportunidad.

Guo dijo que ella no era competente durante las etapas iniciales de su entrenamiento del bote del dragón. Sus manos sangraban por el choque repetido contra el barco y experimentaba dolores de espalda, periartritis en los hombros y torceduras durante las prácticas.

Para perfeccionar sus habilidades y mejorar su estado físico, emprendió un entrenamiento extra además de las sesiones de seis horas de duración a las que ya había estado asistiendo, levantándose temprano cada día para correr y trabajando para controlar su dieta.

Su duro trabajo pronto dio frutos. Ella aseguró su lugar en el equipo y viajó a los Estados Unidos para participar en la carrera de botes del dragón de 2019. Y después de un largo proceso de selección, se convirtió en miembro del equipo provincial de botes del dragón de Guangdong en 2021 y ahora se está preparando para los XV Juegos Nacionales de China.

"Aunque remar un bote del dragón es agotador, ha traído cambios significativos a mi vida", dijo. "Ahora, cuando encuentro cualquier desafío en la vida, lo abordo de frente, como remar botes del dragón. Soy decidida en todo lo que hago, sin dudarlo".

Hoy en día, bajo la influencia de la cultura de botes del dragón, las clases y productos de botes del dragón han ganado popularidad en Dongguan. Y el deporte está atrayendo a un número creciente de jóvenes, incluyendo a He Guangqun, miembro de la "generación posterior a los 90" del equipo femenino del bote del dragón de Shatian.

"Nuestras generaciones más jóvenes deben transmitir esta tradición, porque el espíritu de trabajo en equipo y la búsqueda de la excelencia, como se muestra en la carrera de botes del dragón, son cosas que todavía necesitamos en nuestra vida cotidiana", afirmó He. "Voy a seguir remando como lo hacen nuestras jugadoras del equipo más experimentadas, para que mis hijos vean la perseverancia de su madre".