La primera carretera desértica sin emisiones de carbono de China produce 5 millones de kW de energía verde

Foto: captura de pantalla de CMG

Hasta el lunes, la primera carretera desértica sin emisiones de carbono de China -el proyecto de demostración fotovoltaica (PV) más largo para riego y control de arena en el campo petrolífero de Tarim en el desierto de Taklimakan, en la región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China- había generado más de 5 millones de kilovatios de energía verde, logrando el control de arena y la protección del medio ambiente, informó el martes China Media Group (CMG).

Según el CMG, el proyecto de demostración ha instalado 86 centrales fotovoltaicas a lo largo de la carretera del desierto, generando electricidad para irrigar más de 3.100 hectáreas de bosques de protección ecológica a lo largo de la carretera, proporcionando una alternativa integral al riego por bombeo con energía diésel.

"El dispositivo fotovoltaico que sustenta la carretera del desierto sin emisiones de carbono genera alrededor de 11.000 kilovatios de electricidad por día, y los 109 pozos de agua a lo largo de la carretera utilizan electricidad limpia para el bombeo y el riego. Pueden cumplir con los requisitos técnicos de la generación de energía fotovoltaica más el almacenamiento de energía para siete horas", dijo Wen Zhang, subdirector general de Tarim Oilfield, PetroChina, en el informe de CMG.

La capacidad total instalada de las centrales fotovoltaicas a lo largo de la carretera del desierto alcanzó los 3.540 kilovatios, con una capacidad de generación anual de 3,62 millones de kilovatios-hora, según el informe.

"Hemos adoptado el modelo de desarrollo cíclico de generación de energía en paneles fotovoltaicos, plantación debajo de los paneles y utilización integral de los recursos hídricos en su conjunto, para transformar el entorno ecológico del interior del desierto", dijo Meng Panlei, ingeniero del yacimiento petrolífero.

Según las estimaciones, este proyecto ecológico reducirá el consumo de combustible diésel en unas 1.000 toneladas y las emisiones de dióxido de carbono en unas 3.410 toneladas al año.

El campo petrolífero de Tarim ha construido cuatro centrales fotovoltaicas con una capacidad instalada total de 1,3 millones de kilovatios en el interior del desierto de Taklamakán y sus alrededores. Estas cuatro estaciones han producido en conjunto más de 700 millones de kilovatios de electricidad verde, lo que proporciona una garantía para el suministro de electricidad para cubrir los picos de la temporada de verano y para el desarrollo verde de la economía local.

"China ha estado practicando activamente su compromiso para lograr sus objetivos duales de carbono, y la autopista de carbono cero en el campo petrolífero de Tarim es un nuevo ejemplo y tiene un efecto de demostración", dijo Lin Boqiang, director del Centro de Investigación de Economía Energética de China en la Universidad de Xiamen.

Los firmes esfuerzos de China para promover la energía limpia y fomentar la cooperación global han surgido como un motor crucial que impulsa al mundo hacia un futuro más verde, señalaron los expertos.

Los datos de la Administración Nacional de Energía mostraron que China contribuyó con más del 50% de los 510 gigavatios de capacidad de energía renovable recientemente instalada en todo el mundo en 2023.