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Aranceles a la electromovilidad alimentan roces entre EE. UU. y China, afirma experto chileno

Por Xinhua | el 24 de junio de 2024 | 16:00
Aranceles a la electromovilidad alimentan roces entre EE. UU. y China, afirma experto chileno
Visitantes son vistos en el área de exposición del fabricante chino de vehículos de nueva energía BYD durante la Exhibición Internacional del Automóvil de Beijing 2024, en Beijing, capital de China, el 4 de mayo de 2024. (Xinhua/Yin Dongxun)

Los aranceles anunciados por Estados Unidos a los vehículos eléctricos chinos, entre otros productos de tecnología "verde" fabricados en el país asiático, son una señal de que continúan las fricciones comerciales entre ambos países; una senda que también sigue la Unión Europea al imponer mayores tasas a los autos a batería chinos, afirmó el académico chileno Andrés Angulo.

El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, comunicó en mayo pasado la decisión de incrementar los impuestos a los vehículos eléctricos, baterías, paneles solares, microchips y equipos médicos, entre otros, para la industria tecnológica, procedentes de China, lo que equivale un alza de los aranceles del 25 al 100 por ciento a partir del 1 de agosto próximo para los envíos desde el país asiático.

Para Angulo, docente de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano de Chile, estas medidas "deben entenderse como decisiones relacionadas con proteger su propia industria, pero, en un escenario más amplio, podrían vincularse a una 'guerra comercial' entre EE. UU. y China, que data de la época del Gobierno de (expresidente Donald) Trump".

A su juicio, "esta es una acción que busca imponer restricciones en un mundo altamente competitivo y donde algunos actores no están dispuestos a ceder protagonismos", principalmente cuando se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses, dijo el entrevistado.

"Cabe recordar que Trump tomó decisiones de aumentar aranceles para cumplir con su electorado, aunque ello no necesariamente resultó en un crecimiento del país, ya que afecta directamente el poder adquisitivo de los compradores", añadió el experto en estudios internacionales.

En la misma línea, la Comisión Europea informó recientemente sobre una política que replica la medida estadounidense entre los países europeos para proteger sus intereses, de acuerdo con las declaraciones de la presidenta del organismo, Úrsula von der Leyen.

Desde el próximo 4 de julio, las tasas para los automóviles con baterías eléctricas importados desde China recibirán un impuesto adicional que va del 17,4 al 38,1 por ciento, dependiendo del fabricante, y se suman al estándar vigente del 10 por ciento.

En palabras de Angulo, la determinación tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea "apunta a la protección de sus mercados frente a la competencia de China, la cual no solo afecta al sector automotriz, sino a rubros asociados que implican piezas y partes, y a la cadena de producción asociada a puestos de trabajo y desarrollo de las industrias y las economías".

"El impacto de la medida europea es algo que no solo afecta en términos de costos de intercambio, sino en todos los niveles de la escala de producción. En el fondo, perjudica a las empresas, a los trabajadores y a toda la cadena de valor asociada", sostuvo el especialista en seguridad internacional.

Según sus impresiones, la mencionada subida de aranceles tendrá también efectos sobre "el consumidor que desea acceder a tecnologías a precios accesibles, a los productores que pueden ver efectos negativos, incluso considerando asociaciones entre marcas europeas y chinas, y a los proveedores", entre otros.

Por otra parte, señaló Angulo, "no se debe descartar un posible impacto en el plano ambiental, ya que la subida de aranceles a la tecnología verde implica, a su vez, que todas las medidas pro energías sustentables se vean afectadas".

En respuesta, el Ministerio de Comercio Chino ha advertido que este tipo de acciones "distorsionan" la industria automovilística mundial y afectan las cadenas de suministros globales, además de ser una medida "flagrante de proteccionismo".

En tal sentido, dijo Angulo, "la decisión a la que pueda optar China, desde alza de aranceles a productos europeos o investigaciones por subsidios a productos de ese origen, son válidas, y responderían a una suerte de contramedidas frente a las decisiones impulsadas por Europa", concluyó.

(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)