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Encuentran en Beijing una rara especie de libélula en peligro crítico de extinción
Libellula angelina, una especie de libélula en peligro crítico de extinción, también conocida como bekko tombo, es fotografiada por el equipo de monitoreo de la salud ecológica del agua de la Autoridad del Agua del Distrito de Haidian en Beijing, mayo del 2024. (Foto: Agencia de Noticias Xinhua)
La Libellula angelina, una especie en peligro crítico de extinción que está perdiendo su hábitat debido a la urbanización en el este de Asia, ha sido encontrada recientemente en Beijing. Los expertos indicaron que la especie es tan rara como el esturión chino y el delfín del río Yangtsé, y ha alcanzado un nivel de peligro de extinción aún más alto que el del panda gigante, informó la agencia Xinhua.
A principios de mayo, una libélula de manchas bajas fue descubierta en Beijing por primera vez cuando el equipo de monitoreo de la salud ecológica del agua de la Autoridad del Agua del Distrito de Haidian estaba realizando un estudio de insectos acuáticos a lo largo de las orillas del embalse de Shangzhuang.
Después de un nuevo examen e identificación por parte de expertos de la Universidad Forestal de Beijing, finalmente se confirmó que se trataba de una libellula angelina, también conocida como bekko tombo, que está catalogada como en peligro crítico de extinción en las categorías de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El bekko tombo de la familia Libellulidae es una especie relativamente grande y caracterizada por manchas coloreadas en sus alas. Por lo general, habita en ríos, lagos y humedales de baja altitud.
Una libélula adulta tiene una longitud corporal de 28 milímetros y una envergadura de 60 milímetros. Su cuerpo suele presentar el color de marrón amarillento a marrón oscuro, o a veces de color más claro. La mayoría de los machos resultan ser de color negro azulado. Tiene manchas de colores distintos en la base, el medio y las puntas de sus alas.
El bekko tombo solía distribuirse ampliamente por el norte y el este de China.
Sin embargo, una tesis sobre la lista y distribución geográfica de Odonata (libélulas y caballitos del diablo) de Beijing, publicada en 2011 afirmó que el bekko tombo podría haberse extinguido en la capital china.
De acuerdo a Shi Hongliang, profesor asociado de la Facultad de Silvicultura de la Universidad Forestal de Beijing, el bekko tombo requiere un entorno de agua tranquila en pequeños cuerpos de agua limpia. Anteriormente, los arrozales y los pequeños lagos eran los hábitats ideales de la libélula. Sin embargo, con la aceleración de la urbanización, las tierras de cultivo y los pequeños lagos formados naturalmente han disminuido gradualmente o han desaparecido, llevando a la pérdida de su hábitat en las zonas urbanas.
Cuando se enfrentan a la reducción del hábitat en áreas llanas, otras especies raras de libélulas a menudo optan por volar a regiones montañosas para encontrar nuevos hábitats. Sin embargo, el bekko tombo tiene una escasa capacidad de adaptación a nuevos entornos y una capacidad limitada para la migración de la población.
“Esto las hace más vulnerables a las presiones ambientales, que es una de las principales razones de su statu quo en peligro crítico”, indicó Shi.
Chen Qiankuo, jefe del proyecto de monitoreo de la salud ecológica del agua de la Autoridad del Agua del Distrito de Haidian, resaltó que el estado actual en peligro de extinción del bekko tombo es incluso mayor que el que sufre el panda gigante. Este tipo de libélula comparte el mismo nivel de peligro de extinción que el esturión chino y el delfín del río Yangtsé, animales protegidos de primera clase en China.
Cuando la UICN evaluó el estado del bekko tombo, estimó que quedaban menos de 5.000 individuos de la especie. En esa ocasión, también señaló que la población mundial de esta especie está disminuyendo año tras año, lo que enfatiza la importancia de conservar los hábitats naturales de esta rara especie de libélula.