- Más
Productor peruano de peluches de alpaca destaca oportunidad de comercio con China
Por Xi Yue, Zhu Yubo y José Aguiar
Oswaldo Mamani es un peruano de 50 años que, radicado en la región sureña de Arequipa, se dedica desde su adolescencia a producir muñecos con pieles de alpaca, una experiencia que le ha llevado a independizarse laboralmente y a emprender en los últimos años un camino de negocio exitoso con el mercado chino.
En conversación con Xinhua sostuvo que el sector de artesanía, que es un pilar fundamental para el desarrollo de Perú, ha logrado un importante crecimiento durante los últimos años gracias a la apertura que China ha hecho en su mercado para recibir los diferentes productos que realizan con sus propias manos.
"Primeramente, agradecer al Gobierno chino que abrió un camino para que nuestros mercados pudieran llegar allí, porque han pasado muchos años en los que casi siempre los productos que tiene Perú siempre se quedaban acá en Perú", subrayó.
En su taller, donde comparte junto a otros de sus familiares las tareas de producción diaria de diversos peluches, el hombre ha contado el compromiso que asumió luego de que en 2017 una turista china que identificó como "María" adquirió varios ejemplares de sus productos y posteriormente se interesó por comenzar a importar a China en grandes cantidades.
Recordó que él y su esposa participaron ese año con un estand en una feria regional en el conocido Centro Artesanal Fundo el Fierro, lo que les abrió la nueva oportunidad de negocio, pues, posteriormente, Ma Yuxia (María, nombre en español) fundó la empresa "Warmpaca" y se comunicó con dos socias peruanas para que los contactara y así comenzar la cooperación.
"En el principio nos pidieron 1.000 alpacas, y nos juntamos con mis hermanos, todos para iniciar el trabajo (...) Ya en otros años vinieron otros muñecos como patos, delfín, oso panda", precisó Mamani sobre el inicio de un fructífero camino que aún se mantiene y se hace más fuerte.
Esa cooperación se consolidó tras la visita con su esposa el año pasado a la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE), lo que fue para ellos "un sueño" que se hizo realidad y que les brindó no solo la oportunidad de incrementar sus ventas, sino experimentar de primera mano los avances que registra el país asiático.
El hombre consideró que el incremento en estos últimos años ha sido vertiginoso, pues antes María les pedía unas 5.000 piezas, y ahora pueden llegar a fabricar artesanalmente entre 8.000 y 10.000 unidades para cada pedido que se concreta cada dos meses, por lo que "debemos producir aún más".
Entre los productos con piel de alpaca que el taller de Mamani envía cada dos meses a China están osos panda, patos, delfines, llaveritos de alpacas y otros diseños, así como peluches de alpaca de diferentes tamaños, de 20, 30, 45 y 60 centímetros cada uno.
Resaltó que el beneficio de la cooperación con China en los últimos años es la oportunidad "de trabajo", pues antes de esto sacaban algunos pedidos "y ahí quedaba", pero ahora "faltan manos" y "el tiempo nos queda chico".
El productor aprovechó para destacar que ahora no solo es el sector artesanal el que se beneficia del comercio con China, "sino que hay muchos productos como el agrícola, minería y otros" que son exportados, ayudando notablemente a la mejora económica de Perú.
Todo este progreso, Mamani y su familia lo han logrado de la mano de las socias peruanas de Warmpaca. Una de ellas es Alejandra Bedregal, quien desde hace varios años se dedica a fabricar productos con piel de alpaca, control de calidad y el despacho hacia China, que es su "mercado principal".
Bedregal rememoró en conversación con Xinhua que este fructífero camino empezó en el 2017 cuando conoció a Ma Yuxia, con quien canalizó los primeros pedidos de muñecos de alpaca. En ese momento, buscaron artesanos y proveedores, además de ver cómo era la expectativa de los clientes en China.
A su juicio, el crecimiento de este comercio "ha sido exponencial", pues año tras año "hemos ido notando un incremento muy fuerte de las ventas", aun en el año de pandemia llegaron a expandirse un 50 por ciento.
La empresa ha comprendido que el artesano local "es el pilar fundamental" de este negocio, por lo que buscan proyectar su talento "hacia todas partes del mundo y hacia el mercado principal, que es el chino".
Comprendiendo que su "capacidad está ahorita casi al tope", tratan de buscar "más familias artesanas para tener mayor producto y poder vender más, ya que China es un país enorme y obviamente no cubrimos la demanda que tiene".
Bedregal admitió que desde que el taller del señor Mamani empezó a trabajar con Warmpaca, muchos artesanos comenzaron a tocar sus puertas para integrarse al equipo, especialmente porque "saben que la cooperación que tenemos con China hace que el flujo de ventas sea cada vez mayor".
Acotó que la marca que representa cuenta actualmente con unos 15 talleres familiares que están integrados a su vez por unas ocho personas trabajando, lo que ayuda a que vayan "creciendo y mejorando" como empresa y cumplir con las casi 7.000 unidades que se deben exportar mensualmente a China.
La entrevistada resaltó que todo el avance se ha logrado con el apoyo obtenido de los Gobiernos de China y Perú, lo cual "ha sido un requisito y un pilar básico para que esta cooperación se dé".
Anunció que para el futuro quieren "llegar a muchas más personas en China", pues "sabemos que no estamos ni en la tercera parte del mercado, por lo que queremos seguir teniendo mayor cobertura y mayor nivel de penetración en el mercado chino".