Brasil salda compromisos financieros con organismos internacionales

El Gobierno de Brasil pagó 847 millones de reales (unos 152 millones de dólares) en el primer semestre de 2024, como parte de los compromisos con organizaciones internacionales, informaron hoy miércoles los ministerios de Relaciones Exteriores y de Planificación y Presupuesto en un comunicado conjunto.

Estas retribuciones incluyen el pago íntegro de la contribución regular a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por valor de 325 millones de reales (unos 58 millones de dólares).

"Es la primera vez en la última década que Brasil realiza este pago en el primer semestre del año", destacó la nota.

El texto menciona que Brasil ha cumplido con sus contribuciones a diversas organizaciones internacionales y regionales.

Entre esas organizaciones se encuentran la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

A nivel regional, Brasil está al día con la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).

El país sudamericano ha cumplido además con compromisos importantes en el área de medio ambiente, como la Convención de Estocolmo y la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (UNCCD, siglas en inglés).

"Al honrar sus contribuciones a las organizaciones internacionales, Brasil fortalece su papel en la escena mundial, reafirma su compromiso con el multilateralismo y refuerza la integración regional", señalaron la cancillería y el Ministerio de Planificación y Presupuesto.

Se trata de una continuación de los esfuerzos realizados en 2023, cuando Brasil pagó 4.600 millones de reales (unos 823 millones de dólares) en compromisos financieros, incluyendo pasivos de años anteriores, distribuidos entre contribuciones regulares a organizaciones internacionales, contribuciones a bancos multilaterales y reposiciones de fondos internacionales.

A fines de 2022, días antes de la asunción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se anunció que Brasil acumulaba una deuda de años anteriores de casi 5.000 millones de reales (unos 895 millones de dólares) con los organismos internacionales.