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Máximo órgano asesor político chino se opone firmemente a adopción por parte de Estados Unidos de ley relacionada con Xizang
El Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) expresó hoy sábado su fuerte indignación y firme oposición ante Estados Unidos por su adopción de la llamada "Ley para promover una resolución de la disputa Tíbet-China".
En un simposio realizado el sábado, miembros del Comité de Asuntos Étnicos y Religiosos del Comité Nacional de la CCPPCh criticaron duramente la ley al considerar que está llena de puntos de vista extremadamente erróneos y comentarios provocadores, y agregaron que se trata de una flagrante interferencia en los asuntos internos de China bajo el pretexto de "etnia", "religión" y "derechos humanos".
La ley expone plenamente la siniestra intención de Estados Unidos de interferir en los asuntos internos de China y contener el desarrollo pacífico de China, dijeron los miembros del comité, describiéndola como una grave traición al compromiso del Gobierno estadounidense de reconocer que Xizang es parte de China y de no apoyar la "independencia del Tíbet".
Dijeron también que Xizang ha sido una parte inseparable de China desde tiempos inmemoriales y que los integrantes del grupo étnico tibetano son miembros de la nación china. Este es un hecho reconocido por el mundo y no va a cambiar en ningún momento, agregaron.
Desde tiempos antiguos, Xizang ha forjado lazos inquebrantables con el resto de China en términos geográficos, consanguíneos, políticos, económicos y culturales, dijeron.
La parte estadounidense y la camarilla del Dalai distorsionan audazmente la historia y niegan descaradamente el hecho de la soberanía de China sobre Xizang. Se trata de un ejemplo típico de acoso al estilo estadounidense, añadieron.
En los 65 años desde la reforma democrática en Xizang han tenido lugar grandes cambios históricos, dijeron, y agregaron que desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, en 2012, Xizang ha entrado en un período de mejor desarrollo y mayores cambios, durante el cual la gente se ha beneficiado al máximo.
China es un país unificado, multiétnico y multireligioso. China ha mantenido la unidad étnica, la armonía religiosa y la estabilidad social durante años, lo que demuestra que sus políticas sobre asuntos étnicos y religiosos son completamente correctas, afirmaron.
Los miembros del comité manifestaron, además, que el budismo tibetano tiene una gloriosa tradición de patriotismo y un completo conjunto de rituales religiosos y normas históricas que rigen la reencarnación de los Budas Vivientes que ha sido respetado y sostenido por la comunidad budista tibetana.
El Gobierno chino implementa la política de libertad de creencia religiosa, respeta y protege las tradiciones religiosas, y administra los asuntos religiosos de acuerdo con la ley, por lo tanto, la interferencia de Estados Unidos es completamente injustificada, aseveraron.
El proceso de la construcción de un nuevo Xizang socialista moderno que es unido, próspero, civilizado, armonioso y hermoso no puede ser detenido por ninguna fuerza, de acuerdo con el comité.
