Órgano legislativo regional de Xizang se opone firmemente a adopción de ley sobre Xizang por parte de Estados Unidos

El Comité Permanente de la Asamblea Popular de la Región Autónoma de Xizang emitió hoy sábado un comunicado expresando su fuerte indignación y firme oposición a la promulgación por parte de Estados Unidos de una ley sobre Xizang.

La llamada "Ley para promover una resolución de la disputa Tíbet-China" pisotea descaradamente el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, e interfiere groseramente en los asuntos internos de China, señala el documento.

La intención real y siniestra de Estados Unidos es contener a China e intentar internacionalizar la llamada "cuestión del Tíbet", dice la declaración, y añade que la ley envía una señal gravemente errónea a las fuerzas separatistas que buscan la "independencia del Tíbet".

China es un país multiétnico unificado y Xizang ha sido una parte integral de China desde tiempos antiguos. En la nueva era, bajo el liderazgo del Partido Comunista de China, Xizang ha conseguido avances integrales y logros históricos en diversos terrenos.

El Xizang de hoy es un lugar con estabilidad política y social, prosperidad económica, unidad étnica, armonía religiosa y un ambiente ecológico sano, y es un lugar donde la gente vive y trabaja en paz y satisfacción, señala el comunicado.

Dice también que el llamado "Gobierno tibetano en el exilio" es un grupo político declaradamente separatista y una organización política que viola la Constitución y las leyes de China. "El XIV Dalai Lama y el llamado 'Gobierno tibetano en el exilio' no tienen ningún derecho a representar a la gente en Xizang, y mucho menos a decidir el futuro de Xizang", agrega.

Los asuntos de Xizang son puramente asuntos internos de China, que no admiten interferencia externa, indica.

El órgano legislativo regional de Xizang urgió al Congreso de Estados Unidos a observar las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y honrar el compromiso del Gobierno estadounidense de reconocer que Xizang es parte de China y de no apoyar la "independencia del Tíbet".

Frente a los hechos y la verdad, no importa cómo los políticos anti-China de Estados Unidos confundan lo bueno con lo malo y distorsionen los hechos, nunca podrán socavar la estabilidad social de Xizang y nunca podrán impedir que la gente de todos los grupos étnicos en Xizang avancen firmemente hacia una vida mejor, dice el documento.