Ma Long, el más grande del tenis de mesa en la historia de los Juegos Olímpicos

Ma Long junto a Wang Chuqin (a la izquierda) y Fan Zhendong después de ganar la medalla de oro del equipo masculino de tenis de mesa de los Juegos Olímpicos de París 2024. [Foto: Agencias]

Por Li Yingxue

Venerado como el "Guerrero del Hexágono" por los medios japoneses, Ma Long ha sido celebrado durante mucho tiempo por su dominio casi perfecto de seis atributos clave: potencia, velocidad, técnica, servicio, defensa y experiencia.

El viernes, consiguió su sexta medalla de oro olímpica, un triunfo que encapsula perfectamente su dominio en cada una de estas áreas, y sella su estatus de leyenda con un acto final impecable en el escenario olímpico.

A lo largo de cuatro Juegos Olímpicos, desde Londres hasta París, el viaje de Ma ha sido una constante transformación: pasó de ser un joven agudo a una piedra angular inquebrantable dentro de su equipo. A sus 35 años, Ma se erige como un poderoso símbolo de cómo la pasión inquebrantable puede desafiar el paso del tiempo.

"Mi objetivo ahora es simplemente seguir jugando el juego que amo. Mi único objetivo es dar todo lo que tengo, sin preocuparme por la línea de meta", asegura Ma.

Esa línea de meta llegó, a finales de la semana pasada, durante los Juegos Olímpicos de París, cuando Ma, junto con sus compañeros de equipo Fan Zhendong y Wang Chuqin, triunfaron sobre Suecia, logrando el quinto título olímpico consecutivo por equipos.

Como abanderado de la delegación china en la ceremonia de apertura, Ma también hizo historia al convertirse en la atleta olímpico chino con más medallas.

Tras su victoria, Ma compartió en Weibo: "De Londres a París, ha sido un viaje largo y desafiante. Fue duro, pero perfecto. Gracias a todos los que estuvieron a mi lado y me apoyaron".

El portal digital de los Juegos Olímpicos declaró: "Ma Long es, sin duda, el mejor jugador de tenis de mesa de la historia".

En la final, después de asegurar la victoria, Ma marcó el momento con un movimiento espontáneo de brazos de 360 grados, un gesto de celebración que capturó su última actuación olímpica.

"Ese giro fue instintivo; después del golpe, naturalmente me di la vuelta", explicó.

"El apoyo de los aficionados chinos fue increíble. Creo que este tipo de energía ayuda a ambos equipos a elevar su rendimiento, y definitivamente tuvo un efecto positivo”, resaltó.

Ma Long (a la izquierda) y Wang Chuqin reaccionan después de ganar su partido de dobles contra los suecos Anton Kallberg y Kristian Karlsson, en el tenis de mesa de los Juegos Olímpicos de París 2024. [Foto: Xinhua]

Favorito mundial

El viernes por la noche, tras la victoria en la semifinal del equipo femenino chino de tenis de mesa, cada jugadora recibió un prendedor de la ex estrella japonesa del tenis de mesa, ahora reportera de televisión, Kasumi Ishikawa. La japonesa también entregó un prendedor adicional a Chen Meng, para que se lo entregara a su jugador favorito, Ma Long.

Después de que este sábado el equipo femenino chino asegurara el título, Ma hizo una aparición sorpresa en la zona mixta, donde él e Ishikawa pudieron intercambiar.

Ishikawa, seguidora de Ma, había expresado previamente en entrevistas su admiración por él, destacando su frecuente visualización de los partidos y su respeto por su combinación de fuerza y gentileza.

Universalmente reconocida como el rey del tenis de mesa, el comportamiento humilde de Ma han ganado la admiración y el respeto de los jugadores de todo el mundo.

Cuando Ma quedó fuera de la lista de individuales del equipo chino para los Juegos Olímpicos de París, la estrella alemana del tenis de mesa Dimitrij Ovtcharov publicó un sentido mensaje en Weibo, etiquetando a Ma, expresando su tristeza por la decisión: "¡La vida siempre tiene vericuetos! Lamento saber que no competirás en individuales en los Juegos Olímpicos de París. ¡Eres un gran rival! ¡Brindemos por nuestra juventud y esfuerzo! ¡Les envío mis mejores deseos! ¡Todavía espero con ansias enfrentarme a ustedes en París!"

En la Villa Olímpica, Ma se ha convertido en una figura popular, y los atletas buscan con frecuencia fotos con él y las comparten en las redes sociales. Su autógrafo es uno de los más codiciados.

En la zona mixta durante los Juegos, Ma ha sido un imán para los periodistas de todo el mundo. Algunos usan traductores electrónicos, mientras que otros reclutan voluntarios para que los ayuden.

Los periodistas estadounidenses preguntaron sobre cómo Ma se presentaría a una audiencia estadounidense, los reporteros franceses preguntaron sobre el equipo local y los reporteros suecos tenían curiosidad por conocer sus opiniones sobre el rival de China por el oro.

Ma Long durante la ceremonia de premiación del equipo masculino de tenis de mesa en los Juegos Olímpicos de París. [Foto: Xinhua]

Una despedida digna

En la conferencia de prensa posterior a su medalla de oro, Ma confirmó que París serán sus últimos Juegos Olímpicos, aunque aún no ha decidido si se retirará.

"Esta medalla de oro es una manera perfecta de concluir mi carrera olímpica, pero es posible que aún me vean en el escenario internacional", auguró Ma. "Me siento extremadamente orgulloso, afortunado y honrado".

Reflexionando sobre su viaje desde los Juegos Olímpicos de Tokio, Ma admitió que nunca esperó competir en el escenario de París. "A lo largo de estos tres años, he experimentado un crecimiento significativo tanto mental como técnico. El viaje ha sido muy diferente, pero estoy encantado de haber tenido la oportunidad de participar en los Juegos Olímpicos una vez más".

También expresó sus mejores deseos a sus compañeros de equipo más jóvenes, con quienes ganó el oro en París, e hizo pública su esperanza de que Fan represente a China en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, dentro de cuatro años.

Con respecto a Wang, quien ganó el dobles mixto, pero fue eliminado en individuales, Ma señaló: "La alegría es solo una parte de la historia. Todavía hay una oportunidad de lograr un súper 'Grand Slam'. Nadie ha ganado aún títulos en eventos por equipos, dobles y dobles mixtos, y todavía es joven".

Ma espera inspirar a más jóvenes a abrazar el tenis de mesa, al igual que lo ha hecho el atleta alemán Timo Boll. Sin embargo, en cuanto a su futuro como entrenador, aún sigue indeciso.

Durante la competencia por equipos masculinos de los Juegos Olímpicos, Ma, sentado junto al entrenador Wang Hao, frecuentemente ofrecía consejos estratégicos a sus compañeros de equipo durante los tiempos de descanso. Después de un partido contra el equipo indio, un jugador contrario pensó que Ma era el entrenador y fue a estrecharle la mano. Quizás inconscientemente, Ma ya porta el aura del gran entrenador.

"El tenis de mesa ha sido parte de mi vida durante más de 30 años, y tengo una profunda conexión emocional con él", afirma Ma. "El deporte me ha presentado al mundo, me ha ganado respeto y honor, y me ha brindado innumerables momentos inolvidables. Es por eso que no puedo evitar amarlo".

La despedida de Ma de la etapa del tenis de mesa comenzó a tomar forma con el inicio del ciclo olímpico de París.

Después de conseguir el año pasado el oro por equipos masculino en los Juegos Asiáticos de Hangzhou, Ma comentó: "Esperaba volver para los próximos Juegos Asiáticos, pero este debería ser el último. Haber ganado el campeonato es una conclusión perfecta".

En febrero, Ma y sus compañeros de equipo triunfaron en el Campeonato Mundial por Equipos de la ITTF en Busan, Corea del Sur. Tras su victoria, reconoció que era su noveno y último Campeonato Mundial por Equipos.

"Este ha sido un viaje memorable", afirmó. "Estoy agradecido por la confianza dentro del equipo y entre mis compañeros. Terminar mi último partido del Campeonato del Mundo con una victoria es un final perfecto".

Puede que París no sea el último acto de Ma en el deporte que ama, pero es un final adecuado e impecable para su notable carrera olímpica.