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Con los nuevos satélites chinos Qianfan habrá mejor señal móvil en tierra
Cohete Gran Marcha 6A despega de Shanxi el martes 13 de agosto del 2024. (Foto: Zhu Xingxing/ China Daily)
Por Zhang Zhouxiang
Un grupo de 18 satélites de comunicación, el primer lote de la red Qianfan, fueron elevados por un Cohete Gran Marcha 6A desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Taiyuan y colocados el 6 de agosto en su órbita preestablecida.
Como su nombre lo indica, la constelación de Qianfan es una red de comunicaciones basada en satélites que proporciona servicios de comunicación a los usuarios desde el espacio, en lugar del modo actual de comunicación a través de estaciones base. El sistema de estaciones base se puede ver obstaculizado por montañas, mientras que la red basada en satélites envía las ondas electromagnéticas de forma más efectivas. En regiones remotos o de geografía compleja, mediane satélites, los usuarios no tienen que preocuparse de la calidad de la señales que reciben sus teléfonos móviles
Por otra parte, aunque las empresas de comunicación de muchos países ofrecen servicios globales, cuando sus usuarios cruzan fronteras, tienen que asumir el servicio de los proveedores locales. Con la red de comunicación por satélite, las empresas de comunicación pueden prestar a sus usuarios el mismo servicios en cualquier rincón del mundo.
Es por eso que la red de comunicación basada en satélites ha sido durante mucho tiempo un sector de investigación candente. Ya en 1987, Motorola había desarrollado su constelación de satélites Iridium, planeando organizar 77 satélites en todo el mundo para la comunicación. Fracasó debido al alto costo, pero la situación es totalmente diferente ahora, ya que las nuevas tecnologías han disminuido el costo y la complejidad de la misma, y ahora es posible lanzar 18 satélites en un mismo cohete.
Además del famoso plan Starlink de Elon Musk de lanzar más de 40.000 satélites al espacio, la constelación china Qianfan tiene como objetivo lanzar 108 satélites en el transcurso del año y aumentar el número de satélites a más de 10.000, para finales de 2030.
El espacio es ilimitado, pero las posiciones de órbita terrestre baja y sus correspondientes canales de frecuencia de ondas electromagnéticas son limitadas, y solo aquellos con tecnologías más altas pueden obtener una ventaja en este asunto.
China puede ejercer su potencial para impulsar el florecimiento del sector astronáutico, así como pedir que se regule el uso de los recursos espaciales para que los diferentes planes no rivalicen entre sí y compitan de manera saludable.