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Brasil destaca profundos lazos económicos y políticos con China en 50 años de relaciones bilaterales
Los Arcos de Lapa se iluminan de rojo para celebrar el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Brasil en Río de Janeiro, Brasil, el 15 de agosto de 2024. (Xinhua/Claudia Martini)
Altas autoridades del Gobierno brasileño resaltaron hoy jueves, en la apertura del seminario "Brasil-China: 50 años de amistad y cooperación hacia un desarrollo inclusivo y sostenible", realizado en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, los profundos lazos económicos y políticos desarrollados entre los dos países y el futuro prometedor de las relaciones bilaterales.
La apertura fue encabezada por el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, la ministra suplente del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Laura da Rocha, el embajador de la República Popular China en Brasil, Zhu Qingqiao, el embajador brasileño en China, Marcos Galvão, y el secretario para Asia y el Pacífico de la Cancillería, Eduardo Saboia.
El evento conmemoró el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, el 15 de agosto de 1974. Las autoridades destacaron que, desde 2009, China es el principal socio comercial de Brasil y una de las fuentes de inversión extranjera más importantes para el país sudamericano, además de un socio estratégico.
El vicepresidente Alckmin subrayó que los dos países, aunque distintos en identidad, historia y cultura, encuentran convergencias en la construcción de una cooperación sólida, basada en el respeto mutuo y la búsqueda de resultados concretos.
"Hoy en día, las relaciones sino-brasileñas son estratégicas para ambas naciones. Entre los numerosos avances de China, uno que particularmente nos inspira es la impresionante eliminación de cientos de millones de personas de la extrema pobreza, en tan solo cuatro décadas. Este también es un objetivo central para Brasil, y nos inspiramos en este ejemplo para alcanzar nuestras metas de desarrollo social y económico", afirmó.
Alckmin, quien además actúa como ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, recordó que si bien hace cincuenta años el comercio bilateral era prácticamente inexistente, el intercambio comercial superó los 157.000 millones de dólares en 2023.
"Desde hace 15 años, China es el mayor socio comercial de Brasil y el principal destino de las exportaciones brasileñas. Además, las inversiones directas chinas en Brasil han crecido continuamente en relevancia, especialmente en los sectores eléctrico, automotriz e infraestructuras", señaló.
Añadió que la relación con China es fundamental para modernizar la industria brasileña y crear prosperidad.
"Estos proyectos ofrecen oportunidades significativas para el aumento de las inversiones chinas en Brasil, especialmente en sectores como infraestructuras, energías renovables, salud, bioeconomía y nuevas tecnologías", resaltó.
"Para garantizar una transformación real de la economía brasileña, es esencial centrarse en la mejora de nuestras cadenas productivas, agregando valor y aumentando el contenido científico y tecnológico, como ya lo hemos demostrado en asociaciones en el área espacial. El programa (bilateral de satélites) CBERS, iniciado en 1988, es un ejemplo de nuestro potencial de ambición y cooperación", señaló.
Según el vicepresidente, las relaciones entre Brasil y China son sólidas y tienen un amplio margen de desarrollo por delante.
"Así como la Gran Muralla fue construida a lo largo de los siglos, tramo a tramo, desde diversos puntos del territorio, nuestras naciones han construido, tanteando las piedras al cruzar el río, una relación fuerte y sólida durante los últimos 50 años. Con creatividad y disposición, Brasil y China pueden continuar profundizando esta construcción, asegurando que siga siendo beneficiosa para ambas partes", concluyó.
El embajador chino Zhu Qingqiao destacó que, en 50 años, los lazos entre China y Brasil han avanzado de forma constante resistiendo los cambios en el escenario internacional.
Recordó que Brasil fue el primer país en establecer una asociación estratégica con China, así como el primer país latinoamericano en formar una asociación estratégica integral.
"A lo largo de estos 50 años, China y Brasil han mantenido el respeto mutuo y la igualdad. Ambos países siempre han respetado las características nacionales, los intereses fundamentales y las trayectorias de desarrollo del otro, abordando y desarrollando las relaciones bilaterales desde una perspectiva estratégica y a largo plazo, consolidando y profundizando continuamente la confianza mutua", manifestó.
China ha sido el mayor socio comercial de Brasil durante 15 años consecutivos, y Brasil es el primer país latinoamericano en exportar más de 100.000 millones de dólares a China, recordó. China es una de las principales fuentes de inversión en Brasil, generando más de 70.000 empleos directos.
Zhu defendió fortalecer aún más la cooperación multilateral para elevar las relaciones chino-brasileñas a un nuevo nivel.
"Frente a las transformaciones globales inéditas que hemos presenciado en este siglo, existe una gran convergencia entre las visiones diplomáticas de China y Brasil. Ambas naciones se destacan como fuerzas vigorosas en el mantenimiento de la paz, fuerzas fundamentales en el desarrollo y la apertura, y fuerzas constructivas en la gobernanza global", enfatizó.
"Debemos promover una multipolarización mundial equitativa y ordenada, una globalización económica inclusiva y universalmente beneficiosa, fortalecer la cooperación y la solidaridad del Sur Global, defender los intereses comunes de los países en desarrollo, y construir juntos una comunidad de futuro compartido para la humanidad", afirmó.
Por su parte, María Laura da Rocha, destacó que la fecha de hoy refleja la solidez de la asociación entre China y Brasil a lo largo de cinco décadas.
"Las interacciones entre los dos países se han profundizado y diversificado. En 1974, vivíamos en un entorno internacional muy diferente, en un mundo menos integrado, en el que Brasil y China se encontraban en etapas de desarrollo muy inferiores a las actuales", recordó.
La funcionaria enumeró además los principios rectores del multilateralismo y la democratización de las relaciones internacionales que guían los lazos Brasil-China, como son "la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de los conflictos y la cooperación entre los pueblos para el progreso de la humanidad"
"Esta amplia base común constituye un terreno fértil para que la trayectoria de nuestras relaciones se caracterice por un continuo y progresivo fortalecimiento y diversificación, basado en objetivos a largo plazo que permiten imprimir previsibilidad y carácter institucional a los contactos bilaterales", apostilló.