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ENTREVISTA: Trabajo de asistencia humanitaria "permite ser más conscientes de lo que nos rodea", dice enfermera española
Con más de una década como enfermera pediátrica en países como India, Colombia, Yemen o Guatemala, Ruth Conde, recién llegada de la Franja de Gaza, considera que la asistencia humanitaria "permite ser más conscientes de lo que nos rodea".
Desde 2010, Conde compagina su trabajo como enfermera de urgencias pediátricas en la ciudad española de Santiago de Compostela (noroeste) con misiones humanitarias en diferentes partes del mundo, según cuenta a Xinhua, con ocasión del día Mundial de la Asistencia Humanitaria que se conmemora hoy lunes 19 de agosto.
"Eres testigo de primera mano de situaciones muy duras, muy extremas, que superan la ficción muchas veces, pero prima la sensación de que estás donde tienes que estar", señala esta enfermera, que trabaja con la organización no gubernamental Médicos sin Fronteras (MSF).
La seguridad del personal tanto internacional como nacional es, a su juicio, uno de los grandes desafíos que enfrenta la asistencia humanitaria. Y pone como ejemplo la situación en Gaza.
"A mí lo que me da miedo, en este sentido, es el precedente que se sienta, que es muy peligroso para los conflictos presentes y futuros", señala, en referencia a la posible vulneración de convenios como el de Ginebra, sobre la protección de los trabajadores humanitarios en zonas de conflicto.
Conde, que también ha trabajado en países como Sierra Leona, Guinea-Bissau o Níger, donde su primera misión fue una emergencia sanitaria por malaria que afectó especialmente a niños, enfatizó que "nuestra vocación, nuestro trabajo, consiste básicamente en cuidar".
Sobre su decisión de participar en misiones humanitarias internacionales, Conde reconoce que no fue fácil, si bien la motivaba "estar en el sitio correcto, en el momento correcto y haciendo lo correcto". Al final, añadió, "eres testigo directo de los efectos que produce tu trabajo", lo cual anima a seguir haciéndolo.
Otro de los retos que enfrenta la asistencia humanitaria es el acceso, apuntó, ya sea por limitaciones geográficas o meramente políticas. "Muchas veces, cuando estás en una zona inestable, una zona de conflicto, tanto los propios Gobiernos como grupos armados producen una serie de restricciones que no te permiten acceder donde están los pacientes", denunció.
Por último, las legislaciones a nivel local también representan un desafío, según Conde. "Hay que entender el contexto y adaptar nuestras actividades a las necesidades de la población. Y también a la legislación", reconoció.
El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria tiene su origen en un atentado con bomba que terminó con la vida de 22 trabajadores humanitarios en Bagdad, la capital de Irak, el 19 de agosto de 2003, donde murió el representante especial del secretario general de la ONU para ese país, Sergio Vieira de Mello.
Cinco años más tarde, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución para designar el 19 de agosto como Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.
Los esfuerzos para este día internacional, en 2024, "se centran en denunciar la normalización de los ataques contra civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, y la impunidad de dichos actos", según la ONU.