Presidente Noboa inaugura en Ecuador la Cumbre Latinoamericana de Seguridad

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, inauguró hoy lunes en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste) la Cumbre Latinoamericana de Seguridad, que reúne a autoridades y expertos de varios países de la región para compartir experiencias y discutir estrategias comunes en la lucha contra el crimen transnacional.

La cita de dos días es organizada por el Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (Clasi), cuya presidencia pro tempore la ocupa Ecuador, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"Hoy estamos aquí reunidos para afrontar directamente el reto de la violencia y la inseguridad, esa es la obligación central de todo Estado y también la urgencia de esta cumbre", dijo el mandatario de Ecuador, país que cerró el 2023 como uno de los más peligrosos de América Latina con una tasa de homicidios de 45 por cada 100.000 habitantes, según cifras de la Policía.

Noboa se congratuló que la reunión se celebre en su ciudad natal, Guayaquil, la urbe más peligrosa del país, en cuyos suburbios urbanos se concentra el 35 por ciento de homicidios y crímenes, según expuso.

El presidente resaltó que en el marco del "conflicto armado interno" que declaró en enero pasado en el país contra bandas criminales, los índices de violencia se han reducido en más del 20 por ciento e instó a brindar mayor apoyo al país sudamericano.

Sostuvo que la violencia que enfrenta Ecuador no es ajena a la región, donde el narcotráfico se aprovecha de los más vulnerables, además de que delitos como el tráfico de armas y la minería ilegal, que financian a las mafias, no reconocen fronteras, por lo que en ese contexto es clave coordinar acciones regionales para lograr mayor eficiencia.

"Si los delincuentes se organizan para generar violencia y muerte, nosotros también debemos organizarnos al máximo nivel de nuestros Estados para tener una respuesta coordinada para cortar su financiación ilícita y desmantelar sus organizaciones criminales", planteó Noboa.

En la apertura de la cumbre, el presidente del BID, Ilan Goldfajn, destacó que a petición del Gobierno ecuatoriano se desarrollará un programa de prevención y respuesta a la violencia con un enfoque integral por 150 millones de dólares.

Señaló que el objetivo del BID es "cortarle el oxígeno" al crimen organizado al limitar su influencia en poblaciones vulnerables y cortar su flujo financiero.

Apuntó que la violencia y el crimen organizado le cuestan a la región 3,5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), según estimaciones del BID.