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Las historias de extranjeros que inician negocios en China revelan un mercado chino abierto y vibrante
Extranjeros negocian productos en el Centro de Comercio Internacional de Yiwu, provincia de Zhejiang, 23 de julio del 2024. (Foto: VCG)
Por Bai Yunyi
Con la profundización de la implementación de la política de tránsito sin visa de 72/144 horas, cada vez hay más turistas extranjeros que vienen a China para experimentar una China segura, abierta e inclusiva. El tema "Viajes a China" ha ganado una enorme popularidad en las redes sociales de todo el mundo. De hecho, antes de que este tema se hiciera popular, un número considerable de viajeros internacionales ya habían elegido a China como punto de partida para sus carreras comerciales.
Cambios notables
Alsalami ha sido testigo del rápido desarrollo del comercio internacional de Yiwu. Desde hace 20 años, el empresario yemení Mohamed Alsalami vive en Yiwu, provincia de Zhejiang. Empezó explorando el mercado de Yiwu con dinero en efectivo en la mano para volver con una maleta de muestras a su país. Ahora, con una videollamada ordena pedidos que llenan varios contenedores.
Antes de llegar a Yiwu en el año 2000, Alsalami había estudiado en Shanghai. Al regresar a Yemen, siempre echo de menos a China “porque vi el rápido desarrollo de China y sentí que el futuro y la gloria debían pertenecer a este país".
Por lo tanto, siempre buscó oportunidades para regresar a China. En el primer semestre de 2000, un amigo yemení lo llamó de repente y le dijo que había establecido una oficina comercial en China, y que el negocio mejoraba año tras año. Le pidió a Alsalami que colaborara con él. Alsalami renunció inmediatamente a su trabajo y regresó a China.
Sin experiencia en negocios, decidió comenzar desde cero. En ese momento, Yiwu no tenía su actual mercado de comercio internacional a gran escala. En aquel entonces, solo había un pequeño mercado.
"Llevé dinero en efectivo y acompañé a los clientes a Yiwu para comprar productos. La ropa, las artesanías, los cosméticos, las herramientas de ferretería y los materiales de construcción eran los productos más populares entre los clientes de Medio Oriente en aquel momento", recuerda.
En 2001, registró oficialmente una oficina en Yiwu. Durante los últimos 20 años, Alsalami ha considerado a Yiwu como su segunda ciudad natal. Sus tres hijos nacieron aquí y su hijo mayor fue a la universidad en China.
También ha sido testigo de los notables cambios en Yiwu y en el entorno empresarial de China.
Cuando llegó por primera vez, Yiwu era solo una pequeña ciudad del condado. Desde el registro de una empresa, pasando por la gestión de los trámites en la logística portuaria, pasando por la solicitud de visados, permisos de residencia, etc., todos los documentos y trámites tenían que gestionarse en grandes ciudades como Hangzhou o Ningbo. En ese momento, también era extremadamente inconveniente cambiar dólares estadounidenses en Yiwu. Y solamente había un pequeño restaurante de fideos en Yiwu.
Hoy todo es diferente. "Los expatriados que hacen negocios en China ahora pueden manejar todos los trámites que necesitan, desde el registro de la empresa hasta las cartas de invitación internacional y los documentos de identificación, de una manera 'integral' en el centro de servicios de comercio internacional en Yiwu. La eficiencia de los departamentos gubernamentales es particularmente alta", asegura Alsalami.
"Creo que el ambiente de negocios en Yiwu es mejor que el de muchas metrópolis internacionales. La vida está muy bien diseñada. Ahora hay comidas de todos tipos", añade.
El desarrollo de los tiempos también ha traído nuevos desafíos y oportunidades al negocio de Alsalami. Él considera que casi el 80 por ciento de los productos en el mercado de Medio Oriente ahora provienen de China, con una variedad más amplia de productos y una calidad mucho mayor que hace 20 años.
Sin embargo, la aparición y popularización del comercio electrónico también ha tenido un profundo impacto en los métodos comerciales tradicionales, y necesita enfrentar una competencia más intensa.
Después de haber vivido en Yiwu durante muchos años, Alsalami, al igual que esta ciudad, es flexible y adaptable a la nueva situación.
En los últimos años, las empresas chinas han sido populares en la "globalización". Alsalami observó que Medio Oriente es uno de los mercados en los que se centran.
"También estamos cooperando con muchos socios chinos, con la esperanza de ponernos al día con esta ola".
Primera librería de textos en idioma español
Guillermo Bravo es el fundador de "Qianyuji", la primera librería especializada en literatura iberoamericana en China. Antes de llegar a este país, Bravo vivió en París. A pesar de tener una vida cómoda, sentía que le faltaba algo. Entonces, comenzó a ahorrar dinero y vino a China por primera vez en 2008 para vivir durante tres meses.
En 2012, Bravo recibió una oferta de trabajo de una universidad de Beijing. En 2016, comenzó su propio negocio: una librería enfocada en literatura iberoamericana. Llamó a la librería "Qianyuji", inspirada en una novela del escritor argentino César Aira, en la que la pintura de la Mona Lisa se descompone en mil gotas de pintura sensibles, una de las cuales flota hacia China y encuentra el amor verdadero, sin querer volver nunca a París.
"Me enamoré de China", confiesa Bravo. "Como chino, puede que no te des cuenta de ciertas cosas, pero como extranjero, especialmente latinoamericano, hay muchas cosas aquí que nunca antes habíamos experimentado. Por ejemplo, la sensación de seguridad. En China, podemos salir día y noche sin preocupaciones, mientras que en Buenos Aires, a menudo me preocupaba por la seguridad debido a la zona donde vivía".
Bravo inicialmente decidió abrir la librería para su propia necesidad de comprar libros, pero pronto se dio cuenta de que muchos también eran potenciales clientes. Es por ello que estableció una plataforma de ventas en línea y más tarde abrió tiendas físicas. En el camino, conoció a su socio comercial chino.
"Tanto mi socio como las agencias gubernamentales han sido muy amables conmigo. Especialmente cuando se dieron cuenta de que no estaba familiarizado con un determinado proceso, fueron pacientes conmigo", asegura Bravo.
Su librería ahora es rentable. También han abierto dos nuevas tiendas y en el futuro planean abrir más sucursales en Beijing, Shanghai y Chongqing. Y siguen trabajando en nuevos proyectos como la publicación de obras clásicas chinas en español.
Bravo considera que, en comparación con otros países, el mayor desafío y alegría de hacer negocios en China es la oportunidad de crear cosas nuevas.
"Tengo un amigo que abrió una librería española en París, describiéndola como la 'última librería española en París' porque ya hay demasiadas librerías similares allí. Sin embargo, mi 'Qianyuji' es la 'primera librería española en China'", afirma Bravo.
"Siento que Europa se está convirtiendo en un mercado más cerrado, mientras que China se está volviendo más abierta", concluyó.
Reforma estructural
El empresario español Marcelo Muñoz, de casi 90 años, ha sido testigo de primera mano de los cambios en el entorno empresarial y la estructura industrial de China. Fue uno de los primeros empresarios internacionales en llegar a China después de que se implementara la política de reforma y apertura. En 1978, estableció la primera empresa española de consultoría comercial en Beijing, y más tarde abrió oficinas en Hong Kong, Tianjin, Suzhou y otros lugares.
A medida que la economía de China se disparaba, el negocio de Muñoz también se expandía. Con el fin de presentar China a la comunidad española y ayudar a más empresas españolas a invertir en China, Muñoz, junto a más de 160 empresarios, académicos y funcionarios españoles, fundó un grupo de expertos en 2012 para tender un puente de comunicación entre China y España.
"He sido testigo de los cambios sísmicos en el entorno empresarial y la estructura industrial de China en las últimas décadas", recordó Muñoz.
Con la expansión de la escala económica de China, el interés de las empresas españolas por el mercado chino es cada vez mayor. Sin embargo, Muñoz cree que todavía no hay suficiente atención y comprensión de China, especialmente debido a la imagen negativa que emiten algunos medios estadounidenses.
"Basándome en mi experiencia en China durante más de 40 años, creo que una clave para que los occidentales inicien negocios en China es dejar de lado su sentido de superioridad y aceptar que están entrando en un 'mundo diferente'", indicó Muñoz. "Este mundo tiene diferentes valores y normas de comportamiento, y tenemos que adaptarnos a él. Con esta actitud, y tratándonos unos a otros por igual, hacer negocios en China no es difícil".
Vínculo más estrecho
Tanto el auge del turismo receptivo como los empresarios internacionales que vienen a China para invertir y crear negocios son el resultado de la continua promoción de China de la apertura de alto nivel al mundo.
Los últimos datos publicados por el Ministerio de Comercio mostraron que de enero a julio de este año, se establecieron un total de 31.654 nuevas empresas con inversión extranjera en todo el país, un aumento del 11,4 por ciento interanual. Al mismo tiempo, las políticas conexas de exención de visado también promueven la atracción de inversores extranjeros.
Bai Ming, subdirector del Instituto de Investigación de Mercados Internacionales de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, destacó al Global Times que en los últimos años, el acceso al mercado de China para las empresas con inversión extranjera ha seguido expandiéndose y la lista negativa se ha acortado, lo que significa que las restricciones para que los empresarios internacionales inicien negocios en China también están disminuyendo. Asimismo, los campos e industrias entre los que pueden elegir se vuelven más diversos. Con la implementación de la Ley de Inversión Extranjera, la confianza de los empresarios y empresas extranjeras en la inversión a largo plazo en China también está aumentando, lo que atraerá a más empresarios internacionales interesados y confiados en arraigarse en China.
Bai señaló que en los últimos años, han continuado varias medidas para mejorar el entorno empresarial en China, y varios departamentos e instituciones están comprometidos a brindar mejores servicios a los inversores internacionales, lo que les permite iniciar negocios en China en igualdad de condiciones con los ciudadanos chinos. Mientras tanto, la continua recuperación de la economía china también ha hecho que muchos extranjeros sientan que invertir y hacer negocios en China es conveniente.
"La apertura de China al mundo es cada vez más fuerte, y varios departamentos han introducido u optimizado muchas medidas para atraer a turistas extranjeros para que viajen, hagan negocios y estudien en China, lo que hace que los intercambios entre China y el mundo sean cada vez más cercanos", manifestó Bai.