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Aumenta el comercio y la IED de China con México

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 23 de agosto de 2024 | 11:48

Las empresas chinas representan la fuente de inversión extranjera de más rápido crecimiento, una tendencia que se ha acelerado en los últimos años

Un pasajero del primer vuelo directo entre Shenzhen, en el sur de China, y Ciudad de México, la capital de México, llega al Aeropuerto Internacional Benito Juárez en Ciudad de México el 11 de mayo. LI MENGXIN/XINHUA

Cuando compras bebidas en McDonald's, Wendy's o Dunkin', las pajitas y los vasos que utilizas probablemente sean de una empresa china, mientras que las bebidas se producen en México o Estados Unidos y son producto de una compleja relación comercial trilateral.

Después de que el expresidente estadounidense Donald Trump impusiera aranceles a las importaciones chinas y restringiera las inversiones chinas a partir de marzo de 2018, la empresa que fabrica los vasos, Fuling Plastics, comenzó a enfrentarse a aranceles en muchos de sus productos.

Como resultado, Fuling trasladó una fábrica a Indonesia. Alrededor de 2019, también trasladó parte de la producción a Monterrey, México. Y luego, Fuling abrió una fábrica en Pensilvania.

Fuling Plastics no es la única empresa china que traslada fábricas a América del Norte en medio de las crecientes tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China.

Monterrey es la capital de Nuevo León, un estado del norte de México. El año pasado, las corporaciones chinas fueron responsables de más del 30% de la inversión extranjera en el estado, superada sólo por Estados Unidos con un 47%, informó The New York Times.

"Muchos de nuestros clientes que están cerca de la frontera con México pueden aprovechar los precios competitivos y los plazos de entrega más cortos. No sólo evitamos los aranceles que vienen de China, sino que los clientes que se encuentran a una distancia razonable de Monterrey pueden disfrutar del mismo tipo de productos fabricados en México a un precio bastante competitivo", dijo Tom Melchiorre, presidente de Direct Link USA, una empresa conjunta de Fuling Plastics.

La empresa tiene actualmente unos 120 empleados en México que operan en unas instalaciones de 80.000 pies cuadrados (7.432 metros cuadrados), pero pronto se ampliará a más de 200.000 pies cuadrados y unos 400 empleados. Sólo la dirección es de China, mientras que todos los demás empleados son mexicanos.

La Secretaría de Economía de Nuevo León informó que el estado recibió 13.000 millones de dólares en inversiones de octubre de 2021 a abril de 2023, lo que generará 88.000 nuevos empleos.

La gente mira exhibiciones de porcelana en una exposición en la Ciudad de México, México, el 21 de junio. LI MENGXIN/XINHUA

El Ministerio de Economía de México registró 378 anuncios de inversión extranjera directa en 2023, por un valor de 110.700 millones de dólares. Estados Unidos lideró con 42.100 millones de dólares, seguido de China con 11.200 millones de dólares.

En 2022, la inversión directa de China en México aumentó un 48% interanual. Las empresas chinas representan ahora la fuente de inversión extranjera de más rápido crecimiento en México.

La tendencia de la inversión china en México comenzó alrededor de 2019 y probablemente continuará a medida que Estados Unidos imponga más aranceles a los productos e industrias chinos.

Los aranceles crecientes de Estados Unidos se han impuesto a artículos de China como paneles solares, vehículos eléctricos y baterías para vehículos eléctricos, lo que ha provocado que los costos de envío aumenten unas seis veces, dijo Melchiorre.

"Cuando se producen productos básicos y los costos de envío aumentan tanto, el producto ahora cuesta entre un 15% y un 20% más. Por eso, creo que se vuelve cada vez más atractivo fabricar en México a medida que seguimos enfrentándonos a estos desafíos", dijo Melchiorre.

Las exportaciones de México a Estados Unidos superaron a las de China el año pasado por primera vez en dos décadas, un hecho vinculado a las tensiones políticas entre China y Estados Unidos. Sin embargo, la relación comercial entre China y Estados Unidos es resistente, incluso en condiciones tensas.

Un tren ligero fabricado por CRRC Zhuzhou Locomotive, en una estación de Monterrey, México, el 1 de octubre de 2021. FRANCISCO CANEDO/XINHUA

Los investigadores analizaron la evolución de la relación comercial trilateral entre México, Estados Unidos y China de 1993 a 2020 y descubrieron que, en general, por cada aumento del 1% en las exportaciones de México a Estados Unidos, las importaciones de México desde China aumentaron un 1,06%.

Xuedong Liu, profesor de economía e ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que desde 1993, aproximadamente la mitad del superávit comercial de Estados Unidos con México se ha visto compensado por un creciente déficit con China, lo que convierte a México en un centro de ensamblaje clave para América del Norte y a China en un actor influyente en el comercio de la región.

Bienes rentables

México eligió los productos chinos, no por razones políticas, sino por su alta relación costo-beneficio y la falta de sustitutos de otros países, dijo Liu.

"La razón principal es que la cadena de suministro local de México no es lo suficientemente sólida para satisfacer todas sus necesidades. Para aumentar las exportaciones a Estados Unidos, México también debe aumentar sus importaciones. Estas importaciones no necesariamente tienen que venir de China; podrían venir de otros países", dijo.

"Sin embargo, México finalmente elige los productos chinos debido a sus precios competitivos. Esta elección no está impulsada por ninguna política o medida política específica, sino por la economía de mercado.

"Los productos chinos ofrecen una mejor relación calidad-precio en comparación con los de otros países. Si este no fuera el caso, los fabricantes locales en México optarían por importaciones de países como Vietnam, Indonesia o Brasil. Sin embargo, estos países carecen de precios competitivos o de una cadena de suministro completa para ciertos productos", agregó Liu.

La administración de Joe Biden anunció en julio nuevos aranceles a las importaciones de acero mexicano que contenga componentes chinos. Estados Unidos impondrá ahora un arancel del 25% a ese acero, la misma tasa impuesta al acero de China. Anteriormente, el acero mexicano con componentes chinos estaba exento de aranceles.

Una niña pinta un panda de peluche durante un salón cultural en Ciudad de México el 19 de mayo. FRANCISCO CANEDO/XINHUA

"Estos aranceles que Estados Unidos puso en marcha específicamente para tratar de evitar que los metales que vienen de China ingresen a su país representan un riesgo para las exportaciones mexicanas, porque parte de las exportaciones se producen en China y no en México, y en el corto plazo, es muy poco probable que México pueda cambiar eso para que esos productos se produzcan aquí", dijo a BNamericas Ana Azuara, especialista en mercados de materias primas de Grupo Financiero Base, fuente en línea de información diaria de negocios e inteligencia sobre América Latina.

Los aranceles son costosos para México y, para compensar el costo económico, Estados Unidos y México acordaron que el acero importado de Brasil que se procesa en México y luego se exporta a Estados Unidos no esté sujeto a aranceles, dijo Liu.

"Pero el acero brasileño no es tan rentable como el acero chino. Actualmente es muy difícil estimar el potencial impacto económico en México", señaló.

"A diferencia de Vietnam y Malasia, México tiene una base industrial más fuerte (para fabricar sus propios productos), especialmente después de unirse al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el predecesor del T-MEC, en 1994".

El T-MEC es un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, que reemplazó al TLCAN en 2018.

Aun así, México se enfrenta a desafíos con su cadena de suministro, carente de bienes intermedios y de capital, lo que limita su capacidad exportadora. Por eso, para aumentar las exportaciones, México necesita aumentar las importaciones, dijo Liu.

México ahora está importando más productos de China que antes provenían de América del Norte. En 2019, el 17,7% de las importaciones de México en productos electrónicos como teléfonos móviles, autopartes y vehículos de motor provinieron de China, sectores donde Estados Unidos era tradicionalmente el principal proveedor, según Americas Quarterly, una publicación sin fines de lucro.

Algunos creen que en la contienda entre las dos grandes potencias, Estados Unidos y China, México aún no ha encontrado una estrategia para abordar la relación comercial trilateral cada vez más compleja. Atrapada entre la dinámica comercial entre Estados Unidos y China, la relación de México con China se ha vuelto más complicada políticamente.

Expertos visitan una exposición de productos agrícolas en el Museo Provincial de Liaoning en Shenyang el 6 de mayo. ZHANG LEI/XINHUA

En enero de 2023, Estados Unidos, México y Canadá establecieron un comité para sustituir las importaciones de Asia por productos fabricados en América del Norte.

Antes de 2021, el comercio entre China y México estaba impulsado principalmente por el beneficio mutuo y los principios de mercado, dijo Liu.

Desde 2023, el comercio bilateral entre China y México "no solo se ha visto influenciado por factores económicos y de mercado, sino también políticos", dijo Liu. Dijo que es una nueva característica de la relación comercial.

México da la bienvenida a la inversión china. En 2019, antes de su visita a China, el exministro de Relaciones Exteriores mexicano Marcelo Ebrard dijo que el país quiere profundizar los lazos económicos con China aumentando sus exportaciones y atrayendo más inversión china.

Ebrard dijo a los periodistas a través de un enlace de video desde la cumbre del Grupo de los 20 en Osaka, Japón, en 2019, que priorizaría la expansión de los lazos comerciales durante su visita a China.

"Lo que nos interesa es aumentar la presencia de México en China, la capacidad de México para exportar a China y las inversiones de China en México", dijo, según Reuters.

"Las razones estructurales que están trayendo capital a México llegaron para quedarse", dijo Juan Carlos Baker Pineda, ex viceministro de Comercio Exterior de México. "No tengo ninguna indicación de que la guerra comercial entre China y Estados Unidos vaya a disminuir en el corto plazo.

"Si bien el origen chino del capital que llega a México puede resultar incómodo para las políticas de algunos países, según la legislación comercial internacional, esos productos son, a todos los efectos, mexicanos", dijo, citado por la BBC.

Citando ejemplos

Un ejemplo de tales productos es la industria automotriz de México. En 2023, Tesla anunció planes para establecer una fábrica en México, lo que atrajo a un gran número de proveedores al país.

Muchos de esos proveedores ya estaban produciendo componentes o materias primas para Tesla en China. Los fabricantes de autopartes chinos están estableciendo rápidamente plantas en las afueras de Monterrey, donde Tesla planea su planta de fabricación.

Si bien el "Hecho en México" está ganando terreno en el mercado norteamericano, las empresas chinas aún tienen una ventaja debido a sus bases técnicas y de cadena de suministro más sólidas, dijeron los expertos.

"México ahora apunta a fortalecer las cadenas de suministro locales y aumentar el valor de la producción, pero este ha sido un problema de larga data. "Si bien China ha invertido mucho en tecnología e investigación durante los últimos 50 años, México no lo ha hecho, lo que dificulta alcanzar estos objetivos rápidamente", dijo Liu.

"La mayoría de las empresas que van a México traen habilidades que actualmente no tenemos en México", dijo José Luis Enciso, director de inteligencia empresarial de Keno Consulting en Beijing. "Esto nos beneficiará al introducir nuevas habilidades y crear nuevos proveedores. También beneficiará a los inversores chinos porque obtendrán acceso a un nuevo mercado y serán más eficientes".

Mientras tanto, no es fácil para las empresas, el capital y la tecnología chinos entrar en el mercado mexicano.

Ir a México "ha ayudado a reducir los plazos de entrega, lo que es una ventaja para nuestros clientes, al no tener un plazo de entrega tan largo viniendo de China. Estás reduciendo tu plazo de entrega de 100 días a 30 días o dos semanas. Por lo tanto, hay muchas ventajas en producir en México", dijo Melchiorre.

También existen algunas desventajas. La resina, la materia prima de los productos de la empresa de Melchiorre, es más cara en México, dijo. En comparación con China, el costo de la mano de obra también es más alto en México. Y el envío es muy caro, especialmente cuando la empresa produce y envía a toda América del Norte.

"Cuanto más al norte vayamos, más caros y menos competitivos seremos fuera de México", dijo Melchiorre.

Las diferencias culturales son otro problema para las empresas chinas que operan en México. No hay muchos latinoamericanos que hablen chino, y no hay muchos chinos que tengan conocimientos de español y experiencia en la industria.

Eso puede llevar a malentendidos y dificultar que las empresas comprendan el contexto local, dijo Enciso, cuya empresa ofrece servicios de consultoría para empresas chinas que ingresan a México.

Si bien las empresas mexicanas están acostumbradas a trabajar con firmas europeas y estadounidenses, la integración de empresas chinas puede ser un desafío. Eso se debe a la necesidad de experiencia local en ingeniería, servicios legales y contables, que también deben alinearse con las prácticas de las empresas chinas, agregó Enciso.

Enciso, quien también fue ministro consejero para Asuntos Comerciales en la embajada de México en China, sigue siendo positivo sobre el desarrollo futuro de las relaciones económicas y comerciales entre los dos países.

"Si bien no tenemos un acuerdo de libre comercio vigente, México y China han desarrollado un muy buen diálogo económico y político durante los últimos 10 años", dijo.

Los recientes esfuerzos para fortalecer los lazos entre China y México involucran a múltiples sectores.

China Southern Airlines anunció una ruta directa desde Shenzhen a la Ciudad de México en mayo, y Hainan Airlines reanudó los vuelos directos entre Beijing y Tijuana y la Ciudad de México en julio.

La conectividad realmente ayudará a mejorar los intercambios entre personas, dijo Enciso.

Varias importantes compañías navieras han abierto nuevas rutas comerciales entre China y México en los últimos meses. A nivel gubernamental, el secretario de Turismo mexicano, Miguel Torruco, visitó China en julio, lo que generó el apoyo de ambos gobiernos para continuar fortaleciendo las relaciones bilaterales.

"Sin duda, el entorno político mundial seguirá evolucionando, lamentablemente, con más medidas proteccionistas y preocupaciones de seguridad. Sin embargo, creo que es sólo cuestión de tiempo hasta que se encuentre un terreno común para reconocer los aspectos positivos del aumento del comercio y la inversión", dijo Enciso.

(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)