UE subvenciona el "nuevo trío" en nombre de la transición ecológica

El 20 de agosto de 2024, la Comisión Europea dio a conocer un proyecto de decisión para imponer derechos compensatorios definitivos a las importaciones de vehículos eléctricos (VE) procedentes de China, que oscilan entre el 17% y el 36,3%.

Este tema lo ha seguido de cerca la comunidad internacional, con muchos estados miembros de la Unión Europea (UE), organizaciones y empresas de la industria automotriz, grupos de expertos y académicos que han expresado sus opiniones. Muchos han señalado que esta medida antisubvenciones está utilizando el disfraz de "comercio justo" para promulgar el proteccionismo. Asimismo ha señalado que la promoción de la industria de vehículos eléctricos de la UE no debería temer a la competencia.

Vehículo número 500.000 de NIO en la Segunda Base de Fabricación Avanzada de NIO en Hefei, provincia de Anhui, 9 de mayo del 2024. (Foto: Xinhua/ Zhang Duan)

En realidad, la intención de la UE es ganar ventaja en la nueva ronda de competencia global para lograr el dominio en las industrias relacionadas con la transición verde y la lucha contra el cambio climático. En los últimos años, muchos países han dado prioridad a las industrias del "nuevo trío", que son los productos fotovoltaicos, los vehículos eléctricos y las baterías de litio, y los países de la UE no son una excepción.

Tras la publicación del Pacto Verde Europeo por parte de la Comisión en 2019, la UE ha comenzado a centrarse especialmente en la transición ecológica del sector energético y a impulsar el progreso de las nuevas industrias del sector, incluido el «nuevo trío». En 2020, la Comisión emitió una estrategia industrial, en la que se establecía claramente que proporcionaría apoyo a la inversión y la financiación para las transiciones ecológicas de las industrias.

De hecho, los esfuerzos de la UE por acelerar el desarrollo del «nuevo trío» y de otras nuevas industrias energéticas no solo tienen como objetivo alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, sino también aprovechar estos sectores para mejorar la competitividad industrial mundial de la UE y asegurar una posición de liderazgo en el mundo, al tiempo que se aplican importantes subvenciones industriales.

La UE es una de las primeras regiones del mundo en aplicar políticas industriales energéticas, y la integración económica europea es el resultado de la coordinación de las políticas industriales entre los Estados miembros.

En los últimos años, la UE ha intensificado el apoyo financiero a las industrias ecológicas, al «nuevo trío», y a los sectores pertinentes que favorecen el desarrollo ecológico. También ha puesto énfasis en la transición a la energía verde y la investigación y el desarrollo de tecnología neta cero, haciendo de la mejora de la competitividad industrial global sea un objetivo principal.

En la primera estrategia energética global de la UE, puesta en marcha en 2006, ya se destacó la importancia de impulsar nuevas industrias energéticas. Las políticas industriales de la UE relacionadas con el "nuevo trío" se han convertido en su principal medida para obtener una ventaja competitiva más fuerte y asegurar una posición de liderazgo en el mundo. Además, la UE ha llevado a cabo subsidios completos, con fondos de apoyo de al menos 11 categorías y otros medios.

Dado que la UE ha desarrollado y subvencionado vigorosamente sus propias industrias de "nuevo trío", adopta medidas restrictivas discriminatorias hacia los productos de "nuevo trío" de otros países. Esta actitud hace que valga la pena reflexionar sobre su verdadero motivo.

En cuanto a la investigación antisubsidios de la UE sobre los vehículos eléctricos chinos, China cuestionó la legitimidad de la decisión de la Comisión de iniciar la investigación de oficio, argumentando que está impulsada por intenciones políticas y que se trata de una acción proteccionista.

En los últimos años, la UE ha concedido miles de millones de euros para subvencionar y desarrollar su cadena de suministro de vehículos eléctricos, y seguirá subvencionando en el futuro la industria local de vehículos eléctricos.

En respuesta a la divulgación de la comisión sobre los aranceles previstos para los vehículos eléctricos importados de China, un portavoz del Ministerio de Comercio de China señaló que el proceso de investigación antisubsidios de la comisión sobre los vehículos eléctricos chinos no cumplía con las normas de la Organización Mundial del Comercio y era un acto de "competencia desleal" bajo el disfraz de "competencia leal".

En la actualidad, la UE, bajo la guía de documentos relevantes, como el Pacto Verde Europeo, ha establecido un conjunto sistemático y exhaustivo de políticas y estrategias de coordinación para las industrias del "nuevo trío", y se ha esforzado por aumentar su competitividad industrial en estos campos, ofreciendo subvenciones en diferentes formas.

A primera vista, la UE ha impuesto una supervisión legal y ha restringido a los Estados miembros la concesión de ayudas estatales que puedan distorsionar el mercado, pero se establecen muchas excepciones. Además, con el pretexto de facilitar el avance y la transición verdes, ha ampliado constantemente el alcance de estas excepciones, dejando suficiente margen de maniobra y flexibilidad para que él y sus Estados miembros subvencionen sus industrias de "nuevo trío".

De acuerdo a los datos publicados, entre 2018 y agosto de 2024, la Comisión -en el marco de los Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (PIICE)- ha aprobado 36.200 millones de euros en ayudas estatales. En campos que van desde las baterías y la energía del hidrógeno hasta las tecnologías de comunicación y las infraestructuras y servicios en la nube hay 320 proyectos en total. En concreto, la industria de las baterías ha tenido 68 proyectos aprobados, lo que supone un 21% del total, con una subvención de 6.100 millones de euros.

La evidencia demuestra claramente que la UE, para buscar ser competitiva y tomar la delantera en los sectores emergentes en la escena internacional, no ha escatimado esfuerzos para aplicar políticas de apoyo con respecto a las industrias del "nuevo trío".

(Las opiniones mencionadas anteriormente han sido extraídas y traducidas de un artículo escrito por Shi Xiaoli y Cui Yunfei, de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China).