Bolivia abre centro de monitoreo de seguridad alimentaria para combatir especulación

En respuesta a un preocupante incremento de precios en alimentos, el presidente boliviano, Luis Arce, inauguró hoy el centro de monitoreo del comité de seguridad alimentaria para combatir la especulación.

Arce describió la situación que vive el país desde hace algunas semanas como un "ataque especulativo" que está afectando severamente la estabilidad de precios del país.

"El Gobierno no ha descuidado el tema del abastecimiento y los niveles de precios; estamos sufriendo un ataque especulativo en varios precios de alimentos por los bajos precios de nuestros productos en relación con los países vecinos donde se ofrecen a precios más elevados", declaró Arce.

Subrayó la urgencia de abordar integralmente el contrabando que sale del país y que priva a los bolivianos de sus recursos esenciales.

El nuevo centro de monitoreo no solo supervisará los precios de los productos básicos importados y locales, sino que también implementará un sistema integral de información productiva para rastrear desde la producción primaria hasta los mercados de consumo.

Este enfoque multifacético permitirá al Gobierno identificar y neutralizar la especulación de precios en tiempo real, asegurando que los recursos alimentarios lleguen a la población.

Además, el presidente boliviano anunció medidas adicionales para mitigar el impacto de esta crisis económica en los ciudadanos.

"Estamos extremando recursos para garantizar el abastecimiento alimentario de nuestros productos clave", aseguró y prometió una vigilancia rigurosa sobre los mercados que inflen sus precios injustificadamente.

A decir de Arce, este esfuerzo no solo busca proteger a los consumidores de prácticas comerciales desleales, sino también fortalecer la seguridad alimentaria nacional en un momento crucial, marcado por desafíos climáticos y presiones estacionales en el sector agropecuario.

El centro de monitoreo del comité de seguridad alimentaria pretende ser una respuesta proactiva y decisiva del Gobierno boliviano frente a la especulación de precios que vive el país desde hace algunos meses.