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Cambiantes necesidades de vivienda abren nuevas perspectivas para reactivación del sector inmobiliario chino

Por Xinhua | el 31 de agosto de 2024 | 08:42

Fotografía aérea mostrando el Centro de Arte de la Gran Área de la Bahía de Bai'etan en construcción en Guangzhou, capital de la provincia de Guangdong, en el sur de China, el 27 de diciembre de 2023. (Xinhua/Liu Dawei)

A medida que el mercado inmobiliario de China entra en una nueva etapa de desarrollo, surge una visión renovada de la vivienda centrada en la comodidad, la sostenibilidad y el diseño de vanguardia, que es impulsada por las expectativas de los consumidores y las iniciativas políticas.

En una reciente conferencia de prensa, el ministro de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural, Ni Hong, destacó la visión de la "buena vivienda", que ha ganado fuerza y apunta como futuro motor de crecimiento del sector inmobiliario del país.

Al explicar el concepto, Ni dijo que, si bien sus estándares pueden evolucionar junto con el desarrollo social y económico, se caracteriza esencialmente por hogares ecológicos, con bajas emisiones de carbono, inteligentes y seguros.

Según datos recientes, la superficie de construcción de vivienda per cápita en las zonas urbanas chinas superó los 40 metros cuadrados para el final del año pasado, mientras que el área urbana construida alcanzó los 64.000 kilómetros cuadrados en el país.

Los analistas interpretan estas cifras como una evidencia del progreso logrado en la expansión del espacio habitable urbano, lo cual está allanando el camino para un enfoque más refinado en la calidad que en la mera cantidad en el desarrollo habitacional.

La transición también se refleja en un nuevo modelo que emerge en el panorama inmobiliario chino: la vivienda de cuarta generación. A diferencia de las junglas de cemento del pasado, estas residencias integran espacios ajardinados en alturas.

Tales construcciones no solo reducen la proporción de áreas comunes, sino que también mejoran los espacios habitables con vistas más gratas y un entorno diversificado, explicó Xu Yuejin, analista de la Academia de Índices de China, quien detalló que algunas ciudades ya han ajustado la normativa para apoyar esta tendencia.

Los desarrolladores deben centrarse en innovar con nuevos productos inmobiliarios que aprovechen estos ajustes regulatorios para satisfacer la demanda del mercado por mejores viviendas, agregó Xu.

Con las nuevas expectativas de los compradores, el sector inmobiliario se considera cada vez más como una industria orientada al servicio, que contribuye a la economía mediante el mejoramiento de las propiedades y los servicios existentes, en lugar de simplemente crear nueva infraestructura, comenta un informe de CITIC Securities.

La construcción de buenas viviendas no solo implica edificar con alta calidad, sino también una mejor gestión de las propiedades, un mobiliario de primera calidad y transacciones de bajo riesgo para los bienes inmuebles, especifica el informe.

De acuerdo con datos oficiales, para el cierre de 2022, aproximadamente el 20 por ciento de las viviendas urbanas tenía más de 30 años. Se estima que alrededor de 2040, casi el 80 por ciento de las existentes se clasificará como "viejas", y se verán expuestas a mayores riesgos de presentar problemas como goteras en el techo e instalaciones obsoletas.

En su más reciente medida para abordar el desafío, China está poniendo a prueba un sistema de pensiones para las viviendas en 22 ciudades, entre ellas Shanghai, cuyo objetivo es facilitar la modernización de las que se encuentran en pie y mejorar la calidad habitacional y el entorno de vida de la población.

Con el propósito de complementar estos esfuerzos, el gobierno asignó en julio unos 150.000 millones de yuanes (21.100 millones de dólares) en bonos especiales del tesoro a ultralargo plazo para respaldar la renovación de equipos a gran escala, como es el caso de la actualización de ascensores antiguos.

Ni señaló que el enfoque debe ir más allá de edificar nuevas viviendas. Es necesario pasar al desarrollo de buenas comunidades y distritos urbanos, para garantizar así una mayor calidad de vida a los residentes.

En línea con este objetivo, China planea renovar 54.000 comunidades urbanas antiguas este año. En los primeros seis meses, ya se han puesto en marcha 33.000 proyectos.

Con estas políticas en curso, se espera que el modelo de desarrollo inmobiliario del país evolucione, favoreciendo a las empresas con mejores servicios, destacó el informe. Igualmente, este proyecta que el sector de la renovación de vivienda podría experimentar un crecimiento acelerado y, potencialmente, liderar toda la cadena industrial.

(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)