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Máxima casa estudios de México exhibe rico acervo arqueológico con piezas inéditas
Por Carina López y Pool Contreras
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exhibe, por primera vez en su historia, piezas inéditas de su rico acervo arqueológico, que incluye obras procedentes de la zona maya, así como de las reconocidas colecciones de arte de William Spratling, Mario Roch, Raúl Canffer Cardoso y Donald Cordry.
Se trata de más de 15.500 piezas que se concentran en el Centro de Interpretación Xaltilolli, un sitio de memorias e interpretación del arte y la cultura que se localiza en la Ciudad de México, al resguardar el acervo del Fondo Universitario de Artes de los Pueblos Originarios.
El centro "es un espacio que busca que el arte cuente narrativas, cuente historias; entonces, para construir o mostrar esta historia del arte, hablamos desde los acervos prehispánicos, justamente las piezas de estas colecciones como la integramos, además de obras novohispanas", dijo a Xinhua la coordinadora de Xaltilolli, Lucía Sánchez.
La existencia de este recinto cultural se debe al arduo trabajo de un equipo de profesionales de la arqueología que tuvo que hacerse, en parte, durante la pandemia, en un contexto en que el extenso acervo arqueológico de la UNAM comenzó a integrarse desde el siglo pasado.
"Xaltilolli, que es este espacio, es una sala de exposición que busca no ser un museo tradicional. Las narrativas que proponemos aquí hablan de la historia de Tlatelolco, que es donde nos encontramos, en el norte de la Ciudad de México, como también de la historia de México, Latinoamérica y distintas regiones del mundo a partir del arte", refirió Sánchez.
Otros de los objetos provienen de colecciones que se formaron entre la década de los 30 y la década de los 60 del siglo pasado, en que algunos fueron hallados por familias o personas que adquirieron de manera fortuita las creaciones.
Para la representante del Museo Xaltilloli, una de las colecciones más atractivas pertenecía a una familia que trabajó en Tlatelolco y que fue adquiriendo las piezas entre los vecinos para evitar que se perdieran.
"Tal vez no era el valor económico, era esta idea de que todo se iba a perder y esa familia aportó a la universidad 200 piezas que provienen de aquí de Tlatelolco", relató la coordinadora.
Uno de los objetivos de reunir estas piezas es poder recuperar historias y después contarlas a todos aquellos que visiten el museo, según la explicación.
Entre las obras más destacadas figura una mujer que falleció durante el parto, pues las culturas mesoamericanas creían que las féminas que morían dando a luz en su primer parto eran guerreras y se convertían en acompañantes del Sol.
La muestra incluye 12.550 piezas pertenecientes a las colecciones de Spratling, Roch, Canffer Cardoso, Cordry, Ricardo Getch y Luis Lindao, que desde la década de 1960 del siglo XX se encontraban bajo el resguardo de la Dirección General de Artes Visuales de la máxima casa de estudios de México.
Spratling donó en tal sentido 162 piezas a la colección del museo, lo que detonó las aportaciones de otros coleccionistas.
Se pusieron además bajo custodia piezas inéditas de la zona maya, la costa del Golfo de México, el occidente, el Bajío (centro), el norte y el altiplano central, así como algunas obras de manufactura novohispana.
En el recinto figura también la colección Molina-López y Ricardo Martínez de Hoyos, de los años 2016 y 2020, respectivamente.
"Parte de la importancia (del acervo) está en la posibilidad de generar un espacio con todas las condiciones propias del manejo de un acervo de este tipo, en donde no solo podamos catalogar y documentar, sino abrirlo a la investigación y, por otro lado, mostrarlo", agregó Sánchez.
En general, las colecciones de arte en el Xaltilloli abarcan toda la temporalidad prehispánica, desde la época preclásica, en torno al año 1500 antes de Cristo, hasta el periodo 1500-1521 después de Cristo.
En adición, el arqueólogo mexicano Fernando Carrizosa Monfort dijo a Xinhua que uno de los objetivos fundamentales del recinto es que además de tener las piezas en condiciones ideales de conservación y resguardo, se fomenta la investigación a partir de estos materiales.
"Que se creen varios proyectos de investigación para universitarios, para tesistas, para investigadores, tanto nacionales como extranjeros, y que estas investigaciones y estos materiales se difundan", añadió el encargado de la sistematización de acervos arqueológicos en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Mostrar al público el nutrido acervo arqueológico de la UNAM permite profundizar no solo en la difusión cultural, sino resaltar el trabajo de investigación de reconocidos expertos mexicanos.