China alineará aún más la Iniciativa de la Franja y la Ruta con los objetivos africanos

Agentes de la patrulla de carreteras organizan el equipo en una estación de peaje en la Carretera Nacional Nº 1 en la República del Congo. La autopista de 536 kilómetros, construida por la Corporación de Ingeniería de Construcción del Estado de China, une la ciudad capital de Brazzaville con el puerto atlántico de Pointe-Noire, 31 de julio del 2024. (Foto: Wang Guansen/ Xinhua)

Por Wang Keju

Para impulsar la conectividad de infraestructura y la cooperación comercial en todo el continente africano, China planea alinear aún más su Iniciativa de la Franja y la Ruta con las agendas nacionales de desarrollo a largo plazo, afirmaron funcionarios chinos.

Antes de la Cumbre 2024 del Foro de Cooperación China-África, que se celebrará a partir de este miércoles en Beijing, los funcionarios enfatizaron que se espera que la alineación inyecte un nuevo impulso al desarrollo socioeconómico de África.

La cumbre China-África se centrará en la ampliación de las asociaciones en sectores emergentes como el desarrollo verde y la economía digital.

En el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, cincuenta y dos países africanos y la Unión Africana han firmado memorandos de cooperación con China, detalló la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC).

Xu Jianping, director general del Departamento de Apertura Regional de la NDRC, resaltó que durante la cumbre China busca establecer nuevos planes de cooperación con muchas más naciones africanas.

"Buscamos profundizar la alineación entre la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Agenda 2063 de la Unión Africana, al tiempo que garantizamos la sincronización con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas", remarcó Xu. "China trabajará en estrecha colaboración con las naciones africanas para mejorar la cooperación en infraestructura e implementar nuevas iniciativas que se alineen con sus necesidades de desarrollo económico y social".

La financiación de proyectos de infraestructura en África sigue siendo un reto importante. El Banco Africano de Desarrollo estima que se necesitan entre 130.000 y 170.000 millones de dólares anuales para el desarrollo de infraestructuras, con un déficit de financiación de entre 68.000 y 108.000 millones de dólares.

A pesar de estos desafíos, las empresas chinas han desempeñado un papel sustancial en el avance del desarrollo de infraestructuras en toda África. Han construido o renovado más de 10.000 kilómetros de vías férreas, casi 100.000 kilómetros de carreteras, unos 1.000 puentes, cerca de 100 puertos, 66.000 kilómetros de líneas de transmisión de energía y 150.000 kilómetros de redes troncales de comunicación, dijo Xu.

Más allá de la infraestructura física, China también se centra en profundizar la conectividad institucional con las naciones africanas en áreas como el comercio y la inversión. Esto incluye sectores emergentes como el desarrollo verde y la economía digital, dijo Xu.

Hasta junio, China había otorgado ventajas comerciales a 27 de los países menos desarrollados de África al imponer aranceles cero al 98 por ciento de sus productos. Asimismo, se han firmado acuerdos bilaterales para promover y salvaguardar las inversiones con 34 naciones africanas, y 21 países del continente han celebrado acuerdos para evitar la doble tributación.

Con estas mejoras en la conectividad física e institucional, el comercio entre China y África alcanzó un récord el pasado año: 282.100 millones de dólares. En el mismo período, la inversión directa de China en África había superado los 40.000 millones de dólares.

Bai Ming, investigador de la Academia de Comercio Internacional y Cooperación Económica de China, resaltó que la inversión china es crucial para promover la diversificación industrial e impulsar el crecimiento económico en África.

"Al alentar a una combinación de empresas a operar dentro de estas naciones africanas, China está ayudando a transformar las economías africanas, reducir la dependencia de los sectores tradicionales y apoyar el surgimiento de nuevos motores económicos esenciales para la prosperidad a largo plazo", concluyó Bai.